viernes, 7 de agosto de 2009

¿Por qué la izquierda radical es o mentirosa o hipócrita?


Recientemente ha estado circulando en la ciudad de Los Ángeles un cartel que presenta al Presidente Obama como el “Joker” el enemigo irreconciliable de Batman. El cartel ha creado una gran conmoción y provocó de inmediato la ira del Presidente de la Mesa Redonda de Política Urbana de Los Ángeles y columnista, Earl Ofari Hutchinson, el que en su columna del blog de extrema izquierda The Huffington Post lo llamó “políticamente mezquino y peligroso”. Pero resulta que este tipo de comparación no es nada nuevo en la sátira política norteamericana, como sabe muy bien el ex Presidente George W. Bush, quien apareció en un artículo en Vanity Fair en julio de 2008 representado como el mismo personaje en esta imagen del artista Drew Friedman.

La izquierda radical y la gran prensa izquierdista consideraron entonces que era correcto que esta imagen se publicara, porque el Presidente Bush era un político y era una tradición norteamericana que los políticos fueran víctimas de la sátira. ¿Alguien recuerda si el distinguido Earl Ofari Hutchinson mostró alguna irritación por su publicación?

¡Ni en broma!

Pero para el ex Presidente Bush la sátira siempre estuvo presente y fue representado además como un Vampiro que chupaba la sangre a Lady Liberty y esa imagen, creada por el artista Alex Ross fue la portada de la revista neoyorquina The Village Voice del 26 de octubre de 2004.

¿Alguien se sintió ofendido entonces en la izquierda o en la Gran Prensa Nacional? ¿Dijo Ofari Hutchinson algo al respecto entonces?

¡Ni en broma!

Curiosamente esta no es la primera vez que algo así sucede en Los Ángeles, en 2004 la portada del L.A. Weekly fue esta imagen del artista Shepard Fairey, titulada, “Bush Hell” o “One Hell of a Leader”. La portada fue muy celebrada por su muestra de valentía y la calificaron como “una de las mejores caricaturas de sátira política de todos los tiempos”. No pasar por alto el símbolo satánico en el cuello de Bush. Este mismo Fairey, sería quien más tarde creara el icónico cartel “Hope” para la campaña de Barack Hussein Obama.


¿Protestaron entonces Ofari Hutchinson o The Huffington Post?

¡Ni en broma!

Claro era la época en que disentir era patriótico y estaban simplemente ejerciendo sus derechos bajo la 1ra enmienda. Lo que resultaba totalmente adecuado entonces, debía serlo ahora también.

Entonces, ¿a qué se debe esta furia desatada en la izquierda porque se use el mismo tipo de sátira política contra el Presidente Obama?

¿Por qué ahora es irrespetuoso, racista y hasta peligroso?

Muy sencillo, porque la víctima se llama Barack Hussein Obama, es negro y socialista. Y porque esta vez no pueden atacar a ninguna publicación: Los carteles aparecen de forma espontánea en las calles de Los Ángeles.

¿Cómo es posible eso Mr. Hutchinson?

Nobama
Nueva York, 7 de agosto de 2009

jueves, 6 de agosto de 2009

Orwellianas: “The Big Brother” desde Washington, DC.

Hace sólo unos días publicamos un artículo en el que hablábamos de los ataques y amenazas que estábamos recibiendo de parte de algunos “Anónimos” y de otros no tan “Anónimos”. Curiosamente, estos ataques y amenazas se recrudecieron a partir de que comenzamos a publicar la realidad de lo que encierra la llamada Reforma de Salud de Barack Hussein Obama. Algunos pensaron que exagerábamos y, con muy buenas intenciones, así nos lo dejaron saber a través del correo electrónico. Hay otros, a quienes también consideramos amigos, que piensan que en este y otros asuntos se nos está yendo la mano. Específicamente cuando en nuestros artículos acusamos a la actual administración de dirigir toda su estrategia política a destruir nuestras libertades y de tener un plan estructurado para una toma absoluta de poder por parte del Gobierno. Entonces como ahora, respetamos sus criterios, pero pensamos que están equivocados y ahora, la misma administración de Obama parece encargarse de darnos la razón.

Desde que las encuestas en general no le están siendo favorables, hoy, por ejemplo en el Rasmussen Report el 49% aprueba su trabajo como Presidente y el 51% lo desaprueba y en cuanto a la Reforma de Salud sólo el 25% la aprueba decididamente, mientras que el 41% se opone decididamente a la misma. Estas cifras que se están repitiendo en las últimas semanas prácticamente sin cambio, unidas a la rebelión que se ha desatado en las propias filas Demócratas, tanto en el Congreso como entre los electores que asisten a los Town Hall Meetings, han provocado que todas las alarmas se disparen entre el liderazgo demócrata en el Congreso y la Casa Blanca.

Ello, ha dado lugar a que lancen un contraataque combinado entre ambas ramas del poder demócrata. Así ayer, la Speaker de la Cámara, Nancy Pelosi llamó a las protestas “astroturf”, frase del slang norteamericano, para indicar que un movimiento o manifestación no es genuinamente espontáneo y hasta dijo que los que protestaban llevaban Swastikas (el símbolo nazi) a las reuniones (Pelosi: Town Hall Protesters 'Carrying Swastikas' | The FOX Nation). Cabría preguntarle a la Señora Pelosi, no muy conocida por su apego a la verdad ¿cómo es posible que en los innumerables vídeos sobre las protestas y los Town Meetings no se haya visto ni siquiera uno de dichos símbolos?

Por su parte el “inefable” Líder de la mayoría en el Senado Harry Reid, dijo que los legisladores continuarían presionando por la reforma “a pesar de las gritonas y estridentes voces que intentaban interrumpir los Town Hall Meetings”, Ah, Prince Harry, you are pathetic.

En sincronía con estas declaraciones, el Comité Nacional Demócrata, colocaba en Internet el siguiente vídeo en el que llaman a los que protestan “Plebe o Turba de extrema derecha” (Right-wing Mob):



Y para cerrar con broche de oro la ofensiva Obámica y utilizando una nueva táctica de miedo para asustar a los que protestan y así controlar el mensaje acerca de la llamada Reforma de Salud, la Casa Blanca ha hecho estallar la indignación de muchos norteamericanos que hoy acusan a la administración de Obama de asumir el papel del “Big Brother” y de amenazar la privacidad del norteamericano medio. Ayer, el Sitio Web Oficial de la Casa Blanca, en su sección de blog, colocó un vídeo de Linda Douglass, Directora de Comunicaciones de la Oficina para la Reforma de la Salud de la Casa Blanca, en la que a partir de dos fragmentos de vídeos recientes del Presidente, trata de desvirtuar la realidad de lo que esconde el ObamaCare. Obama ahora, igual que hizo durante la campaña electoral utiliza sus dotes de Triangulador en su versión ampliada de la conocida Triangulación Clintoniana en la que se nos muestra una vez más el relativista moral y político que siempre ha sido para engañar al pueblo norteamericano, tal y como hizo después que logró la nominación demócrata. Pero como no puede desaparecer todas las piruetas deslizantes que realizó en el espectro político, recogidas en vídeos y documentos, recurre al viejo truco de atemorizar con la velada amenaza Orwelliana de que “The Big Brother” te vigila y te aplastará.

Y para ello nadie más indicada que la Directora de Nuevos Medios de la Casa Blanca, Macon Phillips, quien en el mismo post, a continuación del manipulador vídeo de Douglass escribía lo siguiente: “Oficialmente, el Presidente ha dicho consistentemente que si a usted le gusta su plan de seguro, su médico, o ambos, usted podrá conservarlos. Él hasta ha propuesto ocho protecciones al consumidor relacionadas específicamente con la industria de los seguros de salud. Existe una gran desinformación acerca de la reforma al seguro médico circulando por allá afuera, que van desde las finanzas personales hasta la terminación del cuidado de la vida. Esos rumores con frecuencia viajan de forma subterránea a través de cadenas de e-mail o a través de conversaciones informales. Como no podemos darle seguimiento a todos aquí en la Casa Blanca, les estamos pidiendo su ayuda. Si reciben un e-mail o ven algo en la Web acerca de la reforma del seguro de salud que les parezca que huele mal (fishy), envíenlo a flag@whitehouse.gov”.

Como se pregunta nuestra amiga Melekiop: ¿Qué viene después? ¿Un matón del New Black Panther Party o un organizador de ACORN tocando a nuestras puertas? Y nosotros agregaríamos: ¿Se imaginan ustedes el escándalo mediático que se hubiera producido si algo como esto ocurriera durante la Presidencia de Bush? El casi total silencio o la distorsión de la Gran Prensa nos demuestra una vez más cuan corrupto y servil ha devenido el que alguna vez se le conoció como el 4to Poder. ¡Qué vergüenza!

Por nuestra parte en Nobama, hemos acordado y así lo hemos hecho todos, autodenunciarnos y para ello hemos enviado cada uno un e-mail a la dirección indicada por la Casa Blanca con el siguiente texto:

My name is………., I believe in Freedom, in the Constitution of the United States, and in the Rights given to me by the 1rst Ammendment and the whole Bill of Rights. Having said that, I should say to Whom May It Concern There, that like many of my fellow Americans I'm against the Health Plan of the President. In fact, I think it is a disgrace for this country which I love so much. Citizen engagement must not be chilled by fear of government monitoring the exercise of free speech rights, your shamefull invitation to enrole informants to report their fellow Americans who disent from the Government, can only remind me the totalitarian dictatorships in countries like Cuba, from which I had to scape.
Respectfully,


Para nosotros, de exisistir, resulta un honor formar parte de esa Nixoniana “lista de disidentes”.

Nobama
Nueva York, 6 de agosto de 2009

Un mensaje de George Orwell desde Washington DC



Nuestra estimada amiga Melekiop nos envía este extraordinario vídeo de ReasonTV acerca de la más reciente agresión de la administración Obama contra nuestras libertades. Sirva de introducción al artículo que estamos preparando y que en el transcurso de la tarde les ofreceremos.
Nobama
Nueva York, 6 de agosto de 2009

miércoles, 5 de agosto de 2009

LA MUJER DEL CÉSAR


Desde nuestra más temparana niñez estamos escuchando aquel viejo dicho que reza: “A la mujer de César no le basta con ser honrada, sino que, además, tiene que parecerlo”. Este famoso adagio popular que significa en palabras llanas, que las personas no sólo deben ser honradas, sino que también deben parecerlo, es de plena aplicación a todos los campos de la vida ciudadana y muy especialmente al de la política y se deriva de una anécdota narrada por el célebre historiador griego, Plutarco, en su Vida de Julio César.

En resumen, quiere decir que las apariencias son tan importantes como las realidades, igual que las formas deben corresponderse siempre con los contenidos.

Y algo de esto sucedió el domingo, como nos narraba Diego Rodriguez-Arche en su artículo ObamaCare: Un “almendrón” incosteable, cuando furiosos ciudadanos de Filadelfia abuchearon y propinaron más de una sonora rechifla al Senador Demócrata por Pennsylvania, Arlen Specter y a la Secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, en un Town-Hall Meeting, dedicado a promocionar las bondades y ventajas del ObamaCare.

Pero la irritación y el enojo no eran sólamente en contra de la amenaza que representa la implantación de la cuestionada Opción Pública del Presidente, sino que llevaba ímplicito la hipocresía que muestran los políticos que hoy defienden esta toma absoluta de poder en la Atención a la Salud por parte de la administración Obama.

Resulta ser que en Pennsylvania, los electores saben que Specter, ha tenido que enfrentar conocidas crisis de salud, las que han sido resuelta por tratamientos que le han salvado la vida y que los votantes, simples ciudadanos, simples contribuyentes, vaya digamos que “la plebe” (como nos llama a los que protestamos el Comité Nacional Demócrata), no tendrían a su alcance bajo el ObamaCare.

En 1993, Specter tenía 63 años y tuvo que ser operado de urgencia para extirparle un tumor benigno de 2 pulgadas alojado en su cráneo. En 2005, cuando ya contaba con 75 años, le diagnosticaron un avanzado cáncer del tipo llamado Hodgkin, pareció recuperarse por la quimioterapia, pero en 2008, ya con 78 años, tuvo una recurrencia y recibió otro tratamiento de quimio y hoy parece estar recuperado. Tanto que aspira a la reelección por el partido Demócrata, pero su posición ante el ObamaCare no le proporciona buenos augurios en sus pretensiones, aunque quizás haga un conveniente giro radical y se ponga en contra, que con este personaje todo es posible.

Como el mismo Obama ha confesado antes y consta en más de un vídeo como el que encabeza este artículo, su Plan de Salud tiene el destino final de ser la fuente única para obtener atención a la salud, lo que eliminaría por completo la posibilidad de que “la plebe” obtenga el tipo de atención médica que recibió Specter. Y esto sucederá, no porque nosotros así lo afirmemos, sino porque así está establecido en la Ley de Estímulo Económico aprobada, dicho sea de paso, con el voto del entonces Republicano (RINO) y hoy Demócrata Specter, en la que se crea el Orwelliano Consejo Coordinador Federal para la Investigación de la Eficacia (Coordinating Council for Effectiveness Research). Diseñado partiendo del modelo de sus equivalentes europeos tales como el Instituto Nacional Británico para la Excelencia Médica y Clínica (British National Institute for Health and Clinical Excellence). Se supone que este Consejo asigne un valor monetario a la vida, sí no es un error, este Consejo asignará un valor monetario a nuestras vidas por inhumano que parezca. Esto se realizará a través de un índice al que se le ha dado el nombre de QALY, por sus siglas en inglés de Quality-Adjusted Life-Year (Calidad de la vida ajustada según los años). En Inglaterra, por ejemplo, según reporta The Wall Street Journal, el Instituto Británico, uno de los modelos tomados para crear el Consejo, rehusa pagar más de $22 mil “para extender la posibilidad de vida a seis meses”.

En otras palabras, si el ObamaCare hubiese estado en vigor en 1993 y de haber sido integrante de “la plebe”, a Specter, que contaba entonces con 63 años, le habrían aplicado el índice QALY y, lo más probable, es que lo hubiesen dejado morir.

En el mundo que nos espera de la atención médica racionada, como sucede en países de Europa y Canadá, el Consejo de burócratas seguramente decidirá que los escasos recursos serían mejor empleados, digamos, en una mujer de 25 años de edad con el mismo padecimiento, ya que podría vivir más años y contribuiría así mucho más a la sociedad. ¿Se imaginan a Specter sufriendo los rigores de la aplicación del índice en 2005 y 2008 contando con 75 y 78 años respectivamente?

Los ciudadanos de Filadelfia presentes en la reunión del domingo pasado tenían el relato anterior en sus mentes y saben muy bien cómo Specter ha podido beneficiarse de una excelente atención médica gracias a la cual estaba presente en esa reunión, tratando de venderle gato por liebre a los votantes. De ahí que las preguntas que debemos hacerle tanto al Senador Specter, como a todos los Congresistas, Senadores y políticos que participen en esas reuniones sean: ¿Están dispuestos ustedes a incorporarse junto con sus familias al Plan Público que propone el Presidente? ¿Están dispuestos ustedes a renunciar a la atención a la Salud de alta calidad que ha salvado la vida de Specter no una, sino tres veces?

Les dirán que esas preguntas ya han sido respondidas y en parte tendrían razón, al menos en el Senado el líder de la mayoría Demócrata, el Senador Harry Read, ya dijo que los Senadores y sus familias no estarían incluidos en el Plan Público. Igual que el mismo Presidente Obama lo reconoció en su ya famosa conferencia de prensa que dio lugar a la Cumbre Cervecera.

Además, pensarán, a nosotros los Grandes Patricios de la Nación no se nos puede confundir con “la plebe”. Somos indispensables para el futuro luminoso de la Patria. Y sepan que lo que dijo el tal Petronio, es literatura y nada tiene que ver con la realidad del mundo moderno ni con el futuro luminoso del Socialismo del Siglo XXI.

Ah, y cuando vayan a sus Town Hall Meetings lleven algunos carteles que digan: Proud Member of the Mob Against The ObamaCare (Orgulloso miembro de la plebe en contra del ObamaCare).

Nobama
Nueva York, 5 de agosto de 2009

A 15 años del maleconazo


Hace hoy 15 años el pueblo habanero se lanzó a las calles al grito de Libertad. En este vídeo de aficionado se puede ver claramente quiénes protestaban y pedían a gritos Libertad; gente de pueblo, negros, blancos, mulatos, "todos mezclados".

En el Granma de hoy la dictadura, como le es habitual, distorsiona lo sucedido un 5 de agosto hace hoy 15 años. Y la administración de Barack Hussein Obama, para congraciarse con la dictadura, hace unos pocos días apagó los cintillos informativos de la SINA, una de las pocas vías que tenían los cubanos para conocer la verdad de lo que en el mundo sucede. Cosas de la ideología Obámica de congraciarse con los dictadores como los Castro, Kim-Jong-Il, Ahmadineyad, Chávez, etc., etc., y presionar a los verdaderos amigos y demócratas como Israel y Honduras.

Nobama
Nueva York, 5 de agosto de 2009

martes, 4 de agosto de 2009

Nobama un año después

Hoy 5 de agosto hace un año que comenzó Nobama como un esfuerzo en español para contribuir de alguna manera a evitar que el Tartufo que hoy ocupa la Casa Blanca llegara a la Presidencia. Durante estos apasionantes 365 días hemos luchado sin descanso por hablar claro y en español, primero sobre el peligro que se nos venía encima si Barack Hussein Obama salía electo Presidente y luego, después del 4 de noviembre, denunciando sin eufemismos ni corrección política la voluntad de destruir nuestra democracia y nuestras libertades por parte de esta ya nefasta administración.

Durante todo este tiempo hemos hecho muchos y excelentes amigos y también bastantes enemigos, señal de que algo debemos estar haciendo bien. Entre esos amigos no podemos dejar de mencionar a Camilo López Darias, el primero que creyó en Nobama y que nos prestó su apoyo desde su blog. Hoy, contamos con muchos amigos que nos visitan, lo que para nosotros es un gran honor.

En Nobama, nunca hemos pretendido tener toda la verdad ni creemos ser los brujos de la tribu. Ah, pero sí tenemos la norma del rigor y de no hacer concesiones tratándose de la verdad y de la ética. Como siempre seguiremos manteniendo nuestra disposición a publicar cualquier material que nos llegue aunque estemos en desacuerdo con su contenido, siempre y cuando mantenga las normas de respeto y ética que desde el primer día hemos establecido en Nobama.

Una vez más, gracias a esos amigos que nos colman de satisfacción y de alegría y, por qué no, también a los enemigos que nos han permitido conocernos un poco mejor.

Aquí estamos.

Editores de Nobama
Nueva York, 5 de agosto de 2009

La sabiduría de quienes fundaron esta nación

Hoy, cuando las enseñanzas que nos legaron quienes fundaron esta nación parecen haber sido arrojadas al cesto de los desperdicios por tartufos y simuladores. Hoy, cuando una pandilla de truhanes se adueña de prácticamente todas las esferas del Gobierno de la Nación y quiere conducirnos al abismo y a la catástrofe que cambiaría por completo el rostro de este país. Hoy, cuando un arrogante farsante se sienta en la Oficina Oval de la Casa Blanca donde tantos patriotas se sentaron antes y desde allí conspira en secreto y avanza la creación de un Gobierno Paralelo, también secreto, que nos despoje de todas las libertades que nos legaron los fundadores. Hoy, cuando tantas cosas extrañas pasan, resulta imprescindible que regresemos de alguna forma a los cimientos escritos en los que hasta hoy se sustenta esta, nuestra gran nación.

De ahí que, Nobama, les proponga meditar sobre este extraordinariamente sincero y a la vez polémico artículo publicado en Libertad Digital, por Walter Williams, Profesor de Ciencias Económicas de la George Mason University, en el que de forma magistral nos pone de manifiesto la sabiduria de aquellos gigantes que un día escribieron nuestra Constitución y proclamaron nuestra independencia.

Nobama
Nueva York, 4 de agosto de 2009

lunes, 3 de agosto de 2009

ObamaCare: Un “almendrón” incosteable

“Yo veo este plan de salud y no veo nada que tenga que ver con la salud o con el cuidado. Lo que veo es una pesadilla burocrática, Senador. El Medicaid está en bancarrota, el Medicare está en bancarrota, el Seguro Social está en bancarrota y ¿usted pretende que creamos que un gobierno que no puede hacer funcionar un programa de dinero en efectivo por “cacharros” incosteables será capaz de hacer funcionar la séptima parte del total de la economía norteamericana? No señor, no”.

Esto fue lo que expresó una mujer en una Reunión Comunitaria (Town Hall Meeting), celebrada ayer domingo en Filadelfia, Pennsylvania, para hablar del ObamaCare y recibió un estruendoso aplauso.

En la reunión convocada por el Partido Demócrata, estaban presentes el Senador de ese estado, Arlen Spector, ex RINO (Republican in Name Only) hasta hace un par de meses y hoy Demócrata y la flamante Secretaria de Salud de la Administración Obama, Kathleen Sibelius, quienes fueron abucheados y recibieron una sonora rechifla cuando trataron de desvirtuar sus planteamientos y señalar que la participante estaba en un error porque cómo podría estar tan segura de lo que decía si probablemente no se había leído la Ley.

Pues sepan que por su razonada exposición es muy probable, casi seguro, que esa mujer, sí se haya tomado el trabajo de leerse el proyecto de ley que salió aprobado el viernes del último Comité que faltaba en la Cámara, gracias a los votos de 3 Representantes demócratas que dejaron de ser Demócratas Blue-Dogs (fiscalmente conservadores) para convertirse en Lap-Dogs (perritos falderos) de Obama. Quizás la señora esté ya cerca de los 65 años o tenga un familiar; su padre tal vez, que lo esté y de ahí su preocupación e interés por expresar lo qué contiene realmente la ya famosa y controvertida Ley del ObamaCare.

Como ella, yo me leí las más de 1000 páginas en uno de los ejercicios de autodisciplina más arduos al que me haya sometido alguna vez, que créanme no han sido pocos. Debo confesar que en mi constancia influyeron varios elementos de gran importancia para mí, de ellos dos que considero fundamentales:

1) En unos meses cumpliré 65 años.
2) Cuento con un excelente Seguro Médico privado.

Después de revisar las notas que hice a través de los casi 6 días que me tomó la lectura de la Ley llegué a la conclusión de que aparte de lo incosteable que sería la aplicación del ObamaCare y la casi imposibilidad de su aplicación práctica sin racionar los servicios médicos; existe otro elemento que no es menos preocupante que los ya mencionados: la interferencia burocrática que se produciría en la relación médico-paciente. Como dice muy certeramente el Dr. Marc K. Siegel en su artículo Destroying The Doctor Patient Bond, publicado hoy en The New York Post: “El lenguaje en estas leyes cuenta con la autoridad autoimpuesta que aparece en 1984 de George Orwell. La ley de la Cámara, en particular, crea nuevos comités y comisionados con enormes pero indefinidos poderes –Comisionado de Opciones de Salud, Comité Asesor de Beneficios de Salud, Comité de Eficacia Comparativa... Toda esta vigilancia amenaza con la destrucción del arte de la medicina, que existe en puridad entre dos personas, yo y mi paciente”.

Según se desprende de esta legislación, todos aquellos con 65 años o más, pasarán por la revisión de una llamada Consulta Avanzada de Planificación de la Atención, integrada por un personal entrenado y controlado por el Gobierno, cuyo propósito es limitar y reducir la atención a nosotros, los que cada vez nos ponemos más viejos. ¿No suena esto un poco a Malthus o a Mengele?

Como dice en el mismo artículo citado el Dr. Marc K. Siegel: “existen muchas personas vigorosas y activas de edad avanzada que no deben ser despreciadas o empujadas prematuramente a la eutanasia”.

Obama, Nancy Pelosi y Harry Read estarán utilizando el mes de agosto para que sus “huestes” congresionales nos vendan el Frankestein del ObamaCare y para aquellos legisladores que no se hayan leído las 1000 páginas, la Speaker Pelosi, les ha repartido unas tarjetitas con los argumentos Obámicos; las palabras mágicas e infalibles, para responder a las inquietudes de los electores. Pero si Obama no ha podido convencer ni siquiera a sus propias fuerzas en el Congreso, a pesar del teleprompter, la tarjetita de Pelosi nos augura que veremos muchas Reuniones Comunitarias como la de Filadelfia. Al menos en las que yo participe les puedo garantizar que serán bastante movidas y que hasta quizás nos llamen a la policía como ya sucedió en Missouri.

Obama y sus secuaces, como habría dicho Juana Bacallao, deben acabar de convencerse de que los norteamericanos queremos atención a la salud a un costo más bajo, no una toma de poder en la atención a la salud por parte del Gobierno que cueste $1 millón de millones (trillón), que incrementaría los costos en lugar de reducirlos y que hará que los burócratas de Washington, que no son capaces de organizar un programa de dinero en efectivo por “almendrones” incosteables, tomen las decisiones que deben ser tomadas entre mi médico y yo.

No ObamaCare, No Way, No How!

Diego Rodriguez-Arche
Nueva York, 3 de agosto de 2009

domingo, 2 de agosto de 2009

The Chicago Way y Obama al desnudo

Desde que comenzamos en Nobama ha sido tema permanente lo que se conoce como The Chicago Way y que no es otra cosa que la práctica corrupta mafiosa que impera entre la clase política de esa ciudad y de la que es un producto destacado, el actual ocupante del 1600 de Pennsylvania Avenue en Washington, DC.

La corrupta maquinaria política de Chicago y su “compinchismo” mafioso ha invadido todas las estructuras al interior de la administración actual y es hoy, a través de esa corrupta maquinaria, que Barack Hussein Obama está llevando a cabo su política de destruir desde adentro nuestra democracia y nuestras libertades. Como sabemos, no podemos esperar de la Gran Prensa norteamericana, salvo contadas excepciones como el Wall Street Journal y la cadena Fox News, no ya que denuncie, ni siquiera que toque estos temas. Han invertido demasiado para llevar a ese Tartufo a la Casa Blanca, para ahora echarlo todo a perder.

Afortunadamente, todavía vivimos en una sociedad democrática en la que la libertad de expresión es un derecho reconocido, aunque ya no inviolable. De ahí que todavía se escuchen voces que denuncian lo que realmente sucede en las esferas de poder actuales en Washington.

Y ese es precisamente el caso del excelente libro de Michelle Malkin, CULTURE OF CORRUPTION, OBAMA AND HIS TEAM OF TAX CHEATS, CROOKS, AND CRONIES (LA CULTURA DE LA CORRUPCIÓN, OBAMA Y SU EQUIPO DE TRAMPOSOS EN LOS IMPUESTOS, LADRONES Y COMPINCHES). En la medida en que se avanza en la lectura de este excelente y fundamentado análisis; el lector puede ir conectando los puntos que aparentemente están sueltos y comprender cómo fue que este desconocido y oscuro (no precisamente por el color de su piel) politicastro de Chicago pudo llegar a ser el hombre más poderoso de la tierra.

Como acertadamente dice Mark Levin, autor del también excelente bestseller Liberty and Tyranny: “Culture of Corruption, de mi buena amiga e intrépida reportera Michelle Malkin, revela todos los sórdidos detalles que la Administración Obama preferiría que ustedes no conocieran, la vileza, corrupción y auto beneficio de la Maquinaria de Chicago que no permite que ninguna ‘crisis’ se pierda sin aprovecharla. Una poderosa y necesaria acusación contra lo que significa realmente ‘esperanza y cambio’”.

Culture of Corruption, de Michelle Malkin, apasionante y aleccionadora lectura.

Nobama
Nueva York, 2 de agosto de 2009