martes, 10 de febrero de 2009

EL GRAN TIMONEL GIRA EL TIMÓN A BABOR O LA AUDACIA DEL SOCIALISMO

Théodore Gèricault - Le Rade de la Méduse

Los Republicanos llevaron a cabo una inspirada batalla contra la llamada Ley de Estímulo Económico. Todos los Representantes en la Cámara y la mayoría de los Senadores, excepto tres traidores, votaron en contra, pero gracias a esos tres, se abrió la puerta para el Plan de Destrucción de los Estados Unidos y por consiguiente la entrada para alcanzar el Mundo Perdido del Socialismo.

A menos que se produzca un cambio de última hora en la Conferencia Senado-Cámara de Representantes, el Camarada Presidente Obama, firmará una Ley de Gastos, que no de Estímulo. Algunos de estos gastos paquidérmicos pasarán a formar parte permanente de los puntos comparativos para el presupuesto federal, el punto de partida para todos los presupuestos futuros, lo que, en la inmutable Ley de Washington, siempre crece y jamás se reduce.

Pero al Asustador en Jefe no le ha sido fácil lograr que la Ley fuera aprobada y se vio obligado a reforzarla anoche cuando dio su primera conferencia de prensa en horario estelar, un desempeño que en ocasiones lució forzado y amenazador, en otras trató de burlarse de sus oponentes y de cargar todas las culpas en el ex Presidente Bush, pero en lo que más énfasis puso fue en despertar los temores y miedos a un futuro incierto, poniendo las cosas de forma tal que la Ley es el punto imprescindible para el avance de la economía y para evitar una "catástrofe" de proporciones bíblicas. Su pamplinada favorita.

Independientemente de la resistencia que la Ley encontró, la dirección de la legislación es sin dudas hacia gastos mucho mayores. Aunque la versión de la Cámara se podara, es decir que se eliminaran gastos y quedara la versión senatorial, lo que los Demócratas claman que sería crispante y cruel. Ya la Presidenta de la Cámara Nancy Pelosi ha dicho que los "cortes" en los gastos propuestos son muy "muy dañinos", por lo que se anuncia tormenta en la Conferencia para conciliar el proyecto de Ley.

De 1983 al 2000 (Gobiernos de Reagan, Bush Padre y Bill Clinton), la relación entre el tamaño del gobierno federal y el GDP (Producto Doméstico Bruto) cayo del 23.5 al 18.4 por ciento. El gasto no se redujo, pero creció a una tasa más lenta que la economía, lo que proporcionó un aire al sector privado. Pero el año pasado creció de nuevo hasta el 20.9% y podría llegar tan alto como el 28 este año. La revista Newsweek reportó recientemente, que el gasto total del gobierno federal en 2010 será del 39.9% del GDP, sólo un 8% menos que el promedio de los países socialistas de la Europa del Euro. ¿Estará la nave estadounidense a punto de partir en un largo viaje hacia el continente europeo, para no regresar jamás?

Ese parece ser el rumbo que nuestro Gran Timonel, el Camarada Presidente Obama, ha marcado en la carta de navegación de su presidencia. Aquellos que favorecen el Socialismo en todas sus estúpidas y fallidas variantes, han puesto todas sus esperanzas en el colapso total de la reputación de Wall Street, igual que sucedió a principio de los años 30. Con ese descrédito, combinándolo con la megalítica ley aprobada por ambas cámaras y el terror que está sembrando entre la población, cuenta el Camarada Presidente para llevar a cabo su proyecto de Ingeniería Social inspirado en las enseñanzas de su mentor Saul Alinsky. Lamentablemente, hay muchas posibilidades de que se salga con la suya y cuando la mayoría venga a darse cuenta, ya la hiperinflación reinará y tendremos una situación parecida a la de Alemania, cuando Hitler se hizo con todos los poderes.

La pérdida de la autoridad moral del sector financiero y del mercado en general han hecho que el Presidente y los Demócratas en el Congreso coloquen al gobierno, que acumulará un gasto de $9.7 millones de millones de intervención gubernamental en la economía, como única solución a la recesión. Y como ha sucedido a través de la historia muchas veces, la ascensión del populismo de izquierda alimenta el odio hacia los nuevos "malhechores que acumulan las riquezas". Pero paralelamente con el discurso populista de izquierda y muchas veces desde este, comienza a surgir su opuesto, el populismo de derecha, el cual se aprovecha del mismo odio y de las mismas frustraciones, no nos olvidemos que el Partido de Hitler se llamaba Partido Obrero Nacional Socialista. Ya hoy el Secretario del Tesoro nos decía que “el pueblo norteamericano debe comprender que la batalla de la recuperación de la economía hay que librarla en dos frentes”, lo que parece una frase sacada del Manual de Marxismo-Leninismo de la Academia de Ciencias de la ya desaparecida, gracias a Ronald Reagan, URSS.

Si esta carrera en Amok hacia el abismo no se frena ahora, puede significar el desmoronamiento de los Estados Unidos como los hemos conocido hasta hoy y la erosión de la ley y el orden como los establece nuestra Constitución; la pobreza masiva que hará pobres a los ricos y más pobres a los que ya lo son. Sólo el Estado será propietario de la riqueza, con lo que enterraremos el legado de los Padres Fundadores y veremos la instauración de un régimen totalitario desconocido hasta hoy.

Nobama,
Nueva York, 10 de febrero de 2009

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