
Sin embargo, hoy las voces del odio antisemita y antidemocrático dicen que el Estado de Israel ocasionó la creación de millones de refugiados cuya situación sigue sin resolverse 62 años después. Y hoy también es el día escogido para que Richard Falk, el relator especial de la ONU para los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, acuse a Israel de violar la cuarta Convención de Ginebra, por defenderse de los ataques terroristas desde Cisjordania y Gaza. Que otra cosa podría esperarse de esta inservible entelequia dominada por los gobiernos antidemocráticos y dictatoriales de todo el mundo, en la que Cuba, Siria y Libia, por mencionar sólo a algunos, se sientan en su flamante Consejo de Derechos Humanos.
No, señores mercaderes del odio y el antisemitismo. No señores cómplices por acción u omisión, que para el caso es lo mismo, del asesino iraní que quiere sumir al pueblo hebreo en su segundo holocausto. No traidores de toda laya, la verdad histórica que muchos quieren hoy desconocer y tergiversar, y entre ellos Barack Hussein Obama, el primero; es que el problema de los refugiados árabes fue ocasionado por una guerra de agresión lanzada por los Estados Árabes contra Israel en 1947 y 1948. De no haber existido esa guerra contra Israel, con su consecuente cosecha de sangre, miseria, pánico y huída, no existiría en la actualidad un problema de refugiados árabes. Fue aquella guerra de agresión, destinada a destruir al naciente estado hebreo, la responsable de las miserias que sufrieron y todavía sufren millones de palestinos árabes. O no fue acaso el entonces secretario de la Liga Árabe, el egipcio Abdul Razek Azzam, hablando entonces a nombre de los estados árabes que lanzaban la guerra quien dijo: “Esta será una guerra de exterminio. Será una masacre monumental de la que se hablará como hoy se habla de las masacres de los mongoles y de las Cruzadas”. Así, un día como hoy hace 62 años, día en que Israel proclamó su independencia, las fuerzas armadas de Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak, apoyadas por contingentes de Arabia Saudita y Yemen, cruzaron sus fronteras y marcharon contra Israel.
Hoy, la mayor tragedia para los palestinos es que ellos podrían haber estado celebrando también el 62 aniversario de su propio estado. Pero sus dirigentes de entonces, rechazaron la solución de dos estados y comenzaron la primera de muchas guerras para eliminar al otro estado y echar al mar a sus habitantes. Y desde entonces, hasta hoy, desde Arafat en el año 2000, hasta Abu Mazen en 2008, han rechazado todas las propuestas sensatas y no tan sensatas para la Seguridad de Israel, de creación de su propio estado y cada vez que parecía que se lograría, iniciaron una nueva ola de violencia y terrorismo contra el estado judío.

Lo cierto es que gracias a la terquedad y el odio que los dominó ayer y los domina todavía hoy, seis décadas después de aquella primera guerra, se han quedado sin un estado propio, pero con los refugiados que creó aquel intento de destruir a Eretz Israel. Cierto es que es una nakba (catástrofe) como ellos mismos le llaman, pero no una que haya causado Israel, sino los mismos dirigentes palestinos.
Quiero terminar estas ideas de saludo al Día de la Independencia de Israel repitiendo algo que ya dije una vez para recordarle a los enemigos de Israel que no contaban entonces, ni hoy “con los herederos de los Guardianes de la Puerta Oriental de Jerusalén, la imagen de la fortaleza del pueblo judío para millones de israelíes. La imagen de aquellos legendarios Centuriones Judíos que sabían que Jerusalén era la línea eterna del frente para el pueblo de David. Hoy como ayer Jerusalén eterna, única, e indivisible, equivale al Israel eterno que guiado por David Ben Gurión” un día como hoy declarara para los siglos por venir el renacimiento de Eretz Israel.
Shalom Yom Haatzmaut Eretz Israel!
Diego Rodriguez-Arche
Nueva York, 20 de abril de 2010
2 comentarios:
Un artículo perfecto!!!
Shalom.
Le hago link en mi blog enseguida.
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