lunes, 1 de marzo de 2010

El Gambito Obama también llamado Nuclear

El Séptimo Sello, Ingmar Bergman
La palabra gambito fue originalmente aplicada para aperturas de ajedrez en 1561 por el sacerdote español Ruy López de Segura, a partir de la expresión italiana dare il gambetto (poner una trampa), y ésta a su vez de gamba (pierna), y del verbo gambettare (hacer zancadilla). López estudió esta maniobra y así la palabra italiana se convirtió en la forma española gambito.

En el gambito se sacrifica material, generalmente un peón, para conseguir una ventaja. Hay tres métodos generales en que un gambito puede ayudar a una posición:

Para ganar tiempo: el jugador que acepta el gambito tiene que gastar tiempo para aceptar el material y posiblemente debe usar un tiempo más para reorganizar sus piezas después de que el material ha sido ganado.
Para mejorar la actividad de sus piezas de ataque: Los alfiles y las torres pueden llegar a ser más activos simplemente porque la pérdida de peones a menudo proporciona más columnas y diagonales abiertas. El Campeón del mundo Mikhail Tal, uno de los jugadores de ataque más extraordinarios de la historia, una vez dijo que él había sacrificado un peón sólo porque “estaba en su camino”.
Para debilitar la posición del adversario: Finalmente, al aceptar un gambito se puede llegar a una estructura de peones comprometida, agujeros u otras deficiencias posicionales. Por regla general, se supone que un jugador debería ganar tres tiempos o movimientos por un peón sacrificado, pero no está claro cuán útil es esta máxima ya que los “movimientos libres” son parte de la compensación, no son casi la totalidad de lo que se gana con un gambito. A menudo, un gambito se puede declinar o aceptar sin desventaja, pero en este último caso, el jugador debe desarrollar un juego que según los entendidos deja de ser ciencia para convertirse en arte.

Desde el pasado jueves, cuando se celebró la Danza Kabuki de Barack Hussein Obama acerca del ObamaCare, en las ramas legislativa y ejecutiva del Gobierno se ha estado desarrollando una intensa actividad ajedrecística, después que el jueves, la partida sobre el ObamaCare fuera suspendida supuestamente por las seis semanas siguientes como período de reflexión. Los rumores comenzaron el viernes, cuando los ayudantes del liderazgo Demócrata en el Congreso y fuentes de la Casa Blanca comenzaron a filtrar la especie de que el procedimiento de Reconciliación (Opción Nuclear) era inevitable ya que los Republicanos habían movido las piezas negras en la partida con una absoluta precisión y sin cometer ningún error, es decir, aceptaron el gambito propuesto por Obama, pero sin dejarse engañar por la ilusión del sacrificio de piezas, devolvieron el material ganado y solidificaron su defensa, por lo que le dejaron muy pocas opciones a su oponente con las piezas blancas.

Todos los rumores echados a rodar, como decíamos, y hasta las comparecencias en los programas de debate político del domingo apuntaban inexorablemente a una ofensiva en el flanco de la Reina (Nancy Pelosi) para embutirle al Caucus Demócrata la versión del Senado y así poder ir al procedimiento de la Reconciliación, para reafirmar la estrategia que seguirían las piezas blancas al reanudarse la partida, la misma Pelosi, desde su casilla en el tablero, expresaba lo siguiente: “Nosotros no estamos aquí sólo para autoperpetuar nuestro servicio en el Congreso (...) Estamos aquí, para trabajar en nombre del pueblo norteamericano (...) El tiempo se acaba”. Ah, el tiempo, factor decisivo en el ajedrez. Lo dicho por Su Majestad Pelosi, enunciaba claramente que se sacrificaría un importante número de peones, con tal de ganar tiempo y aprobar el ObamaCare.

Sin embargo, hoy en la mañana tanto Su Majestad como la Casa Blanca, anunciaban lo que parecía un enroque inesperado en medio de una anunciada ofensiva. El miércoles, Barack Hussein Obama, revelará una nueva versión del ObamaCare “mucho más pequeña” y menos costosa que las versiones de la Cámara y del Senado y que a la misma se le están incorporando elementos salidos de las discusiones de la Cumbre Kabuki del jueves y según filtró la Asesora principal de Obama para el ObamaCare, Melody Barnes, entre esos elementos hay dos, la Reforma de las Demandas por Mala Práctica Médica (Tort Reform) y la Compra de Seguros fuera de las fronteras estatales, dos de los elementos en que más insistieron los Republicanos.

Este giro, aparentemente fundamental, en la estrategia de las Piezas Blancas debe ser estudiado con mucha precaución por parte de los Republicanos, los que no deben olvidar jamás el origen primigenio de la palabra gambito, como explicábamos al principio de estas ideas. Los Republicanos, quienes han jugado la partida hasta el presente, podría decirse que a lo Tal, no deben apresurarse en esta coyuntura, porque la ventaja de su oponente es sólo aparente y su enroque así lo demuestra.

Primero, la Reina no cuenta con los votos en la Cámara para llevar adelante la Opción Nuclear. En noviembre, la Pelosi tuvo 220 votos para aprobar su versión del ObamaCare, entre ellos un solitario Republicano que ahora dice votará No. Un Demócrata falleció, uno renunció el mes pasado y otro renunció el viernes, por lo que cuenta con 216 votos, uno menos de los 217 necesarios. Pero ese no es su único problema, la versión del Senado que ella necesita aprobar para pasar a la Reconciliación, no cuenta con la enmienda del Demócrata Bart Stupak que prohíbe el aborto con fondos federales, por lo que este Representante pro vida y otros 10 ya han dicho que votarán No. Así, esto la deja con alrededor de 205 votos. De manera que ha dicho que quiere que el Senado se pronuncie primero y haga cambios en su versión a través de la Reconciliación. Pero el Senador Demócrata y Presidente del Comité del Presupuesto Ken Conrad, dice que ese procedimiento legislativo no se puede usar en este caso, porque ello sólo es posible en una propuesta de Ley que ya se haya convertido en Ley y que aún siendo así, este procedimiento no sería aplicable en temas como el aborto.

Segundo, los Republicanos no deben perder de vista que esta es sólo una Partida en el Torneo, muy importante es verdad, pero sólo una partida. Las piezas Blancas al tener un tiempo de ventaja, por ser las primeras en mover, teóricamente están diseñadas para ganar si no cometen errores y las negras, están diseñadas para hacer tablas si, a su vez, no cometen errores. De manera que las Negras, (Republicanos) que hasta el momento no han cometido errores, deben reforzar su Defensa y hacerla impenetrable y no caer en la trampa que le preparan las Blancas en su desesperado gambito de último momento. Las Negras deben dejar que las Blancas desarrollen su estrategia de diversión y que agoten su tiempo y seguir con sus sólidas jugadas que muestran cuan débil es la posición de los Demócratas. Ellos ya están decididos a sacrificar cuantos peones sean necesarios en esta partida para ganarla. Los Republicanos no deben apresurarse a cobrar esas piezas, finalmente el tiempo está de su parte y cada vez se hace más evidente que el jugador con las blancas no tiene ni el talento ni el ingenio y tampoco el apoyo de la mayoría de los norteamericanos para ganar la partida y mucho menos el torneo.

Nobama
Nueva York, 1ro de marzo de 2010

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Apasionante descripción ajedrecística de los movimientos en el Congreso. Dicen, los que saben las estrategias del ajedrez, que es un arte logísitica que han practicado los grandes militares del pasado sobre el terreno.

Esperemos que los Republicanos no se precipiten y sean muy cautelosos.

Y.A.

Reflexiones de Chocolatico Pérez dijo...

Muy instructivo. Pensé que se avordarían otras acciones colaterales desarrolladas por Obama para mejorar en las encuestas, son también un gámbito que es lo que se puede esperar de gamberros izquierdistas.
El problema es que en la situación en que se encuentra creo que Obama juega como si tuviera las piezas negras. Es muy importante para los republicanos no cometer errores garrafales porque como populista lo que está buscando es frenar el deterioro de su imagen que está en franca caída para poder atacar de nuevo con su programa de destrucción del Sistema Democrático que es su verdadero objetivo, el Cambio.

Saludos, Chocolatico Pérez.

Anónimo dijo...

Me pregunto si usted es jugador de Ajedrez, pues la descripcion esta muy bonita y acertada (yo juego ajedrez con cierto nivel). Quizas un dia podamos echar una partida para festejar la salida del farsante, solo que tiene que prometerme que aceptara el gambito!

Saludos desde MS.

Por cierto, hace poco lei en una noticia en Yahoo que de acuerdo a no se bien que encuesta, una gran mayoria de los norteamericanos (creo que el 80%) estaba en contra de la reciente determinacion de la corte suprema en favor del gasto ilimitado de las corporaciones en campanhas politicas. Sabe algo sobre la veracidad de esa noticia?