viernes, 8 de enero de 2010

“¡Estamos en Guerra!”
O de como Obama descubrió el agua tibia


Barack Hussein Obama ordenó ayer que se sigan todas las pistas sobre el terrorismo, ¿será acaso que no se seguían antes de la orden?

Lo más tramposo de lo expresado ayer por Obama, es su aparente reconocimiento de que estamos en Guerra, aunque la sola mención de la palabra ya es algo, a pesar de que la circunscribiera exclusivamente contra Al Qaeda.

Es este enfoque de no reconocer que enfrentamos a un enemigo del que Al Qaeda es sólo una parte, entre otros enfoques erróneos, el que ha permitido que desde que Obama tomara posesión se hayan producido 3 ataques terroristas en suelo norteamericano. El no reconocimiento que son los Jihadis que libran una Guerra Religiosa de odio contra nosotros, los infieles, como su verdadera naturaleza y el origen de ese odio que la motiva, es realmente lo que nos ha hecho más inseguros. Ellos no nos odian porque exista Guantánamo, o por las Guerras de Irak y Afganistán, o por culpa de George W. Bush. El primer atentado a las Torres Gemelas fue en tiempos de Clinton, al igual que el realizado contra el buque USS Cole, que sucedió, casualmente, en Yemen, antes de Bush y el 11 de septiembre, también antes de Gitmo o Irak, por eso resulta extremadamente deshonesto por parte de Obama el culpar a Guantánamo del crecimiento del Jihadismo en la península arábiga y específicamente en Yemen. Esa estrecha visión, para satisfacer su obsesión izquierdista y de paso tirarle un hueso a su base política natural, lejos de enfocarnos en la dirección correcta, aumenta el peligro de que los terroristas tengan éxito en el próximo intento.

“Estamos en guerra”, dijo ayer Obama descubriendo así, por primera vez el agua tibia, y, ante el horror de muchos de sus asesores, casi llega a reconocer totalmente que Al Qaeda alimenta sus fuerzas en el Islam... casi. De todas formas habría que reconocerle que hay una diferencia, ¿acaso una mejoría? en comparación con su respuesta inicial al ataque cuando dijo que Umar Farouk Abdulmutallab era “un extremista aislado” y ordenara que fuera llevado ante un tribunal civil y no ante uno militar. Obama dijo que Al Qaeda representa una variante radical del Islam que promete “sólo miseria y muerte”, lo cual es cierto y también insuficiente, al reducir su afirmación solamente a la red terrorista. Tratando así, como le es habitual, de minimizar el alcance retrogrado y de odio que se encierra en la liturgia básica mahometana y de hecho reduciendo a un minúsculo grupo la naturaleza de la amenaza que se cierne sobre nuestra nación y nuestra civilización.

El resto del discurso... Same old, same old... Obama no inspiró confianza alguna en su capacidad para hacer que los 16 servicios de inteligencia con los que cuenta el país trabajen coordinadamente en un mismo y único objetivo, a saber evitar un nuevo ataque terrorista, como hizo el “odiado” Bush después del 11 de septiembre. Sería bueno, para empezar que volviera a poner en vigor la orden ejecutiva de Bush que cancelaba el uso de los satélites de la CIA en función del estudio del Calentamiento Global, cosa que hoy, gracias a Obama, hacen de nuevo para satisfacer a su “eminencia” Al Gore. Sin dudas ese sería un buen comienzo.

En lugar de su Trumanesco “Ultimately, the buck stops with me” y de diluir la responsabilidad de lo ocurrido al decir que “parece ser que este incidente (de nuevo se niega a calificarlo de acto terrorista) no fue culpa de un individuo o de una organización en particular, sino que fue una falla sistémica de todas las organizaciones y agencias”, lo que equivale a decir, no se le puede echar la culpa a nadie, como no sea a George W. Bush que fue quien estableció el sistema; Obama debía, más bien tiene la obligación como Presidente, volver a poner en vigor todas las herramientas existentes antes de su llegada a la presidencia para combatir el terrorismo y que fueron por él eliminadas. Pero por el contrario, lo que hizo fue obviar toda referencia a la eliminación de las prácticas de interrogación por parte de las fuerzas de inteligencia y la desmoralización a que ha sometido a la CIA y otras agencias de inteligencia al permitir la famosa investigación del Fiscal General sobre los métodos de la CIA y el otorgarles el derecho a la Ley Miranda a los terroristas, y que equivale a decirles que no están obligados a responder ninguna pregunta y por lo tanto sólo nos enteraremos de los planes de los jihadistas una vez que se hayan consumado, porque no siempre tendremos la suerte, como en este caso, de que haya un valiente y sagaz pasajero que pueda intervenir para evitar la catástrofe. Eso se llama casualidad y la seguridad nacional no puede caer en esa categoría.

En su discurso de ayer, lamentablemente, Obama mostró lo esquizofrénico de la política de seguridad nacional desarrollada en casi un año que lleva en la presidencia y que ha permitido que nuestros sistemas de contraterrorismo se deterioren a un extremo tal que estamos igual que el 10 de septiembre de 2001.

Cuando sin sonrojarse es capaz de decir que estamos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para combatir al enemigo, Obama miente, y lo que es peor... Miente a conciencia de que lo hace. Tal es su arrogancia. Al tratar a los terroristas como criminales comunes, sabe muy bien que está eliminando la herramienta fundamental del contraterrorismo, la inteligencia humana obtenida a través del interrogatorio. Esa es la realidad y eso es lo que no tuvo el valor de reconocer ayer Obama.

Convencido de que el poder de su palabra, su nombre intermedio, su condición de integrante de la Umah (comunidad de los fieles), su hostilidad hacia Israel y el dotar a nuestros enemigos de los mismos derechos constitucionales de que gozamos nosotros, haría la “magia” de calmar a nuestros enemigos, Barack Hussein Obama, se dedicó a desarrollar su “Jihad” de extrema izquierda para acabar con los principios y fundamentos que han sostenido a esta nación por más de 200 años y le dio la espalda a su obligación principal como Presidente: la seguridad del pueblo norteamericano.

Esa es, y no otra, la verdadera esencia del truculento discurso de ayer, de este gran simulador. De ahí que de inmediato decidiera concentrarse de nuevo en lograr la aprobación del ObamaCare.

¡Qué nadie se llame a engaño con este farsante!

Nobama
Nueva York, 8 de enero de 2010

jueves, 7 de enero de 2010

Historias de la Corrección Política

La novela clásica de Joseph Conrad de 1897 The Nigger of the Narcissus, ha sido reimpresa con un nuevo nombre, The N-WORD OF THE NARCISSUS que está provocando reacciones mixtas, sobre todo en las generaciones más jóvenes.

La novela fue impresa por primera vez en los Estados Unidos en 1914 por Doubleday & Company, Inc, bajo su nombre original. Claro, entonces los eufemismos de la corrección política no existían y quienes compraban el libro lo hacía basándose en el renombre de su autor. La novela que cuenta la historia de un marinero negro de las Indias Occidentales a bordo del buque mercante Narcissus en un viaje de Bombay a Londres, lejos de ser racista es una bella historia de aislamiento y solidaridad humana hacia James Waitt, el marino negro, por parte del resto de la tripulación. Al parecer, la intención de Conrad era destacar que la solidaridad humana estaba profundamente enraizada en los seres humanos.

Años más tarde, cuando ya en los Estados Unidos, el virus malsano de la corrección política contagiaba a la “inteligentzia” y a insistencia de los editores la novela se publicó con un título diferente: The Children of the Sea: A Tale of the Forecastle, porque, según ellos, nadie compraría o leería un libro con la palabra nigger en su título.

Al margen de la opinión que se pudiera tener del uso despectivo y de la carga racista que posteriormente tuvo la palabreja. Conrad la usaba en su sentido primigenio y en su novela, la usa con su sentido original del latín niger, es decir negro, que al ser trasladado a la lengua inglesa adquirió una segunda g intermedia según la sintaxis inglesa.

Lo ridículo de esta impresión es el uso de la forma políticamente correcta N-Word, que es tan peyorativo como decir claramente nigger y que reduce al personaje principal a un simple vocablo y lo despoja de toda su carga humana. En fin, que el libro no trata de una persona, sino de una palabra y una vez más, la corrección política es capaz de destruir lo más hermoso de la creación: Un ser humano.

¿Qué habría dicho Conrad si todavía viviera?

Nobama
Nueva York, 7 de enero de 2010
(Los interesados en leerla en versión original de 1914, pueden descargarla aquí o haciendo clic en la imagen)

miércoles, 6 de enero de 2010

Como un ladrón en la noche o
al Carajo con la democracia


Finalmente la fase final de las discusiones del ObamaCare no será televisada por C-SPAN tal y como Barack Hussein Obama prometiera 8 veces durante la campaña presidencial, como pueden apreciar en el vídeo que encabeza este artículo. Obama rompe así la reiterada promesa de campaña de que haría del debate sobre la reforma de la atención a la salud el proceso más transparente de la historia de los Estados Unidos. Por el contrario, y como advertimos que sucedería entonces, el Tartufo reunió ayer en la Casa Blanca al liderazgo Demócrata del Congreso para presionarlos para que le presenten, lo más pronto posible una versión final del ObamaCare, estimulándolos de paso a que lo hagan a puertas cerradas y que dejen a un lado las acostumbradas y tradicionales durante más de 200 años, negociaciones públicas entre las dos cámaras para reconciliar dos versiones diferentes de un proyecto de ley, tal y como establece nuestra Constitución.

Pero no crean que esta es la única forma en que el ObamaCare viola la constitución. Por ejemplo, hay otros cinco aspectos que nos roban nuestros derechos constitucionales y que hemos podido detectar y comprobar con expertos en Ley Constitucional:
1. La sección 3403 de la versión del Senado, que establece una comisión para reducir los gastos en Medicare, dice que la Ley no puede ser cambiada o derogada en el futuro. Lo que convertiría este artículo en uno pétreo e inconstitucional, ya que el pueblo siempre tiene el derecho de elegir un nuevo Congreso para cambiar o derogar las acciones y resoluciones del Congreso anterior, eso es lo que establece nuestra democracia.
2. Una enmienda en la misma versión del Senado misteriosamente destina $100 millones a una instalación que no se nombra que “deberá estar afiliada con un centro de salud académico en una investigación pública en una universidad de los Estados Unidos que cuente con una escuela académica médica y dental pública solamente del estado” (Sección 10502, pág. 328-329). ¿Por qué no se nombra claramente a esta instalación? Este grosero soborno fue negociado por el corrupto Senador amigo de Fidel Castro, Chris Dodd, para el Centro de Salud de la Universidad de Connecticut.
3. Ambas versiones establecen la obligatoriedad de comprar un “plan de salud calificado”, independientemente de que uno lo desee o no. Obviamente, el obligar a la gente a comprar un seguro médico reduce la cifra de personas no aseguradas, pero el Congreso no cuenta con la autoridad Constitucional de obligar a los ciudadanos y residentes a comprar producto alguno. Al respecto, el liderazgo demócrata del Congreso aduce que la “cláusula de bienestar general” de la Constitución les otorga el poder de imponer esa obligatoriedad. Pero sucede, como ya este Presidente y este Congreso nos tiene acostumbrados, que la frase está sacada de contexto para intentar engañarnos. La Constitución le otorga al Congreso el poder para establecer impuestos y utilizar esos fondos para el bienestar general, pero no para hacer otro tipo de leyes en nombre del bienestar general. Y en este sentido existen precedentes legales de la Corte Suprema, que facilitan la denuncia del ObamaCare por inconstitucional. Pero en su propósito torticero la versión del Senado insiste en esa prerrogativa, así en sus páginas 320 a la 324, establece que según la cláusula reguladora del “comercio interestatal” el Congreso tiene la autoridad para hacerlo. Pero sucede que durante 50 años, los estados han regulado los seguros de salud. De hecho, las personas no pueden comprar seguros médicos en ningún otro estado que no sea el de su residencia, que es lo opuesto al comercio interestatal. La Corte Suprema ha declarado dos veces inconstitucional, en 1935 y 1995 las pretensiones del Congreso de ampliar las facultades congresionales utilizando la cláusula de comercio. En ambas ocsiones, la Corte falló que el Congreso debía mantenerse dentro de los poderes señalados por la Constitución.
4. Nunca antes, el Gobierno Federal se había inmiscuido en las decisiones tomadas por los médicos en relación con pacientes de seguros privados, excepto en asuntos muy específicos como la seguridad de los medicamentos y nada escrito en la Constitución le autoriza a hacerlo. Pero en la versión del Senado, se obliga a las personas a comprar un plan médico y entonces dice que sólo los médicos que hagan lo que el gobierno determine pueden recibir el pago por dicho plan. Por lo que los “planes calificados” sólo pueden contratar médicos que “pongan en práctica los mecanismos para mejorar la calidad de la atención a la salud según lo que el Secretario (de Salud y Servicios Humanos) pueda determinar por regulaciones” (Sección 1311, pág. 148-49). Ello cubriría toda la práctica médica, desde el corazón, la obstetricia y hasta la determinación de quién sí y quién no puede recibir una mamografía.
5. Por último, la “cláusula de apropiación” en la Quinta Enmienda, prohibe al Gobierno apropiarse de las propiedades sin compensar al legítimo dueño. Esta cláusula en The Bill of Rights, nos protege a todos, hasta las compañías de seguros, por muy impopulares que estas pudieran ser, pero el Congreso la ignoró al escribir el ObamaCare en ambas versiones, aunque en la del Senado, además, se inmiscuye ilegalmente al poner tope a las ganancias de las compañías de seguro, con lo cual despoja... más bien roba, a los accionistas de las mismas sus legítimas ganancias. Esto no es más que el principio marxista de la redistribución y la nivelación económica, y la actuación vergonzosa del Congreso como un Ladrón en la noche. Por este camino, no estaría lejano el día en que el Congreso con la anuencia del Tartufo, implantará topes similares a las tiendas de víveres, pizzerias y McDonalds, utilizando para ello el argumento de que la comida, también una necesidad, está muy cara. Joe The Plumber podría ser el próximo.

Tomando como base las promesas de campaña hechas por Obama y viendo cuan corrupto y podrido ha sido todo el proceso del ObamaCare hasta hoy, el Presidente de la Cadena Pública C-SPAN envió una carta fechada el 30 de diciembre dirigida a los líderes del Congreso para que abrieran al público las últimas discusiones del ObamaCare antes de su votación final.

Pero lamentablemente, los Demócratas, incluyendo a Barack Hussein Obama, ¡qué sorpresa!, están en contra de la Democracia y acordaron ayer con el Tartufo, en una reunión secreta y a puertas cerradas, que utilizarían el mismo procedimiento oculto para escribir la versión final del ObamaCare. Al salir de dicha reunión la Reina de Corazones Nancy Pelosi, salió gritando como es su costumbre: “¡Que le corten la cabeza!” cuando dijo... “Haremos lo que sea necesario para aprobar el proyecto de Ley” y con la complicidad de Harry “Dirty” Reid, el líder de la mayoría demócrata en el Senado y del Mafioso de Chicago alojado en la Casa Blanca, se creaba un panel secreto para escribir, a puertas cerradas, la versión final de esa monstruosidad, de este asalto a mano armada a las libertades del pueblo norteamericano.

El Presidente y los miembros del Congreso, juraron defender la Constitución, pero parece que ese juramento correrá la misma suerte que las 8 promesas de campaña de Obama que aparecen en el vídeo con el que encabezamos este artículo, de ahí que nos toque a nosotros los ciudadanos recordarle a estos bandidos que es la Constitución quien define y limita sus poderes y que no estamos dispuestos a renunciar ni a una coma de los derechos que ella nos otorga y que nos legaron los Padres Fundadores.

Obama y sus secuaces del Congreso están tan, pero tan, borrachos de poder y de arrogancia que creen que podrán, mandar al carajo a la Democracia y que se saldrán con la suya impunemente. Tan ciegos están que no ven los graffitti que comienzan a aparecer en los muros de toda la nación, y como demuestran las encuestas escritos principalmente por quienes decidieron las elecciones de noviembre de 2008 al votar por el famoso “Cambio” y la escritura es clara y diáfana: “Ese no fue el Cambio prometido y en noviembre comenzaremos a rectificar nuestro error”. Ya muchas ratas como Dodd y Dorgan en el Senado y el Gobernador Ritter en Colorado abandonan el buque Demócrata que se hunde.

Nuestros votos se ocuparán del resto. Que no les quepa duda alguna.

Nobama
Nueva York, 6 de enero de 2010

martes, 5 de enero de 2010

Un Cambio en el que sí podríamos creer

Dentro de poco, comenzará la reunión de la Mesa de Pericles, Sección Seguridad Nacional, en la Casa Blanca y, al finalizar esta, Barack Hussein Obama, se dirigirá a la nación para anunciar sus nuevas medidas dirigidas a fortalecer la seguridad aérea después del fallido atentado terrorista del día de Navidad.

Regresa fresco después de unas vacaciones en Hawai y una vez que escuche a los funcionarios encargados de las dos investigaciones que ordenó después del fallido ataque, acerca de la revisión de los pasajeros para viajar por avión y sobre el sistema estadounidense de listas para la vigilancia del terror, según la Casa Blanca, Obama subrayará los resultados de estas revisiones y anunciará una serie de nuevas medidas para mejorar las listas de vigilancia y abortar futuros ataques terroristas.

Todo parece indicar, que no habrá mucho que revelar más allá de lo que ya se conoce, y que son las restricciones ya puestas en vigor desde ayer para los viajeros procedentes de Yemen, donde sabemos que Umar Farouk Abdulmutallab, fue entrenado por Al Qaeda, así como desde Nigeria, Arabia Saudita, Cuba, Irán, Sudán, Siria, Afganistán, Argelia, Irak, Líbano, Libia, Pakistán y Somalia. Además, se ha filtrado que el Gobierno también agregó más nombres a sus listas de sospechosos de terrorismo y a las que contienen los nombres de quiénes tienen prohibido abordar algún vuelo que se dirija a los Estados Unidos. También se supone que Obama explique en detalle la fundamentación para la seguridad nacional en que se basó la decisión de procesar al terrorista por un tribunal civil y la línea a seguir en el futuro, de producirse casos similares, según las recomendaciones del Fiscal General Eric Holder, quien también estará presente en la reunión de esta tarde. Como sabemos, este aspecto, unido a la incapacidad de la Secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, son los puntos más álgidos en todo este desastre del día de Navidad, que puso en evidencia que toda la teoría contraterrorista de la administración Obama, como dice Rich Lowry, “está en harapos”.

De ahí que la pregunta que todos se hacen, nosotros incluidos es ¿qué podría decir Barack Hussein Obama que nos hiciera confiar en que estaremos protegidos en el futuro?

Un colega cercano nos dijo parodiando a Martin Luther King, que él “había tenido un sueño” en el que escuchaba a Obama decir que el terrorismo islámico es real y que los Estados Unidos se empeñarían en una Guerra Global contra este cáncer que amenaza a nuestra civilización. Que su anterior enfoque de considerar al terrorismo como una reacción lógica a la arrogancia de los Estados Unidos de la que éramos responsables, era un error. Como lo fue ir al Cairo a disculparse por las ideas que nos inculcaron los Padres fundadores del excepcionalismo norteamericano y de que los hombres libres no se inclinaban ante nadie. También que lo escuchó decir que él sabía que había irritado a la mayoría de los norteamericanos con sus promesas de cortarle las garras al águila imperial y de que a partir de su llegada a la Presidencia le enseñaría a los norteamericanos como comportarse según las normas de la vieja Europa Socialista.

Que a partir de ahora todos los terroristas que capturemos serán declarados combatientes enemigos y serán internados en el Campo de Detención de Guantánamo para ser juzgados por los Tribunales Militares, tal y como se ha hecho desde la misma fundación de la nación y que en consecuencia anulaba, por errónea y peligrosa, su Orden Ejecutiva de Cerrar Gitmo.

También cuenta el colega que le escuchó decir que los asesinos del 11 de septiembre permanecerían en Guantánamo y que ya no vendrían a Nueva York para ser juzgados a pocos pasos del sitio en que asesinaron a más de 3 mil compatriotas. Cuenta el colega que en la mirada de Obama percibió que finalmente había comprendido que era el Sucesor de Washington y Reagan mientras lo oía decir que era nuestra existencia lo que estaba en juego y que con palabras no se detendría a la locura islámica que ha jurado exterminarnos.

I Have a Dream...” concluyó su relato nuestro colega.

Ese sí sería un Cambio en el que podríamos creer.

Nobama
Nueva York, 5 de enero de 2010

jueves, 31 de diciembre de 2009

Un mal final de año para Obama y un peligroso 2010 para We The People y el resto del mundo

Muchos nos han acusado de no ser patrióticos por desear que Barack Hussein Obama fracase como Presidente de los Estados Unidos. Pues bien, sean bienvenidas esas acusaciones, nos honran, porque si Obama falla, los Estados Unidos y nuestro sistema democrático triunfan. Tan sencillo como eso. Aquellos que confunden al país con el Presidente nos recuerdan a los que en Cuba identificaron, y todavía identifican, a la Patria con el Dictador.

Este, como las evidencias lo indican sobradamente, no será un Feliz Fin de Año para Obama por varias razones:

En las encuestas de Rasmussen Report, desde que el mafioso líder de la mayoría en el Senado “Dirty” Harry Reid organizara el voto del día de Nochebuena para aprobar su versión del ObamaCare, las noticias para él y su Capo Obama han sido verdaderamente malas. Así, los votantes seguros en el 2010 se oponen a la monstruosidad del ObamaCare, fraguada en la oscuridad de la noche, como operan los ladrones, y se oponen al mismo con un margen de 18 puntos, 58% contra el 39 de los que lo aprueban, margen éste que, cosas que tiene la historia, es el mismo con el que Ronald Reagan derrotó a Walter Mondale en 1980. Y quienes se oponen fuertemente al ObamaCare entre los votantes suman el 46% contra sólo el 24 que lo apoya fuertemente. Otra mala, pero muy mala noticia para Obama y los Demócratas en este Fin de Año es que los votantes de la Tercera Edad se oponen al ObamaCare en un margen de 2 a1: 63% contra el 31. Y la que consideramos como la peor de todas las noticias para el Tartufo de la Casa Blanca y sus secuaces: entre los votantes Independientes el 66% se opone, mientras el 28 lo apoya. La Casa Blanca y los Demócratas dicen que esta encuesta está manipulada, pues bien, CNN hizo una igual y el resultado es que los norteamericanos nos oponemos al ObamaCare por un margen similar: el 56% en contra y el 42 a favor.

A la luz de estas cifras y de las dificultades que ya comienzan a manifestarse para que puedan consolidar las dos versiones del ObamaCare, Senado y Cámara, hechas a la medida de cada uno de esos órganos legislativos para que fueran aprobadas, sobornos y compras de votos incluidos, cualquiera que piense que la aprobación o la subsecuente puesta en práctica del Horror Legislativo resulta inevitable, como dice un colega, “olvida que el libro de Tocqueville no se llamaba Monarchy in America.

Por otro lado cada vez se escuchan más voces en el campo demócrata para aparcar la propuesta Ley Cap & Trade, la otra perla de la Corona Obámica, lo cual también es una mala, pero malísima noticia para Obama y sus planes de convertir América en un país socialista.

Luego está el fiasco de la Seguridad Nacional versión Obama, sufrido el día de Navidad con el terrorista Nigeriano de Al Qaeda, en el que ya han tenido que apelar a su mantra cotidiano de culpar a Bush de cualquier cosa que salga mal. Lo cual sería risible si no fuera tan trágico: “En general, estamos sufriendo las consecuencias de los fallos de la administración Bush al enfrentar a Al Qaeda”, dijo el presidente del Caucus Demócrata del Congreso Chris Van Hollen.

Y por último debe cumplir con el plazo puesto a Irán para que desistan de sus ambiciones nucleares que expira hoy a las 12 de la noche, no está claro si de Washington o Teherán. Como sabemos, lejos de preocuparse por la retórica Obámica, los Mullahs y su títere Ahmadineyad, lo que han hecho es intensificar la represión, intentan importar más de 1,300 toneladas de uranio de Kazajastán, incrementar el número de centrífugas para cocinarlo, probaron nuevos misiles de largo alcance y siguieron construyendo sitios secretos nucleares. Todo ello en respuesta a la “fuerte” retórica del Gran Timonel de Washington.

Claro que Obama y la izquierda demócrata tienen que sentirse preocupados este fin de año y desesperadamente tratan de compararlo con Bush, quien a pesar de sus errores en otros terrenos, nos mantuvo seguros después del 11 de septiembre.

Bush le causaba temor a nuestros enemigos, Obama les causa risa.

¿Por qué será que no lo respetan?

Porque ven como Rusia y China, actores fundamentales en cualquier sanción a Irán, le ponen rabo. China quiere el petróleo iraní y Rusia no quiere arriesgar su esfera de influencia en Asia Central, ni sus jugoso negocios con Irán. Todo lo demás es como tirarle a un rinoceronte con un BB gun (escopeta de municiones). Lo único que tendría éxito si se hace sin demora, antes de que logren su primera prueba nuclear exitosa, sería un régimen de sanciones reales, respaldado por un bloqueo naval y aéreo.

¿Tomará ese camino Barack Hussein Obama? No lo creemos. Aplicará sanciones nominales, lo que probablemente obligue, para suerte nuestra, a Israel a obrar de forma unilateral y el Golfo se sumirá en el caos, el petróleo costará $400 el barril, la economía mundial se hundirá más en la recesión o se paralizará, y al final estaremos en Guerra igual.

Y entonces veremos a Obama convocar a otra conferencia de prensa para denunciar la agresión israelí y será culpa de Bush también, por haberlos armado hasta los dientes y apoyado sin reservas, y anunciará el corte de toda ayuda militar al Estado Judío y severas sanciones económicas contra la única democracia en la región.

Como alguien dijo una vez, las elecciones tienen consecuencias, lo que esta vez fueron terribles.

Para que 2010 sea un Año Feliz necesitamos dos cosas:
1. Cambio de régimen en Teherán, o al menos que los israelíes logren atrasar la consecución del arma nuclear por los Mullahs más allá del 2012.
2. Que los Demócratas pierdan la mayoría absoluta en el Congreso en 2010.

De ahí que debemos lograr que Obama fracase como Presidente en este 2010, porque así el 20 de enero de 2013 jurará como Presidente un verdadero patriota americano.

Y si todo lo anterior no fuera suficiente, entramos en 2010 con una deuda nacional de ¡$12.1 Trillones! (Millones de millones). Como ven no tenemos mucho de que alegrarnos en este fin de año de 2009. Pero de todas formas les deseamos a todos salud y bendiciones en el 2010.

Nobama
Nueva York, 31 de diciembre de 2009

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Same Old... Same Old Shit!
¡lo que falló fue el atrasado sistema de seguridad de Bush!

Prácticamente instantes después de conocerse el intento de reventar el vuelo 253 procedente de Amsterdan por parte del terrorista de Al Qaeda, el nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab, fuentes muy vinculadas a la Casa Blanca comenzaron a comentar off- the-record, que la causa principal de lo sucedido se debía a que los sistemas de seguridad implantados por la administración Bush después del 11 de septiembre habían fallado por completo porque estaban desactualizados, y que Bush no se había preocupado en 8 años por actualizarlos, por lo que la administración Obama había heredado una situación, que unida a la “desastrosa” labor de la inteligencia con sus torturas y campos de concentración como Gitmo, habían estimulado la actuación contra los Estados Unidos, de jóvenes aislados, como el nigeriano.

Como todos sabemos el ataque fallido se produjo el viernes 25 de diciembre, día de Navidad y Barack Hussein Obama, se mantuvo en silencio, muy ocupado con sus vacaciones hasta el lunes siguiente, en lo que ya se conoce en el mundo entero como su versión de Katrina. Después de este ominosos silencio del fin de semana acerca del fallido ataque, por fin habló sobre el asunto el lunes para intentar desplegar una cortina de humo sobre las implicaciones del problema e intentar mostrarlo como un incidente aislado realizado por un individuo aislado.

De ahí que al instante de conocer lo sucedido en el vuelo 253, ordenó el “arresto” inmediato del sospechoso por el “alegado” intento terrorista y que sin pérdida de tiempo, y aquí está lo más interesante, se le leyeran sus derechos (Miranda Rights) en el hospital en el que fue internado por las quemaduras. ¿Por qué evitó Obama con esa orden que el terrorista fuera interrogado? Él sabe perfectamente que eso determina que jamás lo será, porque sus abogados no consentirán en ello y por lo tanto probablemente jamás sabremos sus contactos, quiénes le proporcionaron los explosivos y la extensión y ubicación de la red terrorista a la que pertenece. Lo lógico habría sido declararlo un combatiente enemigo en el intento de cometer una acción de guerra terrorista y entregarlo a las agencias de inteligencia, pero ello revertiría el “nuevo” concepto Obámico de que no hay guerra contra el terrorismo, sino un problema de “extremismo fanático” delincuencial que debe ser tratado en las cortes civiles y así, de paso, no irritar a los islamistas y a la izquierda europea a la que con tanto fervor mira y admira, nuestro Gran Líder.

Pero hay más en esta asquerosa historia, al día siguiente, en su segunda comparecencia en dos días para hablar del fallido intento de ataque terrorista del dia de Navidad, Barack Hussein Obama, dijo que quería una investigación para el jueves de los hallazgos preliminares provenientes de las revisiones a las listas de vigilancia a los terroristas y de la revisión a los pasajeros y dijo también que está claro que el actual sistema de seguridad no está “suficientemente actualizado” (...
) “Ocurrió una falla sistémica y yo considero que ello es completamente inaceptable”. Y agregó Obama, poco antes de marcharse a una sesión de buceo con snorkel en las playas de Hawai, que los hallazgos iniciales demuestran que existen “deficiencias” en el Sistema de Seguridad construido desde los ataques terroristas del 11 de septiembre, que podrían haber conducido a un incidente “catastrófico”.
 Especificamente, se refirió a que el padre del “sospechoso” alertó a funcionarios norteamericanos acerca de las tendencias radicales de su hijo, pero que esa información no fue “distribuida con eficacia”, lo que evitó que se impidiera que abordara el avión.
 “Resulta esencial que diagnostiquemos el problema, rápidamente” dijo. 
Como certeramente señala Mark Steyn: “Existe una diferencia entre un alegado sospechoso (lo que según la fantasía de Obama es este terrorista) y un combatiente enemigo (que es lo que realmente es). Si esta fuera una guerra, (como lo fue hasta el 20 de enero en que Obama la declarara terminada unilateralmente, sin contar con los terroristas, paréntesis de Nobama), le interrogaríamos acerca de sus vínculos en Yemen, con quién se reunía en Londres, y quizás nos hubiese proporcionado una pista que condujera a evitar ataques futuros. Pero en lugar de seguir este curso lógico, las autoridades, le dieron una visa de entradas múltiples, le permitieron montarse en el avión y no fueron capaces de detectar que llevaba una bomba en los calzoncillos, y ahora le permiten tener un abogado y aseguran así, que jamás sabremos a quién conocía en Yemen o en cualquier otro lugar”.

Como certeramente dijo ayer el ex Vicepresidente Dick Cheney, Barack Hussein Obama, “intenta pretender que no estamos en guerra” con los terroristas y que por ello hasta el término “guerra contra el terrorismo” se ha eliminado del léxico Obámico, por lo que no hay razón para que exista el centro de detención de Guantánamo. 
“Estamos en guerra y cuando el Presidente Obama pretende que no lo estamos, está haciéndonos menos seguros a todos”, dijo con toda razón Cheney. “¿Por qué no quiere admitir que estamos en guerra? Porque no se corresponde con la visión del mundo que trajo con él a la Oficina Oval. No se corresponde con lo que parece ser la meta de su presidencia: la transformación social, la reestructuración de la sociedad norteamericana”.

A pesar de lo trágico, esta actitud esquizofrénica de Barack Hussein Obama ante el terrorismo, nos recuerda al humorista español Gila, quien allá por la segunda mitad del Siglo XX, hizo famosa una serie de parodias sobre la guerra, destacando el monólogo de un soldado que presuntamente dialogaba telefónicamente con otro del ejército contrario.

-¿Es el enemigo?
....
-Qué se ponga..., así, con estas dos frases iniciaba el monólogo cuyo objetivo era negociar una pretendida y absurda tregua en tanto los combatientes enfrentados veían el “furbol”.

El recuerdo difuso de tal parodia viene a la memoria al escuchar y ver las también absurdas declaraciones de este otro comediante, ni cercanamente inteligente y talentoso como Gila, pero también dado a utilizar el monólogo en un diálogo de sordos, como lo puede ser el pretender implantar reglas y condiciones de civilidad en medio de la guerra sin cuartel que libran contra nosotros los terroristas islámicos, jihadis que por mandato de Alah y su profeta han jurado nuestra muerte bajo el filo de sus alfanjes, transformados en bombas asesinas.

Nobama
Nueva York, 30 de diciembre de 2009

martes, 29 de diciembre de 2009

La nueva retórica Obámica:
Same Old... Same Old Shit!

Barack Hussein Obama lanzó ayer lo que parece ser una nueva “ofensiva” contra el terrorismo jihadista, pero no se entusiasmen mucho porque es sólo retórica. Después de descubrir, ¡por fín!, que su anterior “doctrina” de “llevar su mensaje”, a los fundamentalistas islámicos, enemigos de la democracia occidental no ha cambiado nada en su determinación de explotar en el cielo a personas inocentes o, como en el caso de Irán, asesinar a su pueblo en las calles y construir una bomba atómica, parece haberse decidido a abrir otro frente verbal.

En una declaración en la que parecía moverse hacia la vieja filosofía de Bush de la acción preventiva, nuestro Gran Líder anunció ayer lo que parecía una política norteamericana más dura y agresiva: “No descansaremos hasta que no encontremos a todos los que estuvieron envueltos y les exijamos responsabilidades”. Suena a Bush, ¿verdad? Cualquiera pensaría que anunciaba el tipo de ofensiva de búsqueda y destrucción de quienes potencialmente podrían atacarnos, por la que una y otra vez, ya hasta el cansancio, Obama ha criticado a su predecesor, pero no, si prestan atención cuidadosamente a las palabras precisas que empleó: “Continuaremos utilizando todos los elementos en nuestro poder para desbaratar, desmantelar y derrotar a los extremistas violentos que nos amenazan, ya sean de Afganistán o Pakistán, Yemen o Somalia o de cualquier otro sitio en que se comploten para planear ataques contra el territorio del los Estados Unidos”. ¿Bush Déja Vù? Para nada, observen que dijo, “ya sean de...”, no dónde quiera que estén, como habría dicho y hecho Bush. De ahí que lo que escuchamos, fue pura retórica, porque cómo podría “desbaratar, desmantelar y derrotar a los extremistas violentos” y este es otro indicio de que se trata de pura retórica, cuando utiliza un eufemismo Zapateril para no llamarles terroristas islámicos.

Pero si seguimos analizando el mensaje presidencial del lunes, veremos que Obama calificó al terrorista del Vuelo 253, Umar Farouk Abdulmutallab, de “extremista aislado”, a pesar de que Al Qaeda ha reclamado la autoría intelectual del fallido atentado, y lo hizo así, para restarle fuerza a lo que parecía una amenaza de acción preventiva, por si ellos, los enemigos, no habían tenido la perspicacia de analizar su mensaje en su verdadero sentido. La lógica Obámica es la siguiente: “tranquilos, no habrá bombardeos, ni invasiones, ya que al tratarse de un lobo solitario, no hay ninguna red terrorista detrás del incidente”. Así juega este hipócrita simulador, con nuestra seguridad nacional. De ahí que, no resulte casual, que la Secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano declarara previamente que el ataque terrorista frustrado no estaba conectado a ningún complot terrorista mayor. Nada de qué preocuparnos, sigamos con nuestros planes y felices fiestas.

Ambos, Obama y Napolitano, mienten descaradamente. Casi lo mismo dijeron cuando la masacre de Fort Hood, a pesar de la comprobada conexión entre el terrorista islámico Nidal Malik Hasan y Anwar al-Awlaki, el Imam terrorista y dirigente de Al Qaeda en Yemen nacido en Nuevo México. Y, Oh casualidad, Abdulmutallab es uno de los seguidores de al-Awlaki y dice ser uno de los muchos entrenados en Yemen que buscan realizar ataques similares contra nuestro país. Pero si a pesar de lo anterior, y de la existencia de un cómplice de Abdulmutallab en Amsterdam, de lo sofisticado del diseño del artefacto explosivo y por último de la admisión de Al Qaeda de haber planeado el intento, está claro que negar la existencia de un amplio complot gestado en Yemen tiene que responder a una poderosa razón.

Y esa razón no es otra cosa que una razón política, puesta por encima de la Seguridad Nacional del pueblo norteamericano: el famoso compromiso de cerrar la Prisión de Guantánamo hecho por Barack Hussein Obama. Y para ello, resulta decisivo el plan de devolver a Yemen a decenas de Yemeníes allí detenidos, no olvidemos que cerca de la mitad de los internados en Gitmo son de esa nacionalidad, de los que ya la semana pasada envió 6 de regreso. Y si a todo esto unimos las declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores de Yemen, de que allí hay cientos de militantes de Al-Qaeda planeando ataques contra los Estados Unidos, no resulta difícil unir los puntos para darnos cuenta de la criminal hipocresía que se oculta detrás de las palabras de Obama y de Janet Napolitano. Simplemente ponen su agenda política por encima de la Seguridad Nacional.

Y nos parece que ya es hora de que comencemos a hacernos oir y de que inundemos los correos electrónicos del Congreso y la Casa Blanca para que sepan, que nosotros sabemos. Para que sepan que ya no nos engañan, para que sepan que no se puede violar impunemente el juramento solemne de defender la Constitución contra enemigos internos y externos. Para que se enteren de que sabemos que el terrorismo islámico es real y de que es hora ya de que al igual que ser norteamericano es un peligro en ciertas partes del mundo, los que vienen de allá, dónde están los jihadis, deben saber que al venir aquí tienen la ventaja de que sus vidas no peligran, pero que si desean estar aquí, deberán aceptar las molestias que ello implica. Basta ya de corrección política y llamémosle a las cosas por su nombre, a saber el terrorismo que enfrentamos es islámico, es decir musulmán, y es practicado y dirigido por una plaga de asesinos en el nombre de una fe. Hagámosle saber tanto a la Casa Blanca como al Congreso, que si ellos no quieren reconocer que no es casual que un día de Navidades, un musulmán fanático intentó llevar a cabo una carnicería con cientos de Cristianos y seguramente algunos judíos que acaban de celebrar el Hanukka, nosotros sí. Que sabemos que con sus mentiras y eufemismos no acabarán con esta marea terrorista y asesina contra nosotros los infieles. Qué es hora ya de que nuestros derechos predominen sobre los supuestos derechos que quieren otorgarles a los asesinos, y que eso, a diferencia de no individualizar étnica o religiosamente al posible sospechoso porque puede hacerlo sentir discriminado, si es antiamericano. La irritación de un musulmán doblemente chequeado en un aeropuerto no puede jamás compararse con la posibilidad de que mueran norteamericanos en nombre de la corrección política.

Nobama
Nueva York, 29 de diciembre de 2009

La Voz del Silencio... ¡Era mejor!

“En boca cerrada no entran moscas”, decían nuestros abuelos y a Barack Hussein Obama le entró todo un enjambre de moscas mojoneras, aquellas de color verde que se posan sobre las heces donde quiera que las encuentran. Su referencia de ayer a los sucesos en Irán pasará a la historia como una de las mayores estupideces dichas por un presidente norteamericano y como bien dice el maestro Chuck Krauthammer, una imperdonable pérdida de la oportunidad y del momentum para acabar con el Régimen de los Mullahs y el peligro que representa para toda la humanidad. Pero mejor dejemos que sea el propio Krauthammer quien nos razone ese punto de vista en el vídeo que reproducimos a continuación.

El que lo desee puede seguirlo en español con la traducción íntegra del fragmento.

Nobama
Nueva York, 29 de diciembre de 2009



Obama: La decisión de los líderes iraníes de gobernar a través del miedo y la tiranía no tendrá éxito en hacer desaparecer esas aspiraciones. Como dije en Oslo, es cuando el gobierno teme a las aspiraciones de su propio pueblo, más que al poder de cualquier otra nación.

Jim Angle: Fuertes palabras, Charles, pero qué está haciendo la administración, qué puede hacer con un régimen que es tan poderoso.

Krauthammer: Palabras clásicas, sin ningún significado, él habló acerca de aspiraciones, habló acerca de derechos, habló acerca de justicia en la declaración que hizo... No se trata de justicia, no se trata de un bajo salario mínimo, no se trata de la falta de una opción pública en el cuidado de la salud... Se trata de la libertad, esta es una revolución en las calles, una revolución que está sucediendo rápidamente y hay un momento aquí en que si los bandidos están en las calles disparando contra la multitud, dejan de hacerlo... Todo se termina y el régimen caerá. El coraje de los que están en las manifestaciones y su determinación, no es sólo una demostración de coraje, sino una indicación de que existe un cambio en el equilibrio de poder, de que el Régimen se está debilitando, esta es una coyuntura en la historia. Todo en la región cambiaría si el Régimen cambia... Obama, debe salir con fuerza y decir que el Régimen es ilegítimo y que estamos hombro con hombro con la gente en las calles... Habla de diplomacia y debía presionar a nuestros aliados occidentales que tienen relaciones con ellos a que las corten y que lo aislen y declararlo deshauciado, e ir a la ONU y a todos los foros internacionales y denunciarlo. Este es un momento único en la historia y él lo está perdiendo.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Con La voz del silencio - Mensaje de Barack Hussein Obama, para los que caen en Teherán

“Muerte al dictador” un grito que se escucha en las calles de Teherán tanto contra Mahmoud Ahmadinejad como contra el Supremo Líder Ayatollah Khamenei, se ha hecho más popular aún que el ya cada vez menos escuchado “Muerte a América”.

Pero ni así, Barack Hussein Obama se digna a pronunciar ni unas pálidas palabras de apoyo a los que hoy, otra vez, mueren en las calles de la capital iraní gritando no en farsi, no en francés, no en italiano. El grito que retumba hoy en Irán es “Death to the dictator”, y Obama ni siquiera utiliza como los británicos el “particularmente perturbador” o el francés “gran ansiedad”, para referirse a la masacre que ayer y hoy llevan a cabo las fuerzas represivas sobre los manifestantes. Sólo el Gobierno alemán de Angela Merkel, le ha otorgado en su declaración, el calificativo apropiado: “acción brutal”. En otros tiempos, digamos en los de los “malvados” Bush y Reagan la voz y la acción solidaria norteamericana habría sido la primera en escucharse y de seguro habrían hecho su acuse de recibo, habrían dejado claro, muy claro diríamos, que el grito en inglés no llegaba a oídos sordos. Mucho menos ahora que el verdadero futuro de la humanidad está en juego en el Medio Oriente y no en Copenhagen, que es un Irán atómico y no el llamado Calentamiento Global el que amenaza al mundo, a este nuestro mundo, con un cataclismo de proporciones bíblicas. Cualquiera de ambos Presidentes, Reagan o Bush, habría visto con claridad que era el momento de aprovechar la coyuntura de la rebelión contra los Mullahs y su instrumento Ahmadineyad, para crear las condiciones de un cambio de régimen, quizás la verdadera y única esperanza que queda para lograr una paz verdadera en la región. Pero además habrían obrado como verdaderos norteamericanos de principios democráticos porque es simplemente la actitud correcta acorde con nuestra historia y con nuestro legado.

Barack Hussein Obama fue, como recordamos vergonzosamente tímido y tardío en el primer levantamiento popular iraní contra el fraude electoral, mientras bloqueaba y trataba de asfixiar al pueblo Hondureño por decir ¡No! al títere del amigo venezolano de los iraníes, fiel a su ideología el Tartufo de la Casa Blanca se mantiene silencioso como entonces, porque pronunciarse no estaría acorde con su concepto más humilde y no de excepcionalidad de la nación americana, porque además estaría en contradicción con su concepción de que America se debe al multilaterismo y no a la misión de propugnar y llevar la democracia a todos los rincones del mundo, aquél viejo sueño de nuestros Padres fundadores y de muchos que les siguieron después y que engrandecieron a esta nación de que el gobierno por el pueblo es el que garantiza una mayor libertad y por ende una mayor prosperidad. Pero, como ya sabemos, ese no es el Pensamiento Obámico, en el fondo su aspiración no difiere mucho de la de Ahmadineyad, Chávez, Castro y demás hombres fuertes en el mundo, de ahí que Obama se niegue a emprender acción alguna, o ni siquiera pronunciarse de manera que haga peligrar su interlocución con los Mullahs iraníes.

Sin embargo, el legado democrático americano es tan fuerte y está tan enraizado en aquellos a quienes les está privada la libertad, que a pesar de Obama y de la turba izquierdista que durante años han tratado de avergonzar a este país y de mostrarlo como uno de violadores, asesinos ladrones y opresores, América sigue siendo un faro de luz hacia el que se vuelven todos los oprimidos del mundo.

Pero bueno, que otra cosa podríamos esperar de una Presidencia que honra en su árbol de navidad a un dictador como Mao Tse Tung, responsable de la muerte de alrededor de 70 millones de sus compatriotas. Comparados con él, los Mullahs y Ahmadineyads vienen siendo como bebés que aprenden a dar sus primeros pasos. De ahí que desde sus soleadas vacaciones en Hawai, Obama le dedique a los que hoy, ahora mismo, en este instante, podrían estar cayendo bajo las balas asesinas en Teherán un mensaje pero con La voz del silencio.

Nobama
Nueva York, 28 de diciembre de 2009

jueves, 24 de diciembre de 2009

Un mensaje especial en estas Navidades

"La Navidad es también una época para recordar los tesoros de nuestra propia historia. Recordamos unas navidades en particular, en 1776, en nuestro primer año como nación. La Guerra Revolucionaria no iba bien. Pero la fe el coraje y el liderazgo de George Washington virarían la historia a nuestro favor. En la noche de la Navidad él condujo a un grupo de harapientos soldados a través del río Delaware y de la nieve a una victoria que salvó la causa de nuestra independencia. Se dice que la ruta de su marcha se llenó de huellas ensangrentadas, pero su espíritu nunca decayó y su voluntad no pudo ser aplastada" .
Ronald Reagan
Navidad de 1983
Paradójicamente, hoy en la mañana, vísperas de Navidad, 60 traidores a lo que representa la nación americana y sus ideales, como Judas, vendieron su alma por 30 dinares. Allá, en la Casa Blanca, otro traidor se regocijaba de la destrucción de nuestro estilo de vida, que planifica para esta nuestra Gran Nación Americana. Todavía no conocemos su mensaje a la nación y ni siquiera si habrá alguno. Hoy, en la casa que una vez fue nuestra, no se honra al niño nacido en Belén, sino a asesinos y criminales ateos como Mao-Tse-Tung.

Y conocemos de las protestas y los deseos de eliminar, por vez primera en más de 200 años, la representación de la Natividad. Por eso, en Nobama, queremos que nuestra felicitación y buenos deseos sea la que un verdadero Presidente dijo, casualmente cuando en diciembre de 1981, llevaba el mismo tiempo en la Casa Blanca, que el Tartufo simulador que hoy contamina la memoria de tantos patriotas que allí se albergaron en nombre del pueblo. Les dejamos con Ronald Reagan y su mensaje de Navidad en diciembre de 1981 y les deseamos a todos, palabra por palabra, lo que escucharán de él.

Nobama
Nueva York, 24 de diciembre de 2009
(Más abajo encontrarán la traducción al español del mensaje)




Buenas noches.

En Navidades, todos los hogares adquieren una belleza especial, una calidez especial y eso es una realidad en la Casa Blanca, donde tantos americanos famosos han pasado las Navidades a través de los años. Este bueno y viejo hogar, la casa del pueblo, ha visto tanto, y ha formado parte de nuestras vidas y nuestra historia.

G. K. Chesterton dijo una vez que el mundo nunca estará hambriento del asombro, sino sólo por el deseo de asombrarse.

En esta especial época del año, todos renovamos nuestro sentido del asombro al recordar la historia de las primeras Navidades en Belén, hace cerca de 2,000 años.

Algunos celebran las Navidades como el nacimiento de un excelente y buen filósofo y maestro. Otros creemos en la divinidad del niño nacido en Belén, que él era y es el prometido Príncipe de la Paz. Sí, nos hemos preguntado por qué, él que podía realizar milagros escogió venir entre nosotros como un indefenso bebé, pero quizás ese fue su primer milagro, su primera gran lección que debemos aprender para preocuparnos los unos por los otros.

Esta noche, en millones de hogares americanos, el brillo del árbol de Navidad es un reflejo del amor que nos enseñó Jesús. Como los pastores y hombres sabios de aquellas primeras Navidades, los Americanos hemos siempre tratado de seguir a una luz más alta, una estrella, si lo desean. En una vigilia junto al fuego a lo largo de la frontera, en los oscuros días de la Gran Depresión, a través de la guerra y la paz, los faros gemelos de la fe y la libertad han iluminado el cielo Americano. En épocas en que nuestros pasos quizás hayan vacilado, pero confiando en la ayuda de Dios, nunca hemos perdido nuestro camino.

Con sólo cruzar la calle, frente a la Casa Blanca están los dos símbolo de la temporada de fiestas: una Menorah, que simboliza al Festival Judío de Hanukkah, y el Árbol Nacional de Navidad, un elevado y hermoso árbol azul de Pennsylvania. Igual que el Árbol Nacional de Navidad, nuestro país es una cosa viviente que crece plantado en la fertil tierra Americana. Sólo el que lo cuidemos con devoción puede hacerlo florecer completamente. Por eso, hagamos de esta temporada festiva nuestra época de rededicación.

Las Navidades significan tanto debido a un niño muy especial. Pero las Navidades nos recuerdan también que todos los niños son especiales, que ellos son regalos de Dios, regalos más allá del precio, que significan más que cualquier regalo que ningún dinero puede comprar. En su amor y risas, en nuestras esperanzas por su futuro está el verdadero significado de las Navidades.

Por eso, con espíritu de gratitud por lo que hemos logrado alcanzar juntos durante el año pasado y con la vista en lo que esperamos alcanzar en los años por venir, Nancy y yo queremos desearles lo mejor en estas fiestas. Como Charles Dickens, a quien cité hace unos instantes, dijo tan bien en A Christmas Carol, "Qué Dios nos bendiga a todos y cada uno".


Buenas Noches.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Un Borsalino para Ben Nelson y otros Senadores Demócratas: Welcome to The Chicago Way!

“Un delincuente es un delincuente, y hay algo saludable acerca de su franqueza sobre el asunto. Pero cualquier tipo que pretenda que está haciendo cumplir la ley y que basado en su autoridad robe es una enorme serpiente. El peor tipo de estos bandidos es el gran político. Uno puede tener sólo un poquito de su tiempo porque pasa mucho tiempo encubriéndolo todo de manera que nadie pueda darse cuenta de que es un ladrón. Un esforzado delincuente puede tener a esos pájaros de cuenta por docenas, pero en el fondo de su corazón no confía en ellos y odia su sola presencia”.
Al Capone
“Este nuestro sistema americano, llámenle americanismo,
llámenle capitalismo, llámenlo como les de la gana,
nos proporciona a todos y cada uno de nosotros
una gran oportunidad si sólo nos apoderamos de él
con las dos manos y nos aprovechamos al máximo”.
Al Capone

“Como con cualquier proyecto de ley, el compromiso forma
parte del proceso (...). Pero estoy complacido de que las enmiendas recientemente añadidas han hecho que este histórico proyecto de ley sea aún más fuerte”.
Barack Hussein Obama
(Refiriéndose esta mañana al Proyecto de Ley
del ObamaCare “negociado” en el Senado por “Dirty” Harry Read).
En el Chicago de los años 20 y 30, florecieron los negocios a la sombra de la llamada prohibición del alcohol, entonces, como ahora, la ciudad de Chicago era famosa por su corrupción política y por los sobornos que recibían de los más exitosos “hombres de negocios” de la época, entre los que se destacaba en primera línea Alphonse Capone. Según cuentan y los testimonios gráficos así lo prueban, Capone y sus “socios” se distinguían por el uso de un sombrero llamado Fedora, hechos con la más fina piel de conejo belga por la marca italiana Borsalino, a los que llegó a llamárseles popularmente como sombrero de gangsters. También la leyenda dice que a Al Capone, cuyo cínico sentido del humor era famoso, le gustaba enviar como regalo a sus “asociados”, uno de estos finos artefactos, cada vez que cerraba un trato importante de “negocios”.

Se comenta insistentemente en Washington, que hoy en la mañana y a pesar de la intensa tormenta de nieve que azotó durante todo el fin de semana, un camión de una conocida firma de paquetería repartía en las exclusivas barriadas donde viven los políticos, unas vistosas cajas redondas que llevaban en su tapa, una no menos vistosa etiqueta de fondo negro y letras doradas en las que se leía Borsalino Vicuña, Antica Casa Fondata Nel 1857. Sin dudas un fino y oportuno regalo en estas navidades del Año del Señor de 2009.

Nuestro sagaz corresponsal en Washington se lanzó a la búsqueda del comentado camión de la famosa mensajería y por fin pudo dar con él frente a la residencia del Senador Demócrata por el Estado de Nebraska, Ben “Bugsy” Nelson. Sin dudas uno de los Senadores del cual muchos subestimaban sus “cualidades negociadoras” y sus facultades para obtener “concesiones” particularmente jugosas a la hora de cerrar un “negocio”. Utilizando como ficha de cambio su mentada oposición al aborto no calificado sufragado con fondos federales, Ben “Bugsy” Nelson obtuvo total y permanente ayuda federal de por vida para la ampliada población inscrita en Medicaid en su estado, lo que costará inicialmente a los contribuyentes del resto de los Estados la bicoca de $100 millones en la aplicación del ObamaCare, no importa que las principales organizaciones pro-vida y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, advirtieran que el texto original de la versión Reid del ObamaCare era mucho más fuerte en su lenguaje contra el aborto con fondos federales que el “acuerdo” alcanzado para su “Aye” (Sí) en la votación de Cloture (cierre de discusión). Además, para garantizar fondos de campaña para su reelección en 2012, obtuvo la exención de impuestos para las “malvadas” aseguradoras de su estado. Pero “Bugsy” Nelson no es el único Senador que recibirá su Borsalino esta mañana en Washington por ser un tan “hábil hombre de negocios” a costa de la llamada Reforma de Salud.

El Senador por Vermont, Bernie Sanders quería una fuerte Opción Pública en el ObamaCare, que condujera a la socialización completa de la atención médica y amenazó que votaría en contra de no estar presente la misma. Finalmente, logró $10 mil millones de dólares ($10 billones) para el establecimiento de Centros Comunitarios de Salud sufragados con fondos federales con lo que, según sus propias palabras, se da un paso crucial de avance hacia la atención médica universal, es decir la medicina socializada. Bernie Sanders, recibió su Borsalino bien temprano y su alegría era inmensa.

Luego el camión se detuvo frente a la casa del “Corruptócrata” Senador por Connecticut Chris Dodd, quien gracias a los sobornos que recibió del Banco Cross Country, enfrenta un difícil año electoral, cuando está en caída libre en todas las encuestas y todos sus posibles contendientes en noviembre de 2010 le aventajan, necesita llevar a casa alguna “grasa” que lo ayude y a su pedido, “Dirty” Harry Reid, incluyó en su versión del ObamaCare $100 millones para la supuesta construcción de un hospital universitario. La caja entregada a Dodd, llevaba una nota manuscrita de Il Capo di tutti gli Capi en la que le prometía personalmente ocuparse del asunto de su reelección.

Con sumo cuidado por lo resbaladizo de las calles, nuestro transporte siguió viaje, para esta vez detenerse frente al hogar del Augusto Senador por Michigan Carl Levin, quien también negoció con éxito la exención para las “malvadas” aseguradoras de su estado. ¡Brillante negociador!, Levin llevará orgulloso su delicado Borsalino Beige.

El camión luego se detuvo frente a la residencia de la muy ilustre Senadora por Louisiana Mary Landrieu, quien, como sabemos, fue la sagaz primera negociadora que obtuvo $300 millones en lo que ya se conoce como la “Segunda Venta de Louisiana”.

La parada siguiente en la casa del Senador por Montana Max Baucus, quien recientemente se supo que había favorecido a su novia con un empleo federal muy bien remunerado. El Senador Baucus logró una cifra indeterminada para supuestas víctimas de asbestos en una mina en Libby, Montana.

Senadores Demócratas de Florida, Nueva York y Pennsylvania lograron la protección del Medicare Advantage en sus Estados, programas estos que, según una y otra vez escuchamos a los Senadores Demócratas decir, representan lo más malvado entre lo malvado de las Compañías aseguradoras y recibieron sus correspondientes Borsalino. En el caso de Bill Nelson, de Florida, el suyo es de Paja de Italia, debido al caluroso clima de su Estado. ¡Qué delicadeza!

La última parada del día fue en la casa del Senador Independiente Joe Lieberman, que sorprendido devolvió la caja al chofer, porque, según se cuenta dijo que él no había vendido su voto, si no que, por el contrario, votó “Aye” porque eliminaron la Opción Pública y la expansión del Medicare a los 55 años del proyecto de Ley .

Para entonces, el camión regresó a su almacén, aunque nuestro corresponsal pudo atisbar que todavía habían muchas otras cajas similares que seguramente entregarán más tarde.

Esa misma mañana de lunes, mientras el camión repartía Borsalinos, un eufórico Barack Hussein Obama celebraba la votación como “una gran victoria para el pueblo norteamericano” y agregó que el paquete se abre paso hacia una votación exitosa en la noche de la Víspera de la Navidad.

¿Regalo de Navidad o saco de carbón?

Nobama
Nueva York, 21 de diciembre de 2009

viernes, 18 de diciembre de 2009

Para Obama Copenhagen tiene Jettatura y Washington... ¡también!

Todo parece indicar que este no será un buen fin de semana para nuestro Gran Timonel Barack Hussein Obama. La llamada “Magia Obámica” fracasa una vez más en la tierra de Hamlet y por acá, en Washington, no le esperan tampoco buenas noticias cuando regrese. Igual que la cacareada Cumbre sobre el Calentamiento Global, la aprobación antes del receso de navidad del ObamaCare por parte del Senado, parece que no se logrará y “por acá en las Dinamarcas”, como dice Aaron Mayer, no podrán firmar ni una foto de grupo autografiada, porque según nuestras fuentes algunos dignatarios presentes ya hacen las maletas para marcharse y los que no, están casi a punto de enredarse a las trompadas, lanzándose acusaciones a diestra y siniestra. “Yo me marcho”, dijo Yousef Diakite, representante del Parlamento Panafricano. “No me siento feliz, estoy decepcionado y nada agradecido. Todos esperábamos la llegada de Copenhagen. Esta era nuestra oportunidad. Y hoy ya no existe”.

Lo que comenzó con mucha excitación y sensación de avance verdadero hace dos semanas, terminó en esta noche del viernes en medio de la frustración y la ira de los miles allí reunidos y en las calles de Copenhagen. La Conferencia auspiciada por la ONU, la mayor de su clase en la historia, atrajo a científicos, activistas del medio ambiente y el Calentamiento Global, y de los Derechos Humanos, además de a ladrones, dictadores, asesinos, truhanes, simuladores, vividores y algún que otro jefe de estado verdaderamente democrático, eso sí, los menos.

Pero ¿qué ha sucedido para que la reunión termine en un rotundo fracaso?

Simplemente que la base sobre la que se erige toda la teoría que le da lugar está viciada por la exageración, el fraude, la mentira, la hipocresía y la avaricia de los dictadores y jefes de estado de los países más corruptos del mundo, por un lado, y la lógica reserva de los más avanzados del Tercer Mundo como China e India que no quieren arriesgar su desarrollo económico a partir de la teoría del Calentamiento Global. También, porque reunir a más de 100 naciones, grandes y pequeñas, pobres y ricas, desarrolladas y subdesarrolladas y ponerlas en acuerdo total sobre un asunto tan espinoso para la esencia misma de sus economías y sus estándares de vida, y encima de eso obligar a los más ricos a que metan la mano en el bolsillo de sus habitantes en la forma de impuesto mundial en esta súper operación de redistribución de la riqueza mundial, era una meta irreal desde sus inicios. Eso comenzó a verse con absoluta claridad en la medida en que los dictadores del Tercer Mundo subían al podio y en sus discursos exigían que los países desarrollados les entregaran fabulosas cantidades de dinero. Particular consternación, irritación y hasta ira provocaron las palabras del Gorila Rojo, Hugo Chávez, quien atacando directamente a los Estados Unidos, dijo que el Imperio le debía a todo el mundo porque había violado al planeta y que “todavía” olía a azufre después del discurso de Obama a quien llamó el “Premio Nobel de la Guerra”.

Lo usual en estas conferencias en las que los Jefes de Estado firmarán el día final un Acuerdo o Pacto o Comunicado o como quieran llamarle, cuando ellos llegan ya está completo al 99%. No así esta vez, debido a demoras de procedimiento, ocasionadas principalmente por China, por lo que el documento estaba muy lejos de estar terminado, dejando así pendiendo sobre las cabezas de ministros y jefes de estado cuestiones verdaderamente críticas, como la verificación de las emisiones acordadas.

Finalmente, Obama logró no irse con las manos vacías como en su viaje anterior y alcanzó con China, India, Suráfrica y Brasil lo que llamó un acuerdo “significativo y sin precedentes” en el Calentamiento Global, según él mismo expresó a los periodistas. Pero como reconoció uno de los funcionarios que le acompañaban el acuerdo alcanzado es “insuficiente” para combatir el Cambio Climático, pero sí “un importante primer paso”.

Al Gran Timonel no le quedó más remedio que reconocer que era una conferencia fallida al referirse a lo acordado políticamente como “esquema de trabajo” y no como “acuerdo”, ya que al no ser de obligatorio cumplimiento simplemente es letra muerta, por lo que aunque regresa con el papelucho en carpeta, su visita a Copenhagen vuelve a ser un sonado fracaso a pesar de los $100 mil millones que tendremos que pagar los contribuyentes norteamericanos, para que se lo repartan las hienas de fauces abiertas que no los utilizarán para resolver problema ambiental alguno.

La “Magia Obámica” se perdió entre la ventisca y la nieve en una fría noche en Dinamarca.

Nobama
Nueva York, 18 de diciembre de 2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

A Copenhagen


Barack Hussein Obama llegará mañana a Copenhagen, en medio de vivas y aplausos de la izquierda universal, ex roja y ahora verde, y con $100 mil millones (billones) de verdes en sus bolsillos, arrancados de nuestro sudor y aumentados en nuestra ya insostenible deuda pública, para repartirlos entre la cleptocracia y los dictadores de todo el mundo para con ello intentar sacar del atolladero a la olla de grillos en que se ha convertido la renombrada Conferencia de Copenhagen.

Obama volará esta noche a nuestras expensas hacia Dinamarca, dejando una profunda huella de dióxido de carbono, para unirse a esa selecta concurrencia de dictadores asesinos, sátrapas, falsarios, gobernantes mentirosos, aprovechados y delincuentes que componen la mayoría de los asistentes, para intentar asegurar un nuevo tratado internacional para combatir el llamado Calentamiento Global en esta prácticamente fracasada conferencia internacional auspiciada por esa entelequia corrupta e inutil que es la ONU. Su inspiradora presencia sólo durará unas pocas horas, pero ya sus ayudantes y corifeos de su enorme aparato propagandístico que es la llamada Gran Prensa Norteamericana, “calienta” a los presentes presentándolos como el Gran Líder que por fin ha sacado a los Estados Unidos de su indiferencia hacia el cambio climático para convertirlos en el abanderado principal en esa lucha.

Pero la sombra de su lamentable y fracasada anterior visita a esa ciudad hace que arriesgue una buena parte de su ya maltrecho capital político doméstico en esta visita. De ahí que nuestra lamentable Secretaria de Estado prepare el terreno para su llegada y reparta sobornos a diestra y siniestra para que la visita del Amado Gran Líder sea todo un éxito. Incluso se rumora que, además de nuestros dólares generosamente regalados por Obama, los Chinos se saldrán con la suya de no recibir verificación de sus promesas a cambio de que acepten las cifras de emisiones propuestas y que firmen el tratado.

En realidad, toda la discusión del Climategate y si hay o no Calentamiento Global y los astronómicos costos asociados con poner un límite a las emisiones de dióxido de carbono CO2, y todo lo que anteriormente decíamos no es lo más importante a partir de esta noche. Lo que realmente importa ahora es si Barack Hussein Obama terminará finalmente pisoteando el sistema constitucional norteamericano ante el mundo entero, sin siquiera sonrojarse, hablando figurativamente claro está, en lo del sonrojo.

Las preguntas que nos hacemos de un extremo al otro de la nación la mayoría de los norteamericanos son: ¿De qué lado se pondrá Obama? ¿Del lado del pueblo norteamericano y de la Constitución, o del lado de esa caterva de reunidos en Copenhagen en su mayoría dictadores, tiranos corruptos y jefes de gobierno nada democráticos? Ellos presionan para que Obama haga lo que en el fondo él realmente desea hacer y que casi seguro hará: ignorar la voluntad del pueblo norteamericano y firmar un vergonzoso e inconstitucional pacto político.
El Artículo 2, Sección 2 de la Contitución de los EE.UU. es claro como el agua: “Él [el Presidente] tendrá el Poder, a través de y con el Consejo y Consentimiento del Senado, para celebrar Tratados, siempre que dos tercios de los Senadores estén presentes”.

En 1997, el Senado de los Estados Unidos votó 95-0 para decirle al entonces Presidente Clinton, de que el Senado creía que los Estados Unidos no debían firmar ningún tratado internacional acerca del cambio climático que no obligara a todos los países a limitar sus emisiones o que de alguna forma resultara en graves daños para la economía de los Estados Unidos.

Sin embargo y, a pesar de ello, el entonces Vicepresidente Al Gore, firmó un acuerdo unos meses después que no cumplía con lo acordado por el Senado, por lo que sabiendo como votaría el Senado, Clinton ni siquiera se molestó en someter el llamado acuerdo de Kyoto a la consideración de los legisladores, porque habría estado muerto antes de llegar y Clinton, en forma alguna estaba interesado en sufrir una embarazosa derrota política.

Doce años después la cosa se cocina nuevamente, esta vez en Copenhagen, pero los ingredientes en la olla y nuestra Constitución son los mismos. En lugar de votar por un proyecto de Ley, el Senado está paralizado en el esfuerzo de los Comisarios Verdes de que se apruebe una ley vinculante que ponga un límite (cap) y negocie (trade) las emisiones de dióxido de carbono, según las líneas que Obama, Pelosi y los reunidos en Copenhagen desean que adopte el Senado. Aunque hoy la situación en la cámara alta no es de un voto de 95-0, el mensaje es el mismo: del Senado no saldrá ninguna Ley Cap & Trade, ni como Ley ordinaria, ni como parte de un acuerdo internacional que requeriría la aprobación de 2/3 de los Senadores.

En Nobama apostamos a que, igual que Gore, Obama firmará el acuerdo, cualesquiera que este sea, con gran fanfarria, como es usual en él, y recibirá los elogios y la adulación de delegados de todo el mundo, sólo para regresar a casa a que le recuerden que esa firma, sin la aprobación del Senado, hace del tratado un papel mojado sin valor alguno. Pero será entonces que los “augustos” senadores recibirán la arrogante respuesta del Gran Timonel: Los principios constitucionales que regían a Gore y a Clinton in 1997 y que gobiernan a este país desde su fundación hace más de 200 años, hoy en 2009 no tienen aplicación ni fuerza sobre él, el Líder Supremo del Hope & Change.

¿Cómo es posible?

Parece que Obama, al igual que otros hombres fuertes anteriores y actuales, un graduado de la escuela de leyes de Harvard y ex profesor ayudante de derecho constitucional en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chicago, descubrió una interpretación de nuestra Constitución que se le escapó durante más de 200 años a ciudadanos, abogados y jueces antes que él.


El punto de vista del Sabio Gran Líder es que la Agencia de Protección para el Medio Ambiente (EPA), una agencia de la rama ejecutiva del gobierno, tiene el poder regulador para imponer, unilateralmente, un sistema de impuestos que el Congreso, hasta el presente, ha rechazado y como según establece la Constitución sólo el Congreso puede establecer, reducir o eliminar impuestos federales, parece avecinarse un enfrentamiento constitucional entre las dos ramas gubernamentales que, seguramente, terminará en la Corte Suprema de Justicia, si la Rama Ejecutiva, ditto, Obama a su regreso de Copenhagen con un tratado firmado, insiste en implementar lo que la rama legislativa hasta el momento se ha negado a aprobar.

Esta es hasta el momento la más curiosa interpretación de la Constitución desde que Nixon, dijera que “si el Presidente dice que es legal, pues es legal”.

¿Qué vendrá después?

¿Acaso que la Secretaria de Salud decide que el debate del ObamaCare en el Senado se ha hecho muy aburrido y cansón y, que por lo tanto ella reclama el mismo poder de la EPA para su secretaría y aplicar así la llamada Reforma de la Salud porque no hacerlo sería dañino para el bienestar y la salud de los norteamericanos?

Esta arrogante y unilateral apropiación ilegal del poder absoluto por parte de la Rama Ejecutiva en sincronía con la Conferencia de Copenhagen es simplemente ultrajante y una muestra palpable del autoritarismo dictatorial por el que se enrumba toda la política de Barack Hussein Obama.

Lo que el Gran Timonel pretende es la imposición de un impuesto unilateral de $645 mil millones (billones) para un sistema de Cap & Trade que contenga los niveles de emisión que el estime adecuados y considera que la rama ejecutiva; es decir, él tiene el poder de circunvalar al Poder Legislativo imponer esos impuestos simplemente porque esa es su voluntad y ya. A esto es a lo que se le llama “taxation without representation” (cobro de impuestos sin representación).

La última persona que se atrevió a imponerle a los norteamericanos un sistema así, fue el Rey George III de Inglaterra, quien intentó implantar ese sistema sobre el té sin el consentimiento del pueblo, quienes vestidos como los Indios botaron una enorme cantidad del Té del Rey en el Puerto de Boston en 1793. Dos años después estalló la guerra contra la tiranía inglesa que no paró hasta obtener la independencia de las 13 colonias y la fundación de esta, nuestra querida y gran nación, que Dios bendiga por siempre.

Barack Hussein Obama no debía olvidar esta lección de la historia ni pensar que nosotros, los ciudadanos libres, somos sus vasallos.

Nobama
Nueva York, 17 de diciembre de 2009

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El enemigo adentro: O de cómo el Islam planea someternos a su dominio

En nuestro artículo de ayer, hemos mostrado solamente la punta del iceberg de la contaminación que sufre nuestra sociedad democrática por las ideas extrañas de esa religión de odio y dominación feudal que es el Islam, gracias a ese virus oportunista de la corrección política mutado en “corrección religiosa”, como certeramente le llamó en su blog nuestra querida amiga Isis Wirth, y que tan de moda está por estos lares desde que en la Casa Blanca está el Sheik Barack Hussein Obama, un hijo de la Umah (congregación de los fieles).

Hoy en el diario español Libertad Digital, Horacio Vázquez Rial, publica un excelente artículo bajo el título de Islam 2010, que aunque francamente resulta escalofriante cuando se lee, debía divulgarse sin cesar porque es junto a la obra de Oriana Falacci, el llamado de alerta más dramático que recordemos acerca del peligro que nos asecha desde las mezquitas en todas partes del mundo y que puede golpearnos cuando menos nos lo imaginemos.

Nobama
Nueva York, 16 de diciembre de 2009

lunes, 14 de diciembre de 2009

Cosas de Obamaland: Escolares de segundo grado debían cantar loas a Allah y negar al niño Jesús


Una batalla sobre la religión se desencadenó en Indiana central ante el deseo de una escuela pública de que los alumnos de segundo grado cantaran una canción en la que se afirma que “Allah es Dios”. La frase fue eliminada poco antes de la presentación después que los padres en número abrumadoramente mayoritario, sólo una familia no tuvo inconveniente, y una organización nacional conservadora lanzaran una sonada protesta.

El director de la Lantern Road Elementary School en Fishers, Indiana, dijo que trataban de enseñar la inclusión de todas las religiones a través de su producción para las fiestas, en la que incluían referencias a las Navidades, Hanukkah, Ramadán, Las Posadas y Kwanzaa. Sin embargo, se pudo comprobar que en el show no se hacía referencia a otro Dios que no fuera Allah.

He aquí lo que los pequeños de segundo grado debían cantar:

“Allah es Dios, recordamos al amanecer,
 Orando hasta la noche durante Ramadán

En esta época de felicidad rogamos la felicidad para ti,


Que Allah esté contigo durante toda tu vida”.


Pero cuando llegaba el momento de que representaran la parte “Cristiana” de las Pascuas, los niños cantarían lo siguiente:

“Yo no sabía que había un pequeño niño en el pesebre. ¿Qué niño es este?
No estoy seguro de que allí estuviera un pequeño niño o no.


Entonces ¿por qué pintas uno en tu escena de la natividad?


Pensé que si allí había un pequeño niño,
me gustaría saber exactamente lo que él dice
.

Lo más curioso y a la vez ultrajante de este caso es que continuamente vemos como en las escuelas a través de toda la nación se elimina toda mención a Jesús en las navidades y en esta escuela ponen en duda su existencia, pero no ven nada malo en que los pequeños canten loas a Allah.

Debido a la enorme irritación y al decidido rechazo de la mayoría de los padres, la escuela, que al principio defendía la canción como una forma de practicar la inclusión de todas las religiones, decidió eliminar la referencia a Allah.

Y oh, qué extraño, ello desató la ira de la Alianza Musulmana de Indiana. “Es desafortunado que fuera eliminado del programa sólo por sentimientos islamofóbicos”, dijo Shariq Siddiqui al periódico Indianapolis Star. “Las escuelas son lugares en los que los niños debían aprender más sobre cada uno de ellos, en lugar de excluirse basándose en estereotipos y conceptos erróneos”.

Uno no puede menos que preguntarse: ¿Acaso no es la religión islámica, acaso no son los musulmanes los que predican el odio contra los infieles? ¿Acaso no son ellos los que declaran la Jihad sobre todos nosotros, quienes no reconocemos a Allah como nuestro Dios y a Mahoma como su único profeta? ¿Acaso no fue uno de ellos quién hace sólo unas semanas asesinó a 14 infieles en Fort Hood, Texas al grito de Allah al Bakr? ¿O es que este Allah al que los pequeños de segundo grado debían cantar es diferente al de los terroristas asesinos del 11 de septiembre? ¿Acaso es otro y no el mismo al que adoran y celebran quienes se hacen explotar y asesinan hasta a sus propios hermanos? ¿Habrá algún Imam que pueda responder a estas preguntas sin librar un fatua condenando a muerte al que las hace por sacrílego y apóstata, tal y como ordenan las suras escritas por el analfabeto Mahoma?

Nobama
Nueva York, 15 de diciembre de 2009

La modestia según Obama: Nuestro Gran Timonel autoevalúa su primer año en el cargo y se adjudica una B+ en su gestión


Barack Hussein Obama le dijo a Oprah que lo único que se interpone para que él se autoadjudique una mejor calificación es que la Reforma de Salud está inconclusa y que muchos norteamericanos se mantienen desempleados.

En una entrevista transmitida el domingo, se otorgó, según sus propias palabras “una sólida B+” por su primer año en el cargo. En la misma conversación con su incondicional Winfrey, el Gran Timonel expresó que había logrado progresos en los frentes económico e internacional.

Cada día que pasa, Obama y sus acólitos en la llamada Gran Prensa norteamericana, se parecen más a Fidel Castro y a la Prensa Nacional Cubana. En ambos casos, parecería que hablan de un país diferente al que se encuentran y si les hacemos caso, el apoyo que reciben de sus pueblos es masivo e incondicional. Lamentablemente, los cubanos no tienen medios para comparar lo que les dice el Granma y el Noticiero Nacional de TV y aunque en sus despensas no ven las abundantes viandas y bienes que reflejan el sobrecumplimiento de los planes de Granjas y Cooperativas, tienen que resignarse a aceptar el mensaje oficial o a buscar, a riesgo de ser considerados contrarrevolucionarios, la verdad en medios alternativos como Radio Martí, los periodistas independientes o a Radiobemba.

Afortunadamente por acá, todavía contamos con sectores informativos y profesionales que no se han plegado a la Gran Mentira Socialista de la administración Obama y a través de los cuales podemos conocer la verdad de cómo piensa el pueblo norteamericano, el legítimo tribunal para calificar a sus funcionarios electos.

Así, por ejemplo, la prestigiosa firma de encuestas Rasmussen Reports, muestra hoy lunes que sólo el 24% de los votantes aprueban decididamente la gestión de Obama como presidente, mientras el 42% la desaprueba decididamente, lo que le otorga al Gran Timonel un índice de desaprobación del -18%. Es decir, la mayoría de los votantes le otorga un sonado suspenso. En cifras generales el 55% desaprueba su gestión y el 44% la aprueba. Pero la peor cifra y la que más temen los Obámicos es la de los independientes, gracias a los cuales salió electo, en la que sólo el 36% favorece su gestión.

Por otro lado, su cacareada Reforma de la Salud, u ObamaCare como la sabiduría popular la ha bautizado, cuenta con el rechazo decidido del 56% de la población, mientras sólo el 40% la favorece. El 76% de todos los votantes favorece la Economía de Libre Mercado y se opone a la interferencia del Gobierno en la gestión económica, mientras el 65% piensa que la nave es piloteada en la dirección equivocada y sólo el 30% piensa que la dirección del timón es la correcta.

Después de ver estas y otras cifras como las de Gallup, uno no puede menos que preguntarse ¿con quién diablos habla Barack Hussein Obama? ¿Vive él en el mismo país en que vivimos nosotros? ¿Será que no le importa lo que We The People pensemos de él?

Bueno, no resulta extraño, a Stalin, como a Mao, como a Castro y a todos los dictadores, no les gustaba ni les gusta recibir malas noticias, sobre todo cuando ponían en duda su celestial sabiduría. ¿Pasará lo mismo con nuestro Gran Timonel, Capitán invicto del Hope and Change hacia el desastre?

Nobama
Nueva York, 14 de diciembre de 2009