viernes, 15 de mayo de 2009

Máyim Jaím (Agua viva) para Israel

En hebreo, Máyim Jaím (Agua viva), tiene un profundo significado. Agua viva se le denomina a toda corriente de la que se puede obtener el agua fresca necesaria para la vida. Así para Israel la paz es como esa agua fresca sin la cual cualquier conglomerado humano perecería.

Le había prometido a mis colegas en Nobama que escribiría un artículo para saludar la próxima visita a los Estados Unidos del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Visita que, como sabemos, ha estado precedida de advertencias y amenazas de aquellos que confunden la palabra paz con rendición. De aquellos que están dispuestos a aceptar que Israel no sea más un estado judío, para apaciguar a quienes amenazan con un nuevo Holocausto. Pero resulta que David Harris escribió una excelente pieza que recoge en esencia lo que a mí me hubiera gustado decir. De ahí que propusiera a los editores la traducción al español de su artículo aparecido en In the Trenches, su blog en el Diario Jerusalem Post, el que les ofrecemos a continuación.

Sholem aleichem

Aaron Mayer
Nueva York, 15 de mayo de 2009

¿Qué es el síndrome “Si Israel sólo”?
Por David Harris

Es la errónea noción, que tratan de vender, en el nombre de los mejores intereses de Israel, algunos integrantes de las esferas políticas, diplomáticas, académicas y de los medios de comunicación, de que “Si Israel sólo” hiciera esto o aquello, la paz con sus vecinos estaría al alcance de la mano. Pero como no lo hace, Israel constituye el principal obstáculo real y quizás el único para la llegada de un nuevo día en el Medio Oriente.

¿Asombroso, verdad?

Pobre Israel. Si sólo tuviera la agudeza visual de esas almas “iluminadas”, todo sería excelente. Después de todo, según ellos, Israel posee todas las bazas, pero se niega a ponerlas en juego.

El razonamiento es el siguiente: ¿Por qué esos israelíes cortos de vista no se dan cuenta de lo que tienen que hacer, si es tan obvio para nosotros? ¿No se terminaría así el conflicto rápidamente?

Digamos que si Israel sólo congelara los asentamientos. Si Israel sólo eliminara los puntos militares de control. Si Israel sólo reconociera al Gobierno de Hamas en Gaza. Si Israel sólo dejara de pensar lo peor acerca del “pragmático” liderazgo iraní, que lo único que buscan es poseer un arma nuclear con propósitos defensivos. Si Israel sólo superara su trauma del Holocausto. Si Israel sólo ______ bueno, cada cual puede llenar el espacio en blanco como le parezca.

La cuestión es que para todos aquellos que padecen del síndrome de Si Israel sólo, en esencia todas las soluciones están en las manos de Israel.

Y, por supuesto, el síndrome se ha fortalecido debido a la llegada del nuevo gobierno israelí.

Después de todo, los medios que van desde la Associated Press pasando por la CBS News hasta llegar a Der Spiegel ya han etiquetado desde el principio al Primer Ministro Benjamín Netanyahu como perteneciente a la “línea dura”. Y los términos que escogen para referirse al tema, simplemente refuerzan la noción de que todo el conflicto está determinado por la supuesta intransigencia israelí.

Pero en momentos como este resulta importante subrayar algunos puntos básicos que con frecuencia se pierden en todas esa barahúnda que arman los medios.

Primero, el Gobierno de Netanyahu toma posesión después de tres gobiernos israelíes sucesivos que buscaron lograr la paz con los palestinos sobre la base de acordar la creación de dos estados y fallaron. Todos esos gobiernos fueron bien lejos en aras de lograr un acuerdo, pero al final no alcanzaron ningún resultado.

El Primer Ministro Ehud Barak, en unión del Presidente Bill Clinton, hizo un infatigable esfuerzo por llegar a un acuerdo con el entonces Presidente de la OLP Yasser Arafat. La respuesta fue un atronador rechazo, acompañado del lanzamiento de una nueva ola de ataques terroristas contra Israel.

Y, no debe olvidarse, que la respuesta al retiro unilateral de Israel del Sur del Líbano, también durante el Gobierno de Barak, resultó en el atrincheramiento en el territorio abandonado de Hizbullah, comprometido con la destrucción de Israel. ¡Ninguna buena acción queda sin castigo!

El Primer Ministro Ariel Sharon desafió a su propio partido, el Likud, de hecho lo abandonó para crear un nuevo bloque político y se enfrentó a miles de colonos y a quienes los apoyaban, para abandonar Gaza completamente. Esa fue la primera vez en la historia que los residentes árabes de Gaza tuvieron la oportunidad de gobernarse por sí mismos.

Si los habitantes de Gaza hubiesen aprovechado responsablemente esa oportunidad, podrían haber dado un impulso imparable a la segunda fase de la retirada de la Margen Occidental. En su lugar, Gaza se convirtió rápidamente en un reducto terrorista, haciendo realidad los mayores temores de los israelíes.

El Primer Ministro Ehud Olmert, en unión de la Ministra del Exterior, Tzipi Livni y presionado por Washington, trató con todas sus fuerzas de llegar a un acuerdo con los palestinos acerca de la Margen Occidental. Según el negociador palestino, Saeb Erekat, la más reciente oferta israelí “hablaba de Jerusalén y de cerca del 100% de la Margen Occidental”. No sólo la oferta fue rechazada, sino que ni siquiera existió una contraoferta de la parte Palestina.

El Primer Ministro Netanyahu hereda una situación en la que (a) Hamas tiene todo el poder en Gaza y posee un creciente arsenal; (b) Hizbullah continúa ganando fuerza en el Líbano; (c) la Autoridad Palestina no estrechó la mano que le extendió Olmert para lograr un acuerdo; (d) las conversaciones indirectas entre Israel y Siria, gestionadas por Turquía, no consiguieron un acuerdo durante el gobierno de Olmert; y (e) Irán continúa su avance para lograr la capacidad de poseer armas nucleares, a la vez que declara a los cuatro vientos su apoyo a Siria, Hamas y Hizbullah.

De manera que antes de que el Primer Ministro Netanyahu reciba nuevas lecciones acerca de lo que es necesario hacer, de los editorialistas o columnistas del New York Times o del Financial Times o de grupos judíos norteamericanos quienes dicen profesar un amor por Israel mayor que el que Israel se tiene a sí mismo, o de algunos líderes europeos que buscan un acuerdo prácticamente a cualquier precio, quizás debamos hacer un inventario de todo lo que se transpira y por qué.

Se han producido tres enormes esfuerzo por parte de Israel para crear una brecha y tres fracasos sucesivos.

La gran mayoría de los israelíes están desesperadamente hambrientos por la paz y comprenden el considerable precio que el país tendrá que pagar en territorio y población desplazada. Encuesta tras encuesta demuestran que están listos, pero sólo si se les garantiza que el resultado será la paz duradera.

A los israelíes no hay que empujarlos, aguijonearlos, acodarlos, engatusarlos o presionarlos para buscar una paz integral más allá de los actuales tratados con Egipto y Jordania.

Ellos han vivido en ausencia de paz durante 61 años y saben, mejor que nadie, el extraordinario precio físico y psicológico que ello ha supuesto para la nación.

Por el contrario, habrá que convencerlos de que las recompensas concretas, justifican los inmensos riesgos que corre un pequeño estado en un área hostil. Esas recompensas comienzan con la aceptación por parte de sus vecinos del sitio legítimo de Israel como estado judío en la región, con fronteras reconocidas y seguras.

Y ello es, más allá de los asentamientos, los puntos de control militares o cualesquiera de las demás cuestiones que se incluyen en el Síndrome de Si Israel sólo, es la pura esencia del conflicto.

La retirada de Gaza demostró que los asentamientos y los puntos de control militares pueden eliminarse cuando llegue el momento de hacerlo.

Pero a menos que y hasta que los vecinos de Israel reconozcan su legitimidad inherente y dejen de verlo como a un intruso temporal que puede ser derrotado militarmente o engullido por “refugiados palestinos”, cualquier cosa en la que insista la multitud aquejada del Síndrome, será un asunto secundario en el mundo real.

A menos que y hasta que este reconocimiento se refleje en los libros de texto palestinos y árabes, en los que a los niños se les enseña durante generaciones que los israelíes son los “Cruzados” modernos a los que hay que expulsar, ¿qué esperanza queda para el futuro?

A menos que y hasta que la Autoridad Palestina logre consolidar un estructura gubernamental seria, incluyendo la capacidad mejorada y la voluntad política de combatir el terrorismo palestino, Israel no tendrá otra opción que no sea la de realizar operaciones en la Margen Occidental para evitar ataques contra sus ciudadanos civiles.

Y a menos y hasta que las fuerzas que buscan aniquilar a Israel, desde el actual régimen iraní, hasta Hamas y Hizbullah, sean marginalizadas o reemplazadas por aquellas comprometidas con la coexistencia, siempre se proyectará una larga sombra sobre el camino hacia la paz. Algunos argumentarán que este punto de vista le otorga demasiado poder sobre el proceso a los aguafiestas. Yo simplemente creo que sólo reconoce la ineludible y siniestra realidad que enfrenta Israel.

Como el Primer Ministro Netanyahu realiza su primera visita a Washington desde que fue electo a principios de este año y como el coro de los Si Israel sólo una vez más se desgañita, esperemos que las mentes más serenas sean las que prevalezcan.

Israel no necesita hipócritas lecciones acerca de la paz. Lo que necesita son verdaderos socios interesados en la paz. Sin ellos, la paz seguirá siendo difícil de alcanzar. Con ellos, la paz se hace inevitable.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Cada día nos parecemos más
a la Venezuela de Chávez

Nobama recomienda este excelente artículo de Larry Elder, publicado en Libertad Digital, en el que demuestra como lentamente se va destruyendo la trama jurídica constitucional que ha hecho de este país, el más libre de la historia... Hasta que llegó "el ungido".

Nobama
Nueva York, 13 de mayo de 2009

lunes, 11 de mayo de 2009

El esperado discurso al mundo musulmán de
Barack Hussein Obama Al Masih

Mezquita Al-Azhar
Isis Wirth publica hoy en su blog La Reina de la Noche una nota sobre la próxima visita del Presidente Obama a Egipto, donde se dirigirá al mundo musulmán desde la Mezquita Al-Azhar. En diciembre de 2008, Nobama publicó un artículo de Diego Rodriguez-Arche en el que se analizaban las diferentes posibilidades que tendría “al Masih” (“el ungido”) para dirigirse al mundo musulmán. Sirva esta excelente nota de Isis, a quien agradecemos la gentileza de permitirnos su reproducción, como preámbulo para la reproducción de aquél artículo.
Nobama
Nueva York, 11 de mayo de 2009

Hussein O. invitado a la mezquita Al-Azhar, en El Cairo

Por Isis Wirth
El discurso al mundo musulmán de Hussein O., probablemente lo hará en la mezquita Al-Azhar (esa que yo “conozco” de la campaña de Egipto del general Bonaparte, en varios posts he hecho referencia a ella; ya en la época del General era un nido de terroristas.):

May 10, 2009

Obama invited to address Muslim world from Al-Azhar
Not only have Egypt's ulema “condoned Obama's decision to visit Cairo next month and to address the Arab and Muslim world from that city,” but they are inviting him to do it from Al-Azhar, the world's most authoritative Sunni institution, which, incidentally, permits suicide-bombings. “Egyptian Mufti Invites Obama to Address Muslims from Al-Azhar Mosque,” from MEMRI, May 10:

Egyptian Mufti Dr. 'Ali Gum'a and other Al-Azhar scholars have condoned Obama's decision to visit Cairo next month and to address the Arab and Muslim world from that city, and have invited him to give his address from the Al-Azhar mosque. Dr. Gum'a stated that this would promote a culture of dialogue between Islam and the West.

Link, aquí.

P.S.: ¿Habrían ayudado los US al Líbano en el arresto de cinco personas supuestamente pertenecientes a una célula de inteligencia que transmitía información a Israel sobre Hezbollah? Ver aquí. El "crackdown" (operación de eliminación, no?) habría sido aparentemente apoyado por equipamiento y entrenamiento norteamericanos. Comenzó el "crackdown" hace dos meses. Hussein O. está en el poder desde el pasado enero, ¿no?

Nota de actualización de Nobama: A sugerencia de Cristina García, les recomendamos este excelente artículo del maestro Chuck Krauthammer, publicado en Libertad Digital.


Mecca-Kaaba

¿
AS SALAAM ALEYKUM? O ¿PODRÁ OBAMA LOGRAR UN DIÁLOGO CON EL ISLÁM?

As Salaam Aleykum es el saludo por excelencia en todos los países árabes el que, por lo general, se acompaña con un estrechón de manos y, en ocasiones, con dos o tres besos alternando las mejillas, después de recibir la respuesta de Aleykum As Salaam.

Y ese es precisamente, el mensaje que Barack Hussein Obama desea enviarle a los musulmanes cuando el próximo 20 de enero tome posesión de su cargo utilizando también su segundo nombre para ello. El Presidente electo ha estado hablando de sostener un diálogo con el mundo islámico, pero hasta el momento no ha encontrado el cómo hacerlo.

En un momento determinado sus asesores valoraron la posibilidad de que sostuviera una cumbre con líderes musulmanes en la Casa Blanca, pero descubrieron que ello era impracticable. Entonces se les ocurrió la “brillante” idea de que Obama asistiera a la Conferencia de la Cumbre Islámica, la cual se reúne cada 3 años. Pero, por razones obvias de ese mundo, esa variante también ha resultado bastante complicada. Ahora el plan es que pronuncie un “importante discurso en una capital islámica”.

Claro hay una pregunta que todos se hacen: ¿Qué es lo que Obama desea expresar con este diálogo? El Presidente electo trató de aclararlo en una reciente entrevista con The Chicago Tribune: “El mensaje que quiero enviar es que seremos inflexibles en la eliminación radical del terrorismo extremista que hemos visto en Mumbai”.

Aquí habría que detenerse y destacar algunos aspectos que se desprenden de esta respuesta. Obama menciona a Mumbai y no a los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, ni ninguno de los otros llevados a cabo por terroristas Islámicos contra objetivos occidentales y no habla de “terrorismo Islámico”, sino de “extremismo terrorista”.

La razón a mi juicio es que no desea incomodar a jefes de estado, clérigos, personalidades y jefes tribales musulmanes, por lo que pienso que ese es el error fundamental sobre el que basa su enfoque. Si el terrorismo que vimos el 11 de septiembre y en muchas otras ocasiones nada tiene que ver con el Islam, ¿qué sentido tiene entonces discutir el asunto con líderes Islámicos y no con los sacerdotes de la religión Yoruba, con el Papa Benedicto XVI o con el Dalai Lama? Pero, por el contrario, si aceptamos que este tipo de terrorismo tiene raíces Islámicas, debía llamarlo por su nombre y no esconderse detrás de eufemismos políticamente correctos, porque eso no es lo que debemos esperar del hombre que ganó la presidencia con el lema de la transparencia y del Cambio. Además, si queremos derrotar al terrorismo Islámico, no queda otro remedio que incomodar a los musulmanes. A los musulmanes moderados hay que decirles claramente que han sido reacios a reconocer la amenaza que sus pares extremistas representan para todas las sociedades democráticas y moderadas del mundo.

Es verdad que no todos los musulmanes son terroristas, pero también lo es que casi todos los terroristas son musulmanes y que no vienen de otro planeta. Los reclutan, entrenan y les dan refugio en países Islámicos, algunos ricos musulmanes y organizaciones caritativas musulmanas los financian, determinados gobiernos Islámicos les proporcionan pasaportes y refugio seguro y los medios de comunicación en la mayoría de esos países, casi siempre controlados por el estado, divulgan los principios en que se sustenta esa ideología terrorista en todas sus variantes.

El Presidente electo parece ignorar que el terrorismo Islámico no se limita sólo a los ataques suicidas contra los “infieles”, sino que también se presenta en una variante destinada a aterrorizar a los ciudadanos musulmanes ordinarios, siguiendo ritos y reglas que no deben tener cabida en la sociedad civilizada.

Obama nos habla de una “oportunidad única de relanzar la imagen de los Estados Unidos”, como si los problemas que afrontamos con el terrorismo fueran la consecuencia de malas relaciones públicas por parte nuestra. ¿Acaso está tan poseído de sí mismo y de sus talentos para seducir a la gente con sus discursos, que cree que con uno solo logrará eliminar la amenaza del terrorismo Islámico, algo que los cinco presidentes que lo precedieron desde 1979 no lograron?

La ambigüedad acerca de su identidad religiosa es otro problema, y no pequeño por cierto, que presenta Obama a la hora de sostener un diálogo con los musulmanes. Para muchos de ellos él todavía es uno de los suyos: Su padre, su abuelo y su bisabuelo fueron musulmanes, así como su padrastro, por lo que de acuerdo con la práctica musulmana él, a su vez, lo es de nacimiento y, por lo tanto, forma parte de la ummah (la comunidad de los fieles). A menos que formalmente reniegue de la fe de sus ancestros masculinos, siempre será considerado un musulmán.

Por otro lado, el Presidente electo merece ser asesorado mejor acerca de la interrelación de la Religión Islámica con la política internacional, por parte de esa enorme Mesa de Pericles de asesores de la que se ha rodeado. Los Estados Unidos se enfrentan a grupos y estados que dividen a la humanidad en bloques religiosos y buscan el dominio de su propio campo Islámico. Obama debe dejar bien claro que esta nación combatirá contra cualquier fuerza que pretenda imponer su hegemonía en nombre de cualquier fe, credo o facción religiosa. Además, a estas alturas, supongo que ya sepa que dentro del Islam existen varios conflictos teológicos y políticos interconectados: Sunitas vs. Chiítas, modernistas vs. tradicionalistas, déspotas vs. demócratas, moderados vs. radicales y así sigue la lista, lo cual en realidad nos demuestra que no existe ningún “Mundo musulmán” homogéneo al que pudiera dirigirse como un todo. En opinión de muchos expertos en el tema, la no existencia de esta homogeneidad en el mundo Islámico es lo que ha hecho fracasar al Panarabismo en su intento de unificar políticamente a los pueblos árabes en todo el mundo.

Cabría entonces hacerse la pregunta siguiente: ¿en qué “capital musulmana” podría Obama pronunciar ese “importante discurso”? Si lo hace en el Cairo, Amman, o en la capital de cualquier otro régimen árabe despótico amigo de los Estados Unidos, ello señalaría el fin del apoyo norteamericano a la democratización del Medio Oriente. ¿Sería Ankara en Turquía un buen sitio? No, porque la mayoría de los turcos desean proteger la tradición secular de su república. ¿Teherán, la capital del Irán Chiíta, quizás? No creo que nadie sensato se lo recomiende, porque ello ocasionaría la ira del 85% de los musulmanes, que son Sunitas.

¿Acaso en Bagdad?, la capital Iraquí sería una buena opción, pero conllevaría a la admisión tácita por parte del Presidente electo de que estaba equivocado cuando se opuso al derrocamiento de Saddam Hussein. ¿Yakarta? Indonesia es una democracia y los antecedentes indonesios de Obama ayudarían, pero Indonesia prácticamente no tiene influencia alguna en el resto del mundo Islámico.

Existe quizás otro lugar hacia el que todos los musulmanes se vuelven para orar y que resultaría aceptable para todos ellos: la Meca. Lo único que se opone a que sea en este sitio es que a los no musulmanes no se les permite entrar a esa ciudad. Obama podría ir, pero sólo si abraza su herencia Islámica y entra solo a la ciudad como exige la tradición, dejando detrás a todo su círculo de “infieles”.

De manera que según nuestro análisis, no existe ninguna salida positiva para que el Presidente electo pueda lograr su propósito de pronunciar su famoso discurso. Quizás si consulta con su homólogo, el presidente del gobierno español Rodríguez Zapatero, especialista en reuniones y organismos inútiles, recordemos su inservible Alianza de Civilizaciones, este encuentre alguna manera de que el futuro presidente Barack Hussein Obama pueda encantar con su palabra al mundo musulmán y acabar así con el terrorismo, que aunque se diga que no es islámico ni islamista, propugna la Jihad y la muerte de los infieles, tal y como aparece en El Corán, libro sagrado que, según los musulmanes, le fuera dictado por el mismo Alah al profeta Mahoma.

Diego Rodriguez-Arche
19 de diciembre de 2008

Obama y Cuba: Un enfoque objetivo

Adolfo Rivero Caro publica hoy en El Nuevo Herald un objetivo y demoledor artículo en el que claramente establece la esencia del dilema que hoy enfrenta la política norteamericana hacia la dictadura. Como contraste, algo muy raro en este periódico, también publica otro artículo, esta vez del "periodista" Alejandro Armengol que merece un lugar destacado entre la colección de sus manipulaciones que ya podrían constituir un Inventario de falsedades Armengolianas.
Nobama
Nueva York, 11 de mayo de 2009

domingo, 10 de mayo de 2009

La ofensiva de la dictadura

El colega Cuba Independiente publica esta post sobre la protesta vs. la visita de la delegación propagandista de la Habana a la Queen's University en Montreal, la que censuró y eliminó a todos aquellos que la dictadura ordenó.
Nobama
Nueva York, 10 de mayo de 2009