viernes, 19 de marzo de 2010

El Arte de Negociar en el Reino Rojo de Obama, Pelosi y Reid


“Primero el voto y luego la Ley”, gritó la Reina.
La Reina Roja en Un Congreso en el País de las Maravillas.
Existen grandes expectativas sobre el tentativo voto sobre el ObamaCare programado para el próximo domingo y como sabemos Barack Hussein Obama y su Majestad, la Reina Roja, Nancy Pelosi, no cuentan con los votos necesarios para aprobar la abominación y cuando parece que ya están llegando a la ansiada meta, al número mágico que les permitiría crucificarnos; sucede como en Alice in Wonderland, salta una liebre loca y cambia de bando.

De ahí que lo que antiguamente se consideró como una delicada danza en el congreso: el Arte de Negociar, se haya convertido hoy gracias a estos lamentables personajes en el Arte de torcer brazos, sobornar, comprar, amenazar, por un lado y por otro, en la práctica de la profesión más antigua del mundo por parte de algunos legisladores, que se colocan sus minifaldas y enseñan el trasero para ver quién da más por sus encantos. Mientras en los salones de la Cámara de Representantes el eco devuelve la voz de la desaforada Reina Roja que grita a voz en cuello: “Primero el voto y luego la ley”, o “Qué le corten la cabeza”, cuando uno de sus “firmes Sí”, de pronto se convierte en un “firme No”.

Pero como las amenazas de decapitación no parecen surtir todo el efecto deseado y la desesperación es tal que hasta el Gran Timonel decidió suspender nuevamente su anunciado viaje por Asia y Australia y dedicarse a la aplicación más ortodoxa de The Chicago Way, la compra de votos a como de lugar, y a la santificación de la perversión de todas las reglas parlamentarias que una vez distinguieron a los legisladores de esta Gran Nación.

Así en medio de esta gran simulación de democracia, de esta bochornosa muestra de corrupción que nos están brindando Obama y sus secuaces en esta parodia de proceso legislativo, no podían faltar los sobornos, los negocios de compraventa de votos y por supuesto las amenazas de declarar parias a aquellos que prefieran cumplir con el juramento que hicieron de defender la Constitución de enemigos foráneos e internos al tomar posesión de sus cargos.

Por eso, en esta Era del Hope and Change, los negocios entran y salen según sea conveniente para alcanzar la cifra mágica que les permita alcanzar el Santo Grial de la extrema izquierda demócrata: el ObamaCare. Esa es la razón por la que ya no resulta conveniente el negocio hecho con Ben Nelson en Nebraska y han decidido eliminar los $100 millones que le otorgaron para fondos de Medicaid, pero como de votos se trata y especialmente en la Cámara de Representantes, de pronto en la legislación aparecen nuevos tratos especiales para los Estados de Tennessee, que recibirá un tratamiento diferenciado al resto de la nación en cuanto a recursos hospitalarios y con ello obtienen el voto del “indeciso” Representante Bart Gordon, que según cuentan fue ataviado con un primoroso y vaporoso, casi transparente, “bajichupa” que dejaba adivinar por fin su voto favorable y Dakota del Norte, que tendrá el único banco de todos los Estados Unidos, que estará autorizado para hacer préstamos estudiantiles, prerrogativa que se abroga de forma exclusiva en el ObamaCare el Gobierno Federal al nacionalizar ese sistema, el Representante Earl Pomeroy, escogió para esta ocasión un apretado vestido color Fuscia adornado con lentejuelas y lucía un llamativo lunar en forma de corazón en una de sus mejillas. Luego, se trataba de convencer al andrógino Representante por Illinois Luís Gutiérrez, quien después que el Proxeneta Mayor anunciara su apoyo a la abominación de Reforma Inmigratoria que proponen el Senador Demócrata de Nueva York Charles Schumer y el RINO de Carolina del Sur Lindsay Graham, declaró complacido que era un "Sí firme". Por supuesto, de inmediato el llamado Caucus Hispano anunció su apoyo al ObamaCare, y se cuenta que en esa reunión se dijo que esta oportunidad de aprobar el ObamaCare a través de la Regla Slaughter (Masacre), abría la puerta para aprobar la amnistía inmigratoria por la misma vía. Y al carajo con el artículo 1 de la Sección 7ma de la Constitución que establece que para que cualquier proyecto de ley se convierta en Ley debe ser aprobado por ambas Cámaras y debe contener el mismo lenguaje.

Luego está lo que han dado en llamar las cuatro R, por: Reelección, Riqueza, Reputación y Rehabilitación. A cambio del voto, un legislador con una de estas cuatro “preocupaciones” podría recibir ayuda. Si desea ser Reelecto, pues necesita Riqueza, léase contribuciones de campaña, en una palabra dinero. Y, para conseguirlo, una buena Reputación es un A plus. Si la campaña va mal, la Rehabilitación resulta esencial, pero si la campaña fuera tan mal, como les sucederá a la mayoría de los que voten Sí por el ObamaCare, pues siempre se le puede proporcionar una sinecura, un trabajito federal o una embajada al que pierda su curul.

Pero como los campos están tan definidos y cada vez se definen más. Todos aquellos que buscan desesperadamente un “arreglo” es porque saben que el Armagedón electoral viene y es inevitable y aquellos legisladores que provienen de distritos llamados moderados saben que ellos son los más débiles, de ahí la razón por la que tantos de ellos están a la búsqueda desesperada de uno de esos arreglos.

Por eso los Republicanos hacen muy bien en estar a la caza de esos “dulces arreglos”. Al menos eso es lo que dijo hoy el Senador Republicano Tom Coburn: “Si ustedes piensan que pueden conseguir un arreglo ahora, y que ello no se sabrá hasta después de las elecciones, quiero decirles que eso no sucederá así (...) Y estén preparados para defender la venta de su voto en la Cámara”.

Por último, We The People, sabemos muy bien que entre Pillos y Putas anda el juego y que no nos perderemos ni un detalle del gran mercado lleno de lacras y lenocinio en que han convertido al Capitolio de la nación. Barack Hussein Obama no los engaña cuando les dice: “Nuestros destinos están ligados a la Ley de Reforma de la Salud”.

Por nuestra parte les decimos: We The People we’re watching you. (Nosotros, el Pueblo les estamos vigilando).

Nobama
Nueva York, 19 de marzo de 2010

lunes, 15 de marzo de 2010

Manipulación, Sobornos y Mentiras: Elementos que dominan la etapa final en la imposición del ObamaCare


Esta semana por fin se le revelará en todos sus detalles al pueblo norteamericano el verdadero rostro de la ideología extremista que hoy domina en la Casa Blanca del Gran Timonel y en el liderazgo Demócrata en el Congreso. Las promesas de “Cambio en el que puedes creer” de la Campaña del Duce de Pacotilla y de “Limpieza del pantano” de Su Majestad, La Reina Roja, Nancy Pelosi se mostrarán claramente todo lo huecas y vacías que siempre fueron.

Barack Hussein Obama parece haber logrado convencer a los Demócratas de que será peor no hacer nada en relación con el ObamaCare y comenzar de cero como indican los deseos de la mayoría. Y a estas alturas ya han demostrado que no se detendrán ante nada con tal de lograr la aprobación de algo, cualquier cosa, aún forzando y manipulando las Reglas de la Cámara, al hacer que el Comité de Reglas escriba una nueva que haga posible la aprobación del Proyecto de Ley sin que se produzca una votación sobre el mismo. A este descarado abuso de poder inconstitucional se le ha llamado muy bien la “Solución Slaughter (la traducción al español sería Masacre)”, a partir de su creadora y aliada muy cercana de la Reina Roja, la Representante Demócrata por Nueva York, Louise Slaughter.

Según la que sería bautizada de aprobarse por el Comité de Reglas como la Regla Slaughter (Masacre), ella le permitiría a los miembros del Caucus Demócrata cubrirse las espaldas. Ya que podrían saltarse la obligación de votar Sí por una propuesta de Ley tan impopular como el ObamaCare, voto que tendrían que defender hasta el mismo día de las elecciones. Pero según piensan y así se lo están tratando de vender a los Representantes más renuentes, con esta llamada Solución Slaughter (Masacre), se declararía que la Cámara “considera” como aprobada la versión del ObamaCare del Senado, una vez que la Cámara, a su vez, aprobase una propuesta con correcciones a la misma. Y estos estúpidos creen que podrán engañarnos diciendo que sólo votaron por una regla y no por el ObamaCare. Tal es la arrogancia y la borrachera de poder de estos desvergonzados que piensan que We The People somos unos estúpidos y que una vez aprobado el ObamaCare, se olvidará muy pronto la controversia.

Esta grosera manipulación del proceso legislativo y gubernamental es lo más perverso que la mente totalitaria más calenturienta podría haber concebido alguna vez, y sin dudas, si todavía viviera, haría palidecer de envidia a Curzio Malaparte por no tenerla incluida en su ya famosa obra Técnica del Golpe de Estado. En la historia norteamericana, jamás se ha visto algo que ni remotamente se acerque a esta repugnante y despreciable violación de la letra y el espíritu de nuestra Constitución y muchos todavía se preguntan, ¿por qué Barack Hussein Obama y los Demócratas hacen algo así, tan despreciable? ¿Cómo es posible que el Partido que tiene mayoría absoluta en las dos Cámaras y que domina el Poder Ejecutivo tenga que destrozar y enlodar las bases legales sobre la que se erige nuestra República desde hace más de 200 años? Simplemente porque necesitan emplear cualquier artimaña por sucia y despreciable que sea para embutirle este engendro totalitario al pueblo norteamericano, porque de seguir el procedimiento legal que establece la Constitución y nuestro sistema de Democracia Representativa, no contarían con los votos necesarios para conseguir sus propósitos y por lo tanto tienen que aplicar esta nueva variante del llamado Golpe de Estado Constitucional, para avanzar su agenda ideológica socialista que cada día pide más a gritos que se le anteponga la palabra nacional.

Para ello El Duce de Opereta se vale de todas las artimañas posibles para sobornar y comprar votos que le permitan completar lo que para él sería su versión de la Marcha sobre Roma. De ahí que Obama, hoy en su viaje al Estado de Ohio para seguir vendiendo su abominación, se llevara consigo en el Air Force One a los Representantes por ese Estado Dennis Kucinich y Martha Fudge. Ambos legisladores se oponen al ObamaCare. Kucinich porque considera que no está lo suficientemente a la izquierda y ha dicho que su voto es un “No firme”, aunque hoy al descender de la Nao Capitana y ser cuestionado al respecto, soltó un brusco “No comment”. Por otro lado Fudge, está indecisa debido al rechazo que muestran sus electores al ObamaCare y al parecer todavía sigue indecisa. Aunque Obama, como sabemos, se ha manifestado en varias ocasiones recientemente en contra del “feo proceso” de acuerdos especiales, léase sobornos, él y sus principales asesores fueron actores principales en esos acuerdos para comprar votos y hacer avanzar el ObamaCare en ambas Cámaras y así ha seguido haciéndolo todo este tiempo. ¿Qué está prometiendo Obama para comprar esos votos que necesita? ¡Lo que sea! Y en ese lo que sea recuerden que hay varias formas de gastar nuestro dinero. Ya sea en “acuerdos especiales” como los de Nelson en Nebraska y Landrieu en Louisiana, así como nombramientos gubernamentales, diplomáticos y judiciales para los legisladores que pierdan sus escaños a causa de su voto o para sus familiares.

Hasta este momento todavía no tienen los votos para aprobar la abominación, pero estén atentos, porque en el mismo instante que sepan que Su Majestad Pelosi anuncia la votación en la Cámara, ello significa que ya tiene la cifra mágica de 216. Sin importar el costo, ya sea financiero o político, Barack Hussein Obama y sus secuaces están listos para hacer lo que tengan que hacer, sacrificar lo que tengan que sacrificar, mentir lo que tengan que mentir, no les quepa duda alguna ellos harán lo que sea para ganar esta partida, aunque ello signifique venderle su alma al Diablo.

En Nobama no estamos ni hemos nunca estado en el negocio de las predicciones, ni meteorológicas ni proféticas, pero hoy tenemos suficiente información como para asegurarles que el ObamaCare jamás regresará al Senado, que no habrá Reconciliación alguna. Una vez que logren los votos en la Cámara y aprueben la versión del Senado, nos la embutirán llena de toda la pudrición y el mal olor que la acompañan y que contenía aquella víspera del aniversario 2009 del nacimiento en un pesebre de Belén de aquel niño judío que luego llamaron el Cristo y que fue crucificado al igual que lo será el pueblo norteamericano por estos desvergonzados.

Nobama
Nueva York, 15 de marzo de 2010