
Nobama les invita a leer la última reflexión, Dios quiera que sea la última, del monarca Castro I publicada en su Diario Personal Granma.
Un blog que no sufre de Obamanía


La presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi dice que elegir más Demócratas al Congreso hará que este cuerpo legislativo sea más bipartidista.
Nobama recomienda la lectura del artículo que bajo el título de Júbilo prematuro publica hoy en El Nuevo Herald Adolfo Rivero Caro. La tesis del señor Rivero es la que Nobama ha estado planteando en diferentes trabajos aquí publicados.

Aunque no coincide con el articulista en muchos de los puntos de vista que expresa. Nobama recomienda la lectura de este artículo de Vicente Echerri publicado hoy en El Nuevo Herald.
Al comprar media hora de televisión en horario estelar en las principales cadenas de televisión, Barack Hussein Obama, nos dejó ver anoche un cachito de lo que podemos esperar si resulta electo.
Esta campaña no deja cabos sueltos a la hora de la manipulación sicológica. De ahí que ya esté preparando, a un costo millonario, un monumental escenario, tipo Olimpito de Cartón Piedra como en la clausura de la Convención Demócrata para escuchar las palabras del Obamesías al declarar su victoria. No importa que cada día se vea más claro que estas elecciones se decidirán el mismo 4 de noviembre, ellos lo saben, pero apuestan a estas manipulaciones para implantar en el subconsciente del votante todavía dudoso que sus dudas no tienen sentido porque ya la elección, como decíamos, está decida. Lo que queda es sólo la cuestión formal de contar los votos que ya le dan la victoria. Lo importante no son las elecciones como expresión de voluntad soberana del pueblo, sino la democracia directa que se muestra en las concentraciones y mítines políticos y La Palabra del Mesías, como le calificó Farrakhan.
El filósofo alemán Carlos Marx, autor de El manifiesto comunista, abogaba por la redistribución de la riqueza para alcanzar una sociedad sin clases. En otras palabras, la implantación del socialismo a través de la lucha de clases, en la que la clase obrera derrocaría el poder capitalista y lo sustituiría con el poder obrero. Eso es lo que sucede en Cuba hace 50 años, pero para López Levy eso sólo basta mencionarlo en una línea en la que caben los miles de fusilados y de desaparecidos, los millones de exiliados, los miles de presos políticos por sólo pensar diferente, en fin, la destrucción de todos los sueños individuales de una nación otrora próspera, feliz y joven ya que prácticamente sólo había transcurrido el mismo tiempo que lleva la dictadura en el poder desde que se proclamara la República el 20 de mayo de 1902. Sin querer, al comparar lo que sucedía en relación con los negros en los Estados Unidos de entonces, 1956, cuando el dictador nos visitó, el articulista pone de manifiesto cuánto ha avanzado la sociedad norteamericana y cuánto ha involucionado el “paraíso de la clase obrera” en Cuba. En el elogio que hace del candidato Barack Hussein Obama, el señor López Levy, tuerce y manipula la biografía del candidato y llama “credo progresista” a la tendencia socialista del candidato y obvia, como no habría de hacerlo, sus vínculos con los marxistas desde su temprana adolescencia cuando uno de sus mentores en Hawai no era otro que el miembro del Partido Comunista Norteamericano, Frank Marshall Davies, quién como el mismo Obama, relata en una de sus dos autobiografías, le dijo que no confiara en los blancos y lo introdujo en las teorías de Saul Alinsky, otro marxista que es el padre de la teoría del Cambio, que no es otra cosa que la destrucción de la sociedad capitalista desde adentro, para implantar el modelo socialista de redistribución de la riqueza, que es el plan de Barack Hussein Obama.
¿Qué está pasando con Joe Biden? ¿Está atacado de alzheimer o metiendo la pata seguido? ¿O acaso es la persona designada por la campaña de Barack Hussein Obama para decir “las verdades inconvenientes”?


