viernes, 24 de octubre de 2008

AL JUGAR CON FUEGO UNO SE PUEDE QUEMAR Y LO QUE ES PEOR PROVOCAR UN INCENDIO DE INSOSPECHADAS PROPORCIONES

La actitud equívoca de Barack Hussein Obama acerca de los más importantes puntos de conflicto que enfrentan los Estados Unidos en un mundo cada vez más peligroso, preocupa a muchos norteamericanos, quizás a más de los que muestran las encuestas. Nobama piensa que esta postura escurridiza del candidato demócrata representa un juego peligroso del que podemos salir todos lastimados.

Joe Biden no metió la pata recientemente cuando advirtió que de resultar electo Obama muy pronto sería puesto a prueba por los numerosos enemigos de los Estados Unidos. Biden no dijo por qué ello está destinado a suceder, pero la respuesta es muy clara: Obama será puesto a prueba, porque nunca antes ha sido puesto a prueba ante una crisis.

Quizás sea más importante aun, el hecho de que como candidato, Obama ha trabajado duro para mantenerse sin ser puesto a prueba al ofrecer puntos de vista ambiguos, contradictorios y confusos en aspectos claves de la política estadounidense, analicemos algunos de ellos.

En relación con Iraq, ha prometido tanto un “retiro total y completo”, como un indefinido compromiso militar norteamericano en misiones militares específicas.
Además, el verano pasado, intentó persuadir a los iraquíes para que demoraran un acuerdo de seguridad con los Estados Unidos, con el gancho de que él les ofrecería un acuerdo mejor. Esto ha llegado a ser de conocimiento de los iraníes, quienes a su vez presionan y sobornan a los políticos en Iraq para que demoren el acuerdo en la creencia de que será más fácil presionar a Obama que al Presidente Bush.

Acerca de los intentos de Rusia de volver a ser un poder imperial, retando la posición de los Estados Unidos en Europa, el Cáucaso y Asia Central, Obama implicó una equivalencia moral entre Moscú y las víctimas, los georgianos. También ha enviado señales equivocadas a Ucrania al utilizar el nombre ruso de ese país, a pesar de que ambas naciones se encaminan a una confrontación sobre la base naval de Sebastopol.

Sobre el conflicto Árabe-Israelí, Obama ha prometido un “fuerte apoyo” al estado judío, pero rehúsa calificar a sus más violentos enemigos como terroristas. Y en su lugar, prefiere términos diplomáticos como “extremistas” o “grupos armados violentos”.

En Afganistán, a la que llama la “guerra correcta”, en oposición a la “guerra equivocada” en Iraq. Obama apoya la reciente decisión de enviar más tropas, pero rehúsa definir objetivo preciso alguno.

Sobre la Guerra Global Contra el Terrorismo
, tanto Obama como Biden y antes Kerry, no creen que la palabra “guerra” sea la apropiada. Él ve al terrorismo como un asunto policiaco y promete “llevar a los perpetradores ante los tribunales”.

Acerca de Irán,
declarándolo inaceptable, Obama ha aceptado el programa nuclear de los ayatolahs, ya que al sugerir conversaciones sin condiciones previas, echó a la basura las tres resoluciones obligatorias de la ONU, eliminando de esta forma la presión sobre Teherán para que abandone sus ambiciones nucleares.

Con Europa, donde, por una de esas raras ironías de la vida, por primera vez en diez años la mayoría de los gobiernos son pronorteamericanos, Obama ha hablado de poner fin al supuesto “unilateralismo de Washington”. Y al mismo tiempo les pide que cambien sus políticas. En el caso de Alemania ha llegado hasta pedirles que enmiende su constitución, para que puedan ayudar más en Afganistán y en otros sitios.

Los críticos de Obama han tratado de explicar estas ambigüedades en política exterior señalando su inexperiencia o que él está obligado a cortejar a sus seguidores que poseen conflictos de intereses. Ambas razones son válidas pero sólo hasta cierto punto.

La participación de Obama y su interés por la política exterior es muy reciente. Como organizador comunitario primero y después político en Chicago hasta 2005, estaba más interesado en construirse una base de poder, que en formarse una visión amplia del sitio de los Estados Unidos en un mundo peligroso. Además, su campaña política lo ha obligado a complacer o neutralizar elementos en conflicto dentro de su partido. Por ejemplo, la gente de MoveOn.org que le proporcionaron su base inicial no se conformarán con nada menos que una derrota abierta y total en Iraq, a pesar de que demócratas más “realistas” no se sienten cómodos con un líder que trata de transformar la victoria en derrota, sólo por razones partidistas.

En su juventud, Obama fue influenciado por personajes extremistas como Frank Marshall Davies, Franz Fanon, Saul Alinsky, Edward Said, el Reverendo Wright y Louis Farrakhan, entre otros, quienes tenían y tienen una visión de los Estados Unidos como estado imperialista y ven a Israel como su cabeza de puente en el Medio Oriente. Pero ahora, como candidato presidencial, sabe que un discurso de antiamericanismo doméstico, aleja más votantes que los que atrae.

Puede que la razón principal de las contradicciones y la confusión de Obama sean sus propias indefiniciones. Él ha tratado de ser de todo para todo el mundo, “un carácter Pirandelliano en búsqueda de diversos autores”. En resumen, nadie sabe realmente quién es Obama.

Así, no es un disparate de Biden el que advierta que un Presidente Obama será puesto a prueba, de la misma forma en que hace 30 años fue puesto a prueba Jimmy Carter y se vió que le faltaba determinación, coraje y serenidad. La inexperiencia y la debilidad evidente de Carter envalentonó a los enemigos de los Estados Unidos y condujo a la toma del poder por los mullahs en Irán, a la invasión soviética de Afganistán, el dominio de la Unión Soviética en gran parte de África, el éxodo de cubanos por el Mariel y la primera crisis en el petróleo, que provocó una inflación de dos dígitos y el desempleo masivo.

Alguien, con toda razón dijo alguna vez, que la presidencia de Carter produjo una década de miseria para el occidente y que podía haber conducido a una victoria total de los soviéticos, si no es que Reagan gana las elecciones y entra en la Casa Blanca en 1980.

Bill Clinton también fue puesto a prueba con el primer ataque al World Trade Center, al que reaccionó lanzando misiles sobre un establo de burros en Afganistán, no sin antes asegurarse de que no había terroristas ocultos en el lugar. Esa respuesta envalentonó a los terroristas y produjo la masacre de tropas estadounidenses en Somalia, a la que respondió bombardeando una fábrica de fertilizantes; las bombas en las embajadas norteamericanas en África, de las Khobar Towers en Arabia Saudita; el éxodo de balseros cubanos; el derribo en aguas internacionalesde dos avionetas civiles norteamericanas por parte de Castro, las bombas al USS Cole en Yemen y finalmente en 2001, la tragedia del 11 de septiembre.

¿Cómo pondrán a prueba nuestros enemigos a Barack Hussein Obama?
Ojalá que nunca tengamos que responder a esa pregunta.

Nobama,
24 de octubre de 2008

Obama es musulmán, dice Khadaffi

Sin comentarios, Nobama los deja con este vídeo.

Pérez Roque, la repetidora de Castro I declara su apoyo a Obama



Por fin se quitaron la careta, apoyan al “ungido” porque podrán hacer de las suyas con un socialista de presidente y un Congreso dominado por los anticapitalistas. Con el mundo vergonzosamente a sus pies, nadie se atreverá a hablar de Derechos Humanos en Cuba. Nobama se atreve a predecir que la famosa “crisis provocada” a que se refiriere Joe “Mete la Pata” Biden, será bien coordinada entre los Castro, los Chávez, los Correa, los Ortega, el “buen salvaje” Morales y los fundamentalistas iraníes con el apoyo de los rusos.

jueves, 23 de octubre de 2008

Obama y los impuestos o recen para que no salga

Nobama les recomienda este artículo del columnista negro norteamericano Larry Elder, publicado en Libertad Digital.

¿POR QUÉ MIENTE OBAMA EN SU RELACIÓN CON EL TERRORISTA AYERS Y SOBRE SU VERDADERA AGENDA POLÍTICA?

Algunos piensan que es porque el candidato demócrata también es un terrorista y que tiene una agenda oculta para llevar a vías de hecho las ideas extremas de la Jihad.

Otros que está siguiendo e intenta poner en práctica, su verdadera orientación ideológica, formada por su mentor ideológico comunista, Frank Marshall Davis, en sus años juveniles en Hawai quien le dijo que no confiara en los blancos, y su profundización en la filosofía radical para la organización comunitaria de Saul Alinsky, la cual ha seguido y en la cual ha entrenado a muchos organizadores comunitarios, por ejemplo, ACORN. Si se profundiza en la obra de Alinsky, descubrimos que no hay nada de original en el lema de Cambio de la campaña de Barack Hussein Obama, sino que, por el contrario, toda la filosofía de este extremista se basa en penetrar las estructuras democráticas por la vía electoral, resultar electo y comenzar la destrucción del estado capitalista desde adentro y reconducirlo hacia una sociedad en la que se “redistribuya equitativamente la riqueza”.

Lo cierto es que, Mayéutica aparte, todos debemos hacernos determinadas preguntas acerca de este candidato:

¿Por qué Obama se asoció con este tipo de gente?
¿Qué influencia han tenido sobre él?
¿Qué nos dicen estas relaciones acerca de su juicio y acerca del tipo de gente que reuniría a su alrededor en caso de ser electo?
¿Qué persigue realmente Obama con su lema de Cambio?
¿Qué objetivos tenía Barack Hussein Obama cuando estaba al frente de la fundación por la “reforma de la educación” del terrorista William Ayers?
No muy buenos que digamos.

“Existía una falta total de responsabilidad” en la fundación Chicago Annenberg Challenge de Obama y Ayers, según ha declarado Paul Vallas, un ex superintendente de escuelas de la ciudad de Chicago, al periódico The New York Post.

Como se sabe, el CAC (Reto Annenberg para Chicago) gobernado por Obama, destinó grandes cantidades de dinero para propagar en las escuelas públicas de Chicago la demente ideología racista cuyo predicador más famoso en esa ciudad es el ex pastor de Obama, Jeremiah Wright.

Ese es le resultado final de la investigación realizada por Stanley Kurtz del Centro para la Ética y la Política Pública, en los recien liberados documentos de la fundación CAC.

Por ejemplo, esta fundación dirigida por Obama, canalizó más de $200,000 para una entidad llamada Coalition for Improved Education (Coalición para el Mejoramiento de la Educación) en South Shore. Su misión: capacitar a los maestros de las escuelas públicas en la educación “Afrocéntrica”, un movimiento seudocientífico que rechaza la civilización occidental y a los Estados Unidos en particular por practicar la “supremacía blanca” y busca la “recuperación de nuestra cultura ancestral destruida”.

Esto no es enseñar aritmética ni a leer y escribir. Por lo que la festinada afirmación hecha por Obama en el debate de la semana pasada de que sus actividades en la CAC eran de alguna manera bipartidistas o dentro de la tendencia general de la sociedad, resulta una soberana mentira. Pero lo que sí explica lo encontrado en estos documentos es la razón por lo que las escuelas seleccionadas por la fundación dirigida por Obama en colaboración con el terrorista Ayers, en general no muestran, progreso docente entre sus estudiantes.

Lamentablemente, estas revelaciones proporcionadas por los documentos sujetos a la investigación, arrojan nueva luz sobre uno de los mejores momentos de Obama durante todo este período eleccionario, su discurso franco y lleno de esperanza acerca del racismo en los Estados Unidos durante las primarias. Regresando a ese momento y confrontado con los sermones igualmente antiamericanos del Reverendo Wright, Obama hizo la declaración aparentemente sincera de que aunque su devoción por el pastor se basaba en una relación de 20 años de trabajo comunitario, él rechazaba los puntos de vista extremistas de Wright.

Pero ¿cómo alguien puede tomar en serio esas declaraciones después de conocer lo que ya sabemos por los documentos, de que pasó años proveyendo fondos para la enseñanza de esas ideas extremistas?

No es que Obama sea un terrorista igual que Ayers, de hecho su método para alcanzar el poder es totalmente opuesto es, como ya dije, minar al estado democrático desde adentro para implantar su filosofía socialista. Lo que no quiere decir que Obama considere que la práctica del terrorismo sea inmoral, sino que la violencia es el método equivocado para alcanzar los objetivos perseguidos.

Ampliando sobre este tema, está, por ejemplo, el hecho de que el senador Obama se opuso a la resolución congresional no vinculante que designaba a la Guardia Revolucionaria Iraní como una organización terrorista. Esta resolución fue aprobada en el Senado por un amplio margen con el apoyo de ambos partidos. También está el hecho de que Obama dijo que los grupos terroristas Hezbollah y Hamas, alineados con Irán y con sangre norteamericana en sus manos, tienen “reivindicaciones legítimas” contra Israel.

Más importante todavía, y en relación con Israel, mucha gente del entorno de Obama son de los que piensan que la influencia judía determina la política norteamericana hacia el Medio Oriente. Por ejemplo el General Tony McPeak, su asesor de seguridad nacional, ha insistido en que la política norteamericana sobre el Medio Oriente está dictada y distorsionada por determinados grupos étnicos que se concentran en Nueva York y la Florida, en otras palabras por los judíos. Y Zbigniew Brzezinski, otro importante asesor de Obama y ex ayudante principal del ex presidente Jimmy Carter, antiisraelí confeso, está en la misma cuerda.

Es a la luz de estas actitudes en que debemos ver la afirmación hecha por Jesse Jackson de que una presidencia Obama acabaría con el “dominio” sionista en la política exterior de los Estados Unidos. Razón por la que Hamas y Hezbollah han declarado su respaldo a la candidatura de Obama. También hay que tener en cuenta la declaración del candidato, ya suavizada por las conveniencias, de que se reuniría con cualquier enemigo sin precondiciones.














Si esto y las recientes declaraciones de Biden acerca de una posible crisis política provocada si Obama gana las elecciones, no ponen en duda cuando menos su buen juicio, si no su patriotismo, que Dios nos ayude.

También está la definición que ha traído a la contienda electoral el encuentro de Joe el Plomero con Obama. Ya en los mítines de McCain y Sarah Palin se ven carteles hechos a mano en los que se lee Phil el albañil y Rose la maestra.

Joe simboliza una visión optimista e individualista de los Estados Unidos, que hasta su aparición faltaba en la contienda y en la retórica de McCain. En contraste, Barack Hussein Obama ofrece la defensa más elocuente del colectivismo desde los tiempos de Franklin D. Roosevelt. En su discurso de aceptación, artificiosamente sustituyó la idea del Sueño Americano con el ya centenario remedio secreto izquierdista para los males sociales de la Promesa Americana. Dos visiones que están en franca oposición: el individualismo versus el colectivismo, o lo que es lo mismo capitalismo vs. socialismo.

Todos tenemos nuestra propia idea del Sueño Americano. Para Joe es ser el propietario de una pequeña compañía de plomería; para otros algo completamente diferente, lo cual está muy bien, porque la “búsqueda de la felicidad” como la concibieron los Padres Fundadores es un derecho individual, no colectivo.

La Promesa Americana de Obama, se remonta una centuria atrás a los escritos de los progresistas que demonizaban al individualismo y santificaban la acción colectiva vigilada por el estado, por lo que cabe decir que nunca estuvo tan actual Ronald Reagan que cuando dijo que “el Estado es como el tracto digestivo de un bebé: voracidad absoluta por un lado, ningún sentido de la responsabilidad por el otro”.

Y entre esas dos posiciones es que debemos decidir los votantes el 4 de noviembre. En estos últimos días y con motivo de la crisis financiera global, cada vez más se escuchan las voces de la izquierda mundial festejando el fin del liberalismo, del capitalismo y de los símbolos económicos característicos de occidente y se idolatra el papel del Estado como motor principal del desarrollo y la justicia social. No es nuevo, pasa cada vez que hay una crisis y regresan los pregoneros del fin del capitalismo feroz, quienes desempolvan sus manuales de cabecera para anunciar el ocaso y la destrucción del imperio del capitalismo individualista y la construcción de una sociedad colectivista en la que se cumplirá al fin la “Promesa Americana” de lograr la felicidad que nos anunciaban los Padres Fundadores. Esa misma que ya alcanzaron, por ejemplo, los heroicos pueblos cubanos y de Corea del Norte.

Para refrescar la memoria concluyo con la definición de socialismo que aparece en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Los votantes debemos tenerla en mente a la hora de votar.

Socialismo:
1. m. Sistema de organización social y económico basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes.
2. m. Movimiento político que intenta establecer, con diversos matices, este sistema.
3. m. Teoría filosófica y política del filósofo alemán Karl Marx, que desarrolla y radicaliza los principios del socialismo.

Diego Rodríguez-Arche
Nueva York, 22 de octubre de 2008

La verdad sobre las encuestas


Sin que por ello digamos que todas las encuestas están permeadas de la misma voluntad de la gran prensa norteamericana de elegir al "ungido" Obama a como de lugar. Este artículo del escritor y economista negro Thomas Sowell, publicado en Libertad Digital arroja mucha luz sobre lo que realmente está ocurriendo con la mayoría de las encuestas en estas elecciones.

A pesar de que Obama tiene a la prensa en el tanque


A pesar de que su apoyo al “ungido” es manifiesto McClatchy, a través de El Nuevo Herald , no puede dejar de reconocer los avances de McCain después que tanto él como su vice Joe "Mete la Pata" Biden, la regaran en grande en los últimos días, Obama con Joe El Plomero y Biden con el reconocimiento tácito de que “el ungido” no está listo para ser Presidente por lo que tendría que enfrentar una crísis internacional como prueba de que está listo para el trabajo.
Nobama les recomienda su lectura detenida.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Un retrato de las posibles políticas de Obama


Nobama recomienda esta ponencia de Carlos Alberto Montaner, publicada hoy en el blog El Tono de la Voz, de Jorge Ferrer, la recomendamos por su importancia y por su relación subliminal con lo que puede suceder en la política norteamericana de ganar las elecciones Barack Hussein Obama.

martes, 21 de octubre de 2008

Y luego critican que a Obama le cuestionen sus relaciones con un terrorista no arrepentido

Nobama coloca este vídeo como muestra de hasta que punto es capaz de llegar la elite izquierdista en su afán de implantar su hegemonía ideológica. Por cierto la serie se trasmite por la cadena Fox, la más odiada por la extrema izquierda.

El sencillo mensaje de Joe El Plomero


Aunque no coincide en su totalidad con este artículo publicado en Libertad Digital, Nobama quiere recomendar su lectura porque en él está la esencia de lo que ha hecho grande a este país.

En Cuba le decían “Cambiacasacas”, aquí…

La pelota llega a la campaña electoral. John McCain le lanzó hoy una curva a Barack Hussein Obama, que este no pudo descifrar y le cantaron strike.

“Oí que ayer en Tampa el Senador Obama mostró cierta preferencia por los Devil Rays. Yo no soy tan tonto como para mezclarme en una Serie Mundial entre estados que pueden cambiar su voto, pero creo haber detectado cierto patrón en el Senador Obama”, dijo McCain hablando en una fábrica en la tierra de los Phillies.

“En realidad es muy simple. Cuando hace campaña en Filadelfia, apoya a los Phillies, y cuando hace campañ en Tampa, apoya a los Rays” dijo McCain.

La campaña de Obama respondió: “Ese es el tipo de ataques que hacen porque saben que si hablan acerca de la economía, pierden. El Senador Obama dijo que apoya a los Phillies. Ayer dijo algunas palabras amables acerca de los integrantes del equipo que vinieron a mostrale su apoyo, pero eso no cambia el hecho de que el equipo de Tampa Bay sacó a su equipo, los White Sox de los playoffs.”

Ambos candidatos se enfrentan con fuerza en Pennsylvania y la Florida. Pennsylvania cuenta con 21 votos electorales y la Florida con 27.

Apoyándose en la pelota, McCain hizo una analogía con la política de impuestos que proyecta la plataforma de campaña de Obama.

“Se parece a la forma en que él hizo campaña con las rebajas de impuestos, pero votó por aumentarlos una vez electo. O la forma en que dice respaldar a la clase media y entonces ataca a Joe El Plomero después que le hizo una pregunta difícil”, dijo McCain.

En Cuba, a eso le decíamos ser un “Cambia casacas”. Y es lógico que Obama lo sea, o ¿acaso no es el Candidato del Cambio, según me convenga o en dependencia de quien me esté escuchando?

Nobama,
Nueva York, 21 de octubre de 2008