viernes, 5 de febrero de 2010

Un “Reich” de 900 años o El fascismo cotidiano (sin permiso de Mijail Romm)


“Se requiere que la revolución bolivariana siga gobernando
Venezuela hasta el año 3,485”
Hugo Chávez Frías
Hasta hace poco, el Duce Bolivariano aspiraba a que su régimen se perpetuara en Venezuela durante 1,835 años más. Lo dijo en un acto público y de inmediato surgió la comparación obligada con los mil años que anunciara Hitler duraría su Tercer Reich. Sin embargo, el pasado martes, cuando celebraba el once aniversario de su primera toma de posesión como presidente y en lo que pareció una predicción un poco más modesta redujo un poco las expectativas y anunció que su revolución bolivariana durará al menos 900 años. En ese contexto, el Mussolini de opereta caribeño llamó a la clase obrera a seguir “dando batalla” para mantener su régimen en pie.

La ampulosa y diarreica verborrea del megalómano autócrata venezolano sólo puede compararse en este contexto con la del auténtico Duce y con la ambición que había tenido el nazismo en plena Segunda Guerra Mundial, cuando postuló la duración milenaria del Tercer Reich.

Ayer, en medio de la represión a los estudiantes que se manifestaban en contra de su dictadura, el Gorila Rojo celebraba su versión tropical del putsch hitleriano de Munich en 1923, con su intento de golpe de estado de hace 18 años. Ayer, el mismo violador, atropellador, liberticida, asesino y demagogo que llamó en la sucia OEA, y fue escuchado y respaldado unánimemente, a “salvar la democracia en Honduras” cuando los hondureños decidieron sacar del poder a su títere para que Honduras no cayera en las fauces del Lebensraum (espacio vital) chavista, decía en una base militar: “Soldados de todas las jerarquías sintámonos hoy más que nunca orgullosos del camino recorrido... 18 años estamos hoy conmemorando, unidos aquí pueblo y fuerza armada, mirando el pasado, conscientes del presente y sobre todo comprometidos con el porvenir, con la revolución socialista que comenzaba entonces el 4 de febrero”.

Los patriotas hondureños resistieron todas las presiones y la confabulación gestada en el Washington del Gran Timonel Barack Hussein Obama, y evitaron así que Chávez pudiera implantar su agresiva política expansionista en toda centroamérica; su Neuordnung (Nuevo Orden), en el que la llamada Revolución Bolivariana y el Socialismo del Siglo XXI adquirirían el papel hegemónico, dejando a Costa Rica y Panamá a la merced del Duce apócrifo de Miraflores y de su mentor de La Habana. Algún día esos países y los que hoy están todavía sometidos a la influencia chavista, tendrán que reconocer que en Honduras se salvó su libertad.

Como el nazismo, la Revolución Bolivariana y el Socialismo del Siglo XXI chavista parecen tener su Weltanschauung (concepción del mundo) milenarista en la que, al igual que en la Alemania de Hitler, se proclama que “el judío” está entre el origen de todos los males y forman parte inseparable del Weltfeind (el enemigo mundial) al que llaman Imperio contra el cual, al igual que el Nacionalsocialismo, el Socialismo del Siglo XXI debe luchar sin descanso. No hace mucho, en su discurso de navidad en 2005, Hugo Chávez, decía: “El mundo tiene para todos, pues, pero resulta que unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo, se adueñaron de las riquezas del mundo”. Ni más ni menos que el antiguo mito de la concentración de la riqueza y por consecuencia lógica de la concentración del poder, que ya es un clásico del imaginario antijudío. ¿Por qué será?, me pregunto ¿que todos los populistas con ínfulas mesiánicas totalitarias la emprenden contra el pueblo judío e Israel? ¿Por qué será que los judíos son siempre culpables a menos que demuestren lo contrario?

Llama la atención, como los “ilustres demócratas” latinoamericanos y europeos y la administración norteamericana colocan una enorme lupa y una gran carga de amenazas sobre el recién inaugurado Gobierno democráticamente electo en Honduras, para que “se reinserte en el camino democrático que abandonó el 28 de junio” y sea reconocido por el resto de América Latina y mientras se hacen de la vista gorda con el Fascismo cotidiano del régimen de Caracas.

¿No resulta asqueante? ¿No es una vergüenza que hoy en la primera plana de muchos periódicos de los Estados Unidos y del mundo su “excelencia” el Subsecretario para Asuntos Latinoamericanos de los Estados Unidos, Arturo Valenzuela, se congratule por la cooperación lograda sobre Haití con la dictadura asesina de La Habana?

Y ayer, mientras la libertad de expresión y de reunión eran pisoteadas en Venezuela y el Duce de Opereta celebraba su fallida intentona golpista gorilesca de hace 18 años. Por acá, en Washington, se celebraba el tradicional Desayuno de Oración en el que Barack Hussein Obama, nos decía una oración media arenga de la teología de la liberación, medio reivindicaciones populistas y un famoso Liberticida, Presidente del Gobierno Español, para más detalle, recitaba a medias un versículo bíblico mal aprendido.

Y hoy, mientras trataba de organizar estas ideas de pronto me asusté al comprender que si en medio de la oración Obámica de ayer, hubiera aparecido en el salón el fantasma de Nietzsche gritando: ¡Dios ha muerto! Me habría parecido lo más natural del mundo.

UPDATE: Recomendamos el artículo de Adolfo Rivero Caro, El carnicero en Venezuela. También de Carlos Alberto Montaner, El matón patriótico, publicados ambos en El Nuevo Herald.

Diego Rodriguez-Arche
Nueva York, 5 de febrero de 2010

miércoles, 3 de febrero de 2010

El Presupuesto de Obama: Otra vuelta de tuerca en sus planes para destruir América


Hace algún tiempo, el comentarista radial conservador y célebre autor Mark Levin, identificaba 10 pasos que daría Barack Hussein Obama para lograr su propósito de destruir la sociedad norteamericana:
  1. Reescribir la Constitución y destruir sus muros de contención a través de fallos judiciales y decretos burocráticos.
  2. Concentrar todo tipo de poder relevante en el Gobierno Federal.
  3. Anular y reprimir al individuo a través de leyes y atormentándolo de forma permanente.
  4. Eliminación de la Propiedad Privada a través de un Sistema de Impuestos Confiscatorio y de Regulaciones y librando una guerra permanente contra las Empresas Comerciales y los Empresarios.
  5. Control de las Instituciones Educativas en todos los niveles y convertirlos en Centros de Adoctrinamiento del Estado.
  6. Cambiar la composición de la ciudadanía a través de la apertura de las fronteras prácticamente a todo el que llegue y cambiando los requisitos para adquirir la ciudadanía para incluir así de forma mayoritaria a extranjeros ilegales, sin educación y mayormente pobres.
  7. Destruir las Instituciones Financieras Privadas que son el fundamento de la mayor producción y acumulación de riqueza para la mayoría de la gente que el mundo ha conocido jamás.
  8. Destruir el Capitalismo y sustituirlo con políticas de redistribución a través de la destrucción de la moneda y su reemplazo con una nueva moneda o reevaluación de la antigua.
  9. Eliminación de la Soberanía norteamericana a través de arreglos y acuerdos con otros países y las burocracias internacionales.
  10. Utilización de la Política Exterior Norteamericana no para mejorar la Economía y la Seguridad Nacional del país, sino por el contrario para hacer avanzar la noción de un Gobierno Global.
Si prestamos atención a los pasos que enumeraba Levin y a las políticas que ha venido desarrollando Barack Hussein Obama en su primer año en la Casa Blanca no podemos menos que coincidir con sus predicciones.

Y el presupuesto que Obama nos presentó el lunes, no es más que otra vuelta de tuerca en sus propósitos malsanos de destrucción de nuestra Democracia y nuestras Libertades. Este paquidérmico y vampiresco presupuesto se chupará en la próxima década nada más y nada menos que $2 millones de millones (trillones) en nuevos impuestos que saldrán de los bolsillos de los esforzados ciudadanos norteamericanos, no de los ricos o los más afortunados como acostumbra a decir el impostor, sino de prácticamente todos los sectores del espectro social, incluyendo a los trabajadores con el salario mínimo, principalmente hispanos, que serán al final los más perjudicados y como siempre, los más engañados.

Muchos pensaron o quizás tuvieron la esperanza de que Obama y sus secuaces en la Casa Blanca oprimirían el botón de Pausa después del cataclismo de Massachusetts en que perdieron lo que ellos llamaban el “asiento de Ted Kennedy”, a manos del enemigo de los impuestos, del Gran Gobierno y defensor de la Seguridad Nacional y la Guerra contra el Terrorismo, Scott Brown.

Cafre error” (sic), como dijera una vez un locutor de un noticiero hispano de Nueva York.

Ya hoy está más que claro que, como pensábamos en Nobama, el Gran Timonel que usurpa el 1600 de Pennsylvania Avenue, en Washington, D.C., no iba a permitir que una pequeñez como esa lo detuviera en su agenda de 10 puntos para destruir la democracia.

Y eso es lo que hace en el presupuesto. Bajo su plan, si logra aprobarlo en el Congreso, el Gobierno se quedará, sólo en los próximos dos años con cerca de $500 mil millones de lo que reciban los ciudadanos del país, lo que representa un salto del 13.5%. ¿Y quiénes seremos los desdichados que sufriremos las consecuencias? Casi todos, de una forma u otra.

Y lo más triste es que muchos ni siquiera sabrán qué es lo que está haciendo que el dinero alcance menos que antes, porque en su juego sucio y oculto Obama y compañía, pretenden que al eliminar lo que llaman “las rebajas de impuestos a los ricos” de George W. Bush, no es un aumento importante en los impuestos de todos los ciudadanos. Estén atentos, porque sólo escucharemos hablar de los dos grupos superiores de contribuyentes, quiénes soportan el mayor peso económico de la nación: En la próxima década pagarán sobre lo que ya pagan actualmente, $1 millón de millones (trillón) adicionales. Esa es una noticia particularmente mala para las grandes ciudades como Nueva York, que cuenta con el mayor número en esos grupos de contribuyentes y Los Ángeles, y que, curiosamente, a su vez emplean a la mayoría de los trabajadores que perciben el salario mínimo en sus estados, principalmente trabajadores de habla hispana.

Y la clase media no se salvará de este Armagedón fiscal por mucho que Obama, jure y perjure lo contrario; el desempleo aumentará y el salario real de los que conserven un empleo o puedan seguir operando en forma precaria sus pequeños negocios se verá reducido debido a la fuga de inversiones y a la eliminación de muchas deducciones impositivas de las que hoy existen. Poco a poco, con un paso adelante y dos atrás, como ya hace más de un siglo recomendara Lenin en el Estado y la Revolución, irá apretando la tuerca del socialismo sin importarle si se va de rosca, porque para entonces, según piensa, ya sería demasiado tarde.

Pero hay más, mucho más, enterrado y oculto en la cuasi incomprensible verborrea presupuestaria, como, por ejemplo, un aumento del 33% en los impuestos sobre las ganancias del Capital, no olvidar que el principal estímulo a la inversión son los bajos impuestos en este acápite, por lo que los inversionistas llevarán su dinero allí dónde más les rinda y allí será, no aquí, dónde se crearán esos empleos tan necesarios para hacer avanzar la economía. Y luego están los nuevos gravámenes a los bancos y compañías petroleras que pagaremos quiénes estamos al final del embudo, es decir: We The People, en todo el espectro social, incluyendo a la clase media a la que como decíamos, el Tartufo jura y perjura que no aumentará los impuestos.

Pero bueno, al menos estos nuevos impuestos eliminarán el déficit federal y por ende reducirán la deuda nacional, ¿no es así?

Lamentablemente al pensar así estaríamos cometiendo un nuevo “Cafre error” (sic).

En realidad esto es lo más aterrador y una de las evidencias más claras del cumplimiento de los puntos 7 y 8 en el Manual de Destrucción de la Democracia de Barack Hussein Obama: Mientras a los norteamericanos el Gobierno nos despoja cada día más y más de nuestro dinero en efectivo, ese dinero extra que el Gobierno se embolsilla, ni remotamente se empareja con los nuevos gastos en el Presupuesto y en sus ¿descabellados? Programas de redistribución de la riqueza y cambio de la base económica. Sólo en este presupuesto, los gastos crecen hasta los $3.8 millones de millones (trillones) en 2011, un aumento del 29% en comparación con el año 2008.

De esta forma, el déficit federal se elevará a $1.6 millones de millones (trillones), el más alto de toda la historia de los Estados Unidos y la mayor proporción del Producto Industrial Bruto, 25.4%, desde la II Guerra Mundial. Y esos millones de millones (trillones) de déficit continuarán hasta el 2020, con lo que el déficit al final de la década será de un total de $8.5 millones de millones (trillones), financiados, supuestamente, a través de préstamos.

Los que lo están pensado aciertan: Esto marcará el comienzo del final del dominio mundial de los Estados Unidos en todos los terrenos y todavía este patán tiene el descaro de burlarse de todos cuando asume posiciones de moderación fiscal y dice: “Washington no debe tratar los dólares de los impuestos ganados con su esfuerzo por el pueblo... como si fuera dinero del Monopolio”.

Y hoy mismo, hace sólo una pocas horas, reunido con los Senadores Demócratas, les ordena mantener una posición agresiva para llevar a vías de hecho su agenda socialista y además les ordena que no vean los programas de noticias de la televisión por cable ni lean los blogs, sino que por el contrario salgan de eso que llamó “la cámara de eco” y se coloquen las anteojeras como los mulos y tiren de la carreta sin preguntar, sin dudar y que dejen de preocuparse de lo que le conviene a cada uno para su supervivencia política. En pocas palabras y parafraseando a Kemal Ataturk, les decía a los Senadores: Yo les ordeno morir por esta agenda. Y ciertamente hay que prestar mucha atención a lo que Barack Hussein Obama le dice a sus servidores en el Congreso, porque si recuerdan su ataque a la Suprema Corte en el discurso del Estado de la Unión, sepan que no pasó una semana para que el servil John Kerry, dijera en el Senado que se imponía una enmienda constitucional para dejar de una vez por todas bien claro, que las Corporaciones o Grupos no tienen los mismos derechos de libertad de expresión constitucionales que los individuos. Lo que nos lleva a recordarles el 1er punto del Manual Obámico para la destrucción de América. Ténganlo a mano siempre porque les será muy útil.

Nobama
Nueva York, 3 de febrero de 2010

martes, 2 de febrero de 2010

Barack Hussein Obama y su
fondo secreto



La gran noticia cuando Barack Hussein Obama presentó el presupuesto del año pasado fue que planeaba usar la Ley Cap & Trade para ingresar al Tesoro $646 mil millones en diez años para financiar el enorme gasto de los programas incluidos en su agenda socialista, lo que según todos los analistas económicos representaba el mayor aumento de impuestos en la historia de los Estados Unidos. Por eso lo primero que esos especialistas buscaron en el presupuesto recién presentado para este año fue la cantidad de ingresos que se esperaba por el impuesto a la energía en la Ley Cap & Trade, con el que Obama renovó su compromiso en su discurso del Estado de la Unión la semana pasada. Pero los especialistas se llevaron la gran sorpresa de sus vidas cuando encontraron que en el presupuesto hay una línea en blanco, un espacio vacío para ese impuesto, lo que significa la existencia de una “caja negra”, de un fondo ilícito o presupuesto secreto dentro del presupuesto para usarlo en sobornos políticos. Si esto nos recuerda a las partidas secretas de los gobiernos autoritarios por el estilo de Castro, Chávez, etc., etc. No es pura coincidencia. ¿Alguien dijo falta de transparencia?

La línea en blanco tiene el titulo de: “Subsidio para la política climática”. No se revelan en el nuevo presupuesto los ingresos que se esperan obtener, pero tan reciente como en agosto de 2009, la administración contaba con recibir $627 mil millones en “ingresos climáticos” entre 2012 y 2019. Este presupuesto para 2011 intenta explicar los costos de la Ley Cap&Trade con una nota al pie (# 4) que dice que todo el ingreso será gastado y declara por tanto que la política climática es neutral en cuanto al déficit:
“Una política integral de cambio climático basada en el mercado será déficit neutral debido a que los ingresos debido a las emisiones permitidas serán usadas para compensar a las familias, comunidades y negocios que sean vulnerables durante la transición a la economía de energía limpia. Lo ingresado también se reservará para inversiones dirigidas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo el apoyo a las tecnologías de energía limpia y a la adaptación a los impactos producidos por el cambio climático, tanto nacionalmente como en los países en vías de desarrollo”.

Pero que sea neutral en cuanto al déficit no es la cuestión. Este es el presupuesto de la nación y se supone que nos muestre la cantidad total de ingresos planificados y en qué y cómo se pretende gastar esos ingresos de forma detallada. La línea en blanco con la nota al pie es simplemente una promesa de que se gastará hasta el último centavo de este nuevo y enorme aumento en los impuestos. Y ello no resulta nada respetuoso ni aceptable para los cientos de millones de norteamericanos que pagaremos estos nuevos y enormes impuestos, que nos merecemos, más bien tenemos el derecho, a ver un presupuesto honesto que nos diga con exactitud qué cantidad de dinero ingresará por concepto de este impuesto y cómo será gastado, porque en definitiva se trata de nuestro dinero, esas cantidades nos pertenece a We The People y no al Gobierno ni a Barack Hussein Obama.

Esa línea en blanco que no sabemos si contiene miles de millones o millones de millones de dólares en impuestos más altos y en gastos, representa una burda y descarada violación de cada una de las promesas hecha por este impostor acerca de transparencia y responsabilidad y oculta el verdadero alcance y costo de los planes de presupuesto de esta corrupta administración.

Durante años, Barack Hussein Obama y Peter Orszag, Director de Presupuesto de la Casa Blanca, han estado diciendo que el costo de cualquier programa de energía sería incluido en el presupuesto como ingresos. En testimonio bajo juramento ante el Comité de Finanzas del Senado el entonces Director de la Oficina Congresional del Presupuesto, Orszag, insistió en que el costo de topes y comercio (Cap&Trade) energéticos permitidos debían mostrarse en el presupuesto como ingresos. Sin embargo, hoy por trapisondas políticas muy al estilo de Chicago de la administración Obama para crearse una fachada de responsabilidad fiscal, Peter Orszag, se hace cómplice de esta sucia maniobra y presenta un presupuesto que hace totalmente lo opuesto.

Barack Hussein Obama y Peter Orszag se defecan así, olímpicamente, en la transparencia y la responsabilidad gubernamental y crean una “caja negra” para los impuestos y gastos en el cambio climático, todo oculto en el interior de ese paquidérmico presupuesto para el año 2011. Y curiosamente lo hacen en el acápite que encierra el mayor incremento de impuestos de toda la historia de los Estados Unidos.

¿Por qué el misterio? ¿Por qué ocultar esas cifras? Son preguntas que cada norteamericano debe hacerle a su Congresista y Senadores. He aquí una buena oportunidad para que los Republicanos en el Senado y la Cámara traten de limpiar un poco su imagen ante el pueblo y enfrenten decididamente esta trapisonda importada directamente de Chicago.

Nobama
Nueva York, 2 de febrero de 2010

lunes, 1 de febrero de 2010

La mitología Obámica o el mundo fantástico de Michelle Obama


Hoy, Barack Hussein Obama ha presentado un presupuesto de la nación para el 2011 que parece salido de la pluma de un autor de novelas fantásticas, en el que los elementos de la magia y otras formas sobrenaturales deberán estar presentes para poderlo aplicar. Como sabemos, los orígenes de la literatura fantástica se remontan a las mitologías nórdica, celta, egipcia, griega y romana y si definimos lo fantástico como oposición a lo real y por ende aceptamos como buena la interpretación de que la literatura fantástica, opera en un terreno en el que ocurren hechos inexplicables para la lógica cartesiana y científica, no cabe duda de que hoy la administración Obama acaba de darle origen con este presupuesto a un nuevo género fantástico o más bien a una nueva mitología: la mitología Obámica.

Este presupuesto de $3.8 millones de millones (trillones) presentado hoy, predice que el déficit federal se reducirá en $706 mil millones para el año 2014 o sólo 3.9% del Producto Nacional Bruto (GDP) antes de elevarse otra vez en 2015. Para lograr lo que sería una hazaña, Obama propone dejar que expiren los recortes de impuestos de Bush y otros cortes en gastos que ya el Congreso ha rechazado en el pasado. Pero lo realmente fantástico aquí es que en él se asume que el GDP crecerá más de un 4% anual en los cuatro años de 2011 a 2014, y que la economía no se encuentra en una grave recesión, lo que incluye este presupuesto en la clasificación propuesta por el gran Italo Calvino de lo fantástico mental (o cotidiano).

Todo ello mientras el país enfrenta un déficit por encima del millón de millones en el futuro previsible y que invertir en bonos del Gobierno a largo plazo, resulta una proposición considerada de alto riesgo para los inversionistas. Y no es porque el Gobierno dejará de pagar, sino porque a largo plazo jugársela con el dólar por su debilidad internacional, unido a la posibilidad real de hiperinflación son riesgos reales, a lo que se le suma que el invertir en estos bonos también entraña un gran riesgo político, ya que en Washington está en el poder un gobierno populista por el estilo de los que llevaron a las Repúblicas Bananeras de los 70 a la bancarrota.

Unido a todo lo anterior tenemos que el Gasto Gubernamental se ha disparado de forma irracional en todos los niveles y que la administración no puede poner orden en el gasto público si no es capaz de poner orden primero en casa. Y nos referimos específicamente a la Casa Blanca, donde los ríos de nuestros impuestos se van entre muchas otras cosas por el tragante del mundo fantástico de la Prima Signora Assoluta Michelle Obama.

Es verdad que Michele Obama no recibe un salario por sus funciones de Primera Dama y que, teóricamente, no realiza ninguna función oficial gubernamental. Pero ello no ha impedido que la Casa Blanca haya contratado una cantidad de personal sin precedentes históricos para que le sirva en cada uno de sus caprichos y antojos en medio de esta que su propio marido y presidente llama la Gran Recesión.

Sólo tenemos que comparar esta Casa Blanca y el personal designado para atender a la Primera Dama con administraciones anteriores y cuyos salarios eran pagados con fondos públicos:

Mamie Eisenhower: Una persona. Pagada con parte del salario de su esposo.
Jackie Kennedy: Una persona.
Roseline Carter: Una persona.
Barbara Bush: Una persona.
Hilary Clinton: Tres personas.
Laura Bush: Una persona.
Michele Obama: ¡Veintidós personas!
  1. Susan Sher, Jefa de Personal $172,200.
  2. Jocelyn C.Frye, Vice Ayudante del Presidente y Directora de Política y Proyectos para la Primera Dama $140,000.
  3. Desiree G. Rogers, Ayudante Especial del Presidente y Secretaria Social de la Casa Blanca para la Sra. Obama $113,000.
  4. Camille Y. Johnston, Ayudante Especial del Presidente y Directora de Comunicaciones de la 1ra Dama $102,000.
  5. Melissa Winter, Ayudante Especial del Presidente y Vice Jefa de Personal de la 1ra Dama $100,000.
  6. David S. Medina, Vice Jefe de Personal para la 1ra Dama $90,000.
  7. Catherine M. Lilyveld, Directora y Secretaria de Prensa de la 1ra Dama $84,000.
  8. Frances M. Starkey, Directora de Programación y Avanzada de la 1ra Dama $75,000.
  9. Trooper Sanders, Vice directora de Política y proyectos de la 1ra Dama $70,000.
  10. Erinn Burnough, Vice directora y Vice Secretaria Social $65,000.
  11. Joseph B. Reinstein, Vice director y Vice Secretario Social de la 1ra Dama $64,000.
  12. Jennifer R. Goodman, Vice directora de Programación y Coordinadora de Eventos de la 1ra Dama $62,000.
  13. Alan O. Fitz, Vice director de Avanzada y Director de Viajes de la 1ra Dama $60,000.
  14. Dana M. Lewis, Ayudante Especial y Asitenta Personal de la 1ra Dama $57,500.
  15. Semonti M. Mustaphi, Directora Asociada y Vice Secretaria de Prensa de la 1ra Dama $52,500
  16. Kristen E. Jarvis, Ayudante Especial de Programación y Asistenta de Viajes de la 1ra Dama $50,000.
  17. Tyler A. Lechtenberg, Directora Asociada de Correspondencia de la 1ra Dama $45,000.
  18. Samantha Tubman, Vice Directora Asociada, Oficina Social $43,000.
  19. Joseph J. Boswell, Ayudante Ejecutivo de la Jefa de Personal de la 1ra Dama $40,000.
  20. Sally M. Armbruster, Asistente de equipo de la Secretaria Social $36,000.
  21. Natalie Bookey, Asistente de equipo $35,000.
  22. Deilia A. Jackson, Vice Directora Asociada de Correspondencia de la 1ra Dama $35,000.
El total anual de salarios del personal al servicio de Michelle Obama es de: $1,591,200 anuales.

La cifra anterior no incluye a la artista de maquillaje Ingrid Grimes-Miles ni al “Primer Peluquero” Johnny Wright, que viajaron a Europa con la 1ra Dama a bordo del Air Force One.

Y todavía este farsante tiene el valor de decirle al pueblo norteamericano en su discurso del Estado de la Unión: “Yo siento su pena” y habla de cortes en el gasto discrecional, cuando decenas de millones de norteamericanos enfrentan el desempleo y el futuro incierto para sus familias, o ganan menos de lo necesario para sostenerlas. Y tiene el descaro de decirnos que trabaja para beneficiar a los más necesitados, cuando el paquete de beneficios del “equipo de sirvientes” de la 1ra Dama Michelle Obama es igual al que se otorga por el Gobierno a los Departamentos de Seguridad Nacional y de Defensa y que la cuenta de este enorme despilfarro sin precedentes en nuestra historia la pagamos We The People.

Obama practica la histórica costumbre de todos los gobernantes autoritarios de exigirle al pueblo que se comporten según sus dictados. O lo que es lo mismo hagan lo que yo les ordeno, pero no lo que yo hago, viejo axioma del Socialismo Real.

Nobama
Nueva York, 1 de febrero de 2010