Nuestro Querido Líder y Camarada Presidente Obama, tiene razón. Sería una “catástrofe” si no se aprueba una ley de estímulo económico. Pero tendremos una catástrofe mayor si del Capitolio sale a la firma del Camarada Presidente esta basura que supuestamente es una ley de estímulo.
Decenas de miles de millones en nuevos gastos para edificios del gobierno federal. Más de $300 mil millones en nuevos gastos en paquidérmicos programas gubernamentales como Medicaid que ya de por sí están inflados. Esa no es una ley de estímulo para We The People, esa es una ley de estímulo para el gobierno.
Este se supone que sea un paquete de rescate económico para nosotros los contribuyentes, para las casi 800 mil personas que han perdido sus trabajos en la industria desde diciembre de 2007, para los 7 mil que quedaron fuera en Home Depot la semana pasada, para las más de 1,000 personas que acamparon durante el fin de semana en Miami para solicitar uno de los 35 empleos de bombero que serán cubiertos.
Necesitamos ayuda ahora, no en 2010 (cuando se gastarían $356 mil millones), no en 2011 y después (cuando se gastarían $293 mil millones). Sí más del 60% se gastaría más de un año después, eso no es estimular la economía, eso es simplemente tomarnos el pelo.
Las encuestas muestran que el apoyo a este plan es cada vez menor y eso es así porque los norteamericanos sabemos distinguir muy bien entre una liebre y un gato y este emite maullidos ensordecedores.
Si el Congreso Demócrata y el Camarada Presidente quieren gastar $4 mil millones en campañas para dejar de fumar y contra la obesidad, deben proponer una ley para ello, discutirla, aprobarla y firmarla. Pero no incluirlas en nuestra Ley de estímulo económico. Francamente, esto resulta obsceno e insultante.
¿Vale acaso la pena gastar $6 mil millones para hacer que los edificios federales sean más verdes? Quizás, ¿pero en qué cabeza cabe que ello sirva para salvar nuestra economía de la catástrofe?
¿Necesita acaso el Instituto Nacional de Normas los $357 millones extra que le regala la ley de “estímulo”? Su presupuesto del pasado año fue de $931 millones.
¿Necesitamos acaso gastar $1.1 mil millones ahora para crear el Consejo Coordinador Federal para la Investigación de la Eficiencia Comparativa? Sí, suena a organismo creado en La Habana por el Querido Gran Líder de allá. Pero no, no es una broma, no es para reírse. Es una verdadera desvergüenza, un insulto a la inteligencia de We The People. Es un regalo para todos los proyectos mascotas de los Demócratas en Washington. Y nuestro Gastador en Jefe y Querido Gran Líder, el Camarada Presidente Obama lo sabe muy bien.
Después de dos semanas en la Presidencia es tiempo ya de que Trabaje y se calle la boca, que comprenda que ya la campaña terminó y que es hora de dejar de hacer política, de pronunciar discursos amenazadores para asustarnos. Llegada es ya la hora de poner el dinero de We The People donde realmente rinda el beneficio que esperamos y necesitamos. No es con arrogancia, ni con pataletas de niño malcriado que logrará el bipartidismo que tanto anunció. No es con voluntarismo y actitudes dictatoriales de dictar a los legisladores qué deben y qué no deben hacer; no es amenazándoles con que si escuchan a un comentarista radial conservador no lograrán nada, que nuestra nación evitará el colapso de nuestra economía y que deje de ser la superpotencia que nos garantiza nuestra seguridad. Es hora, finalmente, que relea la Constitución y de que Gobierne y escuche a We The People.
¿Quién le dijo a usted que quiénes votaron por sus promesas de Cambio en Washington, votaban también para que usted se convirtiera en un Presidente al estilo de Hugo Chávez? ¿De dónde saca usted que la mayoría de los norteamericanos queremos navegar en el “Mar de la Felicidad” del Socialismo? We The People no somos esos corifeos que le aplauden todos sus desplantes y le miran embobecidos cuando firma la destrucción de la trama profunda que tejieron los Padres Fundadores de esta nuestra Gran Nación Americana. Para nosotros en Nobama ese es su propósito, aprendido muy bien de su mentor Saul Alinsky.
Que no somos “tontos de la cabeza”, Camarada Presidente.
Nobama,
Nueva York, 6 de febrero de 2009
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1 comentario:
aguante el negri, guachin! :)
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