miércoles, 29 de abril de 2009

Los primeros 100 días: Convirtiendo el revés en victoria

Desde la era de Roosevelt, destacar la llegada a los 100 días de los presidentes norteamericanos es algo tradicional. Así hoy las evaluaciones de la presidencia de Barack Hussein Obama se suceden una a la otra a través de todo el espectro informativo y político. Las evaluaciones van de un extremo al otro en dependencia de quien las haga; en Nobama no le haremos el juego a esta algarabía orquestada por la Gran Prensa de izquierda y el Ministerio de Propaganda Obamista.

Para nosotros los 100 días transcurridos desde el 20 de enero han servido para reafirmar el criterio que expresamos sobre el presidente, cuando a menos de un mes de estar el “ungido” en la Casa Blanca afirmábamos lo siguiente en un artículo: “Si esta carrera en Amok hacia el abismo no se frena ahora, puede significar el desmoronamiento de los Estados Unidos como los hemos conocido hasta hoy y la erosión de la ley y el orden como los establece nuestra Constitución; la pobreza masiva que hará pobres a los ricos y más pobres a los que ya lo son. Sólo el Estado será propietario de la riqueza, con lo que enterraremos el legado de los Padres Fundadores y veremos la instauración de un régimen totalitario desconocido hasta hoy”.

En lo doméstico, Obama confirma en estos 100 días, sin duda alguna, que es un Demócrata de la extrema izquierda ortodoxa como ningún otro que se haya sentado jamás en la Oficina Oval. Él piensa que el gasto público masivo resuelve todos los problemas y que el Gobierno debe desempeñar el papel de gestor y no de regulador de la economía. Es decir convertir un país regido por la Libre Empresa y la Ley de la Oferta y la Demanda en otro de economía estatista del que todavía no conocemos hacia cuál de las tendencias totalitarias se dirige. Entretanto, el gobierno ha tomado control del Sistema bancario de los Estados Unidos y de la industria automotriz. En el primer caso, al negarse la administración a que ninguno de los bancos que tomaron dinero federal lo devolviera, se confirma la información que recibimos de que funcionarios del Tesoro estudiaban y consultaban con los suecos la forma y experiencias de la nacionalización de la banca.

En política exterior, Obama ha mostrado, más que nunca, su voluntad de cortejar a déspotas como Hugo Chávez, Mahmoud Ahmadinejad y Fidel Castro, al tiempo que desairaba a aliados tradicionales como la Gran Bretaña. Esta actitud ha hecho que el presidente aumente su popularidad en el exterior y que todo el mundo quiera hacerse la foto con él, igual que le sucede a cualquier estrella famosa de rock cuando se presenta en público. Si esto, como es de suponer, hace muy feliz a un Presidente que cuenta con un ego sediento de elogios, aplausos y al que le encanta ver su nombre en las rutilantes luces de las marquesinas noticiosas, también hace que otros nos preguntemos: ¿Qué será mejor para los Estados Unidos, contar con un presidente que sea un líder mundial o simplemente el mejor amigo de todo el mundo, ya sean demócratas o tiranos? Algunos ven en esta actuación de Obama en el exterior las influencias de uno de sus paradigmas reconocidos, el ex Presidente Carter, en cuya presidencia se llegó a considerar como algo inmoral la visión de los Estados Unidos como Superpotencia o líder mundial, pero como todos sabemos esa política condujo a que el mundo resultara más peligroso e hizo que surgieran y fortalecieran todo tipo de maleantes y terroristas y que fuera una de las causas de que 22 años después un 11 de septiembre murieran más de 3,000 norteamericanos en el acto terrorista más terrible de la historia. Lamentablemente, la historia parece repetirse y los acontecimientos más recientes parecen confirmar nuestros temores.

Podría decirse que ya Obama, tan rápido va, cuenta con su propia “Doctrina”. En lo económico, la estatización de la banca, las finanzas y todo aquello que se considere estratégico en la economía, además de un aumento en los impuestos como nunca antes se vio. Lo necesita porque así es la única forma en que podrá aplicar su Santísima Trinidad de sanidad, educación y energía. De estas tres procederá una transformación radical hacia el llamado Estado de bienestar, la igualación social y económica en nombre de la justicia y un incremento masivo del tamaño, las funciones y el alcance del Gobierno. En cuanto a política exterior y seguridad nacional la negación y el escarnio de todas las políticas y métodos que nos han mantenido seguros hasta el día de su toma de posesión. Y si, como tememos, la “Brillante doctrina” de Obama condujera a un desastre económico y a la bancarrota de la nación, a nuevos ataques terroristas o a humillaciones en política exterior como las que ya se van perfilando, ditto, Irán, Corea y Cuba. Siempre tendrá a mano a Bush para echarle la culpa y de ello se encargarán sus “mujerzuelas” de la prensa izquierdista, quienes de paso convertirán en victorias las derrotas del Obamesías. Todo en el más rancio estilo de Fidel Castro.

Nobama
29 de abril de 2009

6 comentarios:

Jorge A. Pomar dijo...

Conciso e irrebatible, Nobama. En efecto, se confirman los peores augurios. Aun así, Obama es más frivolidad que doctrina; un ególatra, como su consorte.

El daño ya está hecho, pero dará marcha atrás con igual entusiasmo en cuanto empiecen a sentirse las consecuencias y peligre su estancia en la Casa Blanca. Apuesto, pues, a la inercia del sistema. A corto plazo...

Un abrazo,

El Abicú

Nobama dijo...

Estimado Abicú, gracias por su opinión siempre lúcida. Interesantísimo su concepto de que Obama es más frivolidad que doctrina. Merecería la pena que profundizara más en el mismo, en nosotros disparó de inmediato un agitado intercambio de opiniones que todavía no concluye. Un abrazo,
Nobama

Cristina García dijo...

Coincido com Pomar. Me parece que se le escapa a los que lo analizan el elemento básico de Hussein: su ego descomunal. Si parece seguidor de los socialista, comunistas, anarquistas y terroristas es porque eso le sirve de impulso en su ambición de estrellato y mesianismo. Hussein es tán comunista como la plaga de "líderes" de nuestro tiempo: Castro, Chávez, Mugabe y todos los otros. Su convicción de que está por encima de los demás y de que es su derecho y merecimiento que se le venere como a Dios es el verdadero fondo de este mentiroso.

Anónimo dijo...

realmente me fascina, sin ser obamaníaco ni mucho menos, el celo y la furia de mis compatriotas exiliados en contra del primer presidente negro. me parece bien que se critique y hasta se despelleje a obama, que pa eso se metió en política, pero no deja de ser curioso que en ocho años de presidencia cagastrófica y esperpéntica de Bush, en que pasamos del superavit al déficit record, nos metimos en la guerra más cara de la historia sin ton ni son, nos convertimos en torturadores sistemáticos y terminamos con el hundimiento de la ecopnomía mundial, nunca vi la misma furia ni el mismo sentido del deber ni mucho menos el mismo activismo. es como si ahora la presidencia del país sí tuviera consecuencias, pero antes las cosas que pasaban no eran responsabilidad de bush, sino del mercado, del congreso, de Obama cuando era senador, o de los ciclos inevitables de la economía. o es que les parece que bush sí era doctrina y no frivolidad? o que mccain y su top model tenían planes claros y salvadores? que quede claro que para mí obama ha sido elmal menor, y que no digo esto ni desde el rechazo a la derecha cubana ni desde el fervor obámico. pero la verdad es que no me explico cómo en cine días ya se quieren comer crudo a éste y al otro en ocho años le pasaron todo. es cierto que obama en tres meses ha trabajado más, para bien o para mal, que bush en ocho años, pero hasta ahora, a pesar de sus decisiones riesgosas, ni ha empezado niguna guerra basándose en fabricaciones y "mala inteligencia" (nunca mejor dicho), ni ha dechavado al país de la democracia autorizando la tortura, ni ha dejado que se hunda new orleans, por sólo citar tres de las cosas que a ustedes parecen no haberles molestado mucho. no estoy hablando de ideología aquí, sino de chapuza, arrogancia monga, dobles estándares morales, ignorancia supina y otras nobles características de su amado W. Que Obama es igual o peor? eso está por ver, y tendrá que cagarla de una manera casi sobrehumana para igualar el record actual. claro que todo esto no son hechos, sino fabricaciones de la prensa izquierdista blablabla.

Nobama dijo...

Dilecto anónimo: Ni celo ni furia, eso se lo dejamos a usted. Sólo ejerciendo el derecho que nos da a todos la 1ra Enmienda de la Constitución y llamándole a las cosas por su nombre. Usted tiene todo el derecho del mundo a pensar como piensa y a expresarlo sin temores. Otra cosa es que, con su mención al color de la piel del Presidente quiera atemorizarnos porque nos puedan acusar de racistas, que dicho sea de paso, es un sonsonete permanente de la izquierda, ¡el que se atreva a disentir o criticar al Presidente es un racista! A nosotros, como hemos dicho muchas veces no nos importa el color de Obama y no tememos a las alusiones de racismo que pudieran expresar quienes estén en desacuerdo con nuestras opiniones, que dicho sea de paso, las hemos expresado desde que se abrió este blog mucho antes de que el "ungido" ganara las elecciones y que habría que decir que estábamos acertados cuando decíamos que este fiel discípulo de Saul Alinsky no era nada más que un Tartufo, que con apariencia de Demócrata quiere destruir toda la trama social de este país para instaurar un régimen totalitario como nunca antes se vio. Finalmente, sólo recordarle que de Bush hemos dicho lo que corresponde a su favor y en contra. Es hora ya de que pasen esa página, pero por supuesto que no lo harán porque lo necesitan para echarle la culpa de todo lo que suceda en los próximos 4 años.
Gracias por opinar,
Nobama

elmismoanónimo dijo...

lo del primer presidente negro no lo dije como acusación de racismo, sino sólo para recordar indirectamente que se trata de un hito en la historia de este país, y un hito positivo. como ya les dije, sin furia ni celo, me parece muy bien que ejerzan su derecho a la opinión, que bastante sufrimos sin eso los que nacimos y vivimos en cuba para ahora reprimirnos unos a otros. lo de que obama quiere destruir las instituciones democráticas, sin embargo, es tan absurdo que ni como chiste pasa(¿qué instituciones en particular? que me pierdo un poco con esa retórica), y de nuevo les recuerdo, sin querer echarle a bush la culpa de nada de lo que nos depare el futuro, que si alguien trató de echarle tierra a las instituciones democráticas y redujo los derechos constitucionales no fue obama, que no fue quien pasó la patriot act, ni quien retuvo sin juicio por más del período legal a cientos de sospechosos, ni quien autorizó la tortura, ni quien comenzó el jueguito, para mí peligrosamente parecido al que practica el castrismo, de llamarle antiamericano al que fuera antirrepublicano, como si el GOP fuera la esencia intocable de la americanidad, y los demócratas una panda de comunistas antiamericanos y otras boberías demasiado estúpidas para ni siquiera discutirlas. la esencia americana, hasta donde yo entiendo, está en la diversidad, en el derecho de los partidos a defender sus posiciones, y no en el monopolio del poder y de la responsabilidad moral por un grupo que se arroga el derecho a decidir quién es americano y quién no. lo que me resulta más curioso de todo, otra vez, es que en realidad la intolerancia ideológica y patriotera de bush son lo más parecido, salvando por supuesto las siderales distancias, a nuestro "invicto comandante", que no se ha equivocado nunca, como Bush, y que tiene las llaves de la verdad en la mano gracias a sus infalibles "valores". para mí es un caso caro deopuestos que se atraen, pero esa es sólo mi opinión. en todo caso, lo que me molestaba de bush no estaba muy lejos de lo que me molestaba del cagón en jefe, con la diferencia de que aquí lo habían elegido y duraría ocho años. nada más que le faltó decir "dentro de lo que digamos yo y Cheney, todo; fuera de eso, nada". Obama tiene muchos defectos, y se verán más mientras más pase el tiempo, pero creo que hasta ahí no llega.