jueves, 25 de febrero de 2010

Una lección de Ronald Reagan sobre la medicina socializada


UPDATE: Acaba de terminar la famosa Cumbre Kabuki de Obama. Como habíamos anunciado se trataba de caracterizar al bipartidismo como hacer la voluntad del Gran Timonel. En sus palabras finales, rechazó todas las ideas Republicanas y dio un ultimatum de 6 semanas para que acepten su Plan o irá a por la Reconciliación. Y como habíamos anunciado hizo lo mismo que en su primera reunión con los Republicanos, las elecciones tienen consecuencias y ¡Yo gané!

Se avecina una batalla como aquella de las películas del Oeste High Noon, Duelo en el OK Corral o el Tren de las 3 y 10 a Yuma. Ahora falta saber quien asumirá el papel de Wyatt Earp y el de Doc Holliday. Los Republicanos se portaron como se esperaba de ellos, valientes y directos. Estamos seguros que los norteamericanos que siguieron el debate por la TV los respetan mucho más esta tarde que esta mañana al amanecer y el pueblo norteamericano tuvo al fin una visión directa de quién es realmente Barack Hussein Obama, ese Tartufo que usurpa hoy la Casa Blanca.

Mañana tendremos un análisis más calmado de lo que sucedió hoy y por supuesto nuestras conclusiones.

Nobama
Nueva York, 25 de febrero de 2010 (5.35 p.m. ET)

En este momento ya se desarrolla la gran puesta en escena Obámica sobre la monstruosidad, esa abominación que nos quieren embutir y que conocemos como ObamaCare. Tal y como pensábamos la Danza Kabuki se desarrolla tal y como El Gran Timonel lo había planeado, con una ligera excepción, gracias a Dios, hasta este momento la parte Republicana se ha portado como el pueblo norteamericano tenía la esperanza que lo hiciera y quien ha quedado constantemente en evidencia como el Hombre del No ha sido Barack Hussein Obama. Los Republicanos han logrado hasta este momento desarrollar una estrategia sumamente inteligente basada en tres líneas de enfoque:

1. Han señalado claramente los problemas que existen en el ObamaCare que lo convierten en la abominación que es.
2. Han ofrecido ideas verdaderamente plausibles y basadas en el mercado y no en el dominio burocrático del Gobierno.
3. Han corregido a Obama cuando ha expresado sus opiniones haciéndolas aparecer como hechos probados, cuando en realidad no lo son.

Barack Hussein Obama tiene el hábito de decir falsedades e inexactitudes sin que por lo general nadie lo contradiga, tal y como hizo el mes pasado en la Conferencia Republicana en Maryland, cuando negó que su presupuesto triplicaba la deuda nacional en 10 años. En aquella ocasión se salió con la suya porque no tuvo que enfrentar preguntas de seguimiento ni objeciones. Esta vez la cosa es diferente, el liderazgo republicano y los legisladores allí presentes con respeto, es verdad, le han dicho que lo que dice es falso cuando ello es así. Y no sólo se lo han señalado claramente, sino que han proporcionado los elementos de juicio suficientes como para establecerlo.


Obama ha planeado toda esta Danza Kabuki para vender su joya más preciada de la corona, es decir, el ObamaCare sobre la falsa premisa de que puede reducir el precio de la atención a la salud creando esta nueva abominación burocrática de “medicina socializada” y lo hace con la frescura de afirmar que lo conseguirá sin aumentar la deuda federal o una burocracia no electa, ni escogida por los médicos o los pacientes, que determinará cuando los norteamericanos pueden recibir atención médica y en qué volumen y a qué costo.

Como últimamente ha estado sucediendo, Ronald Reagan, nos señala el camino para enfrentar esta ofensiva contra los principios que fundamentan a esta nación. En este caso hablando en contra de la “medicina socializada”. Antes incluso de llegar a ser Gobernador de California, Reagan nos advierte que la intervención gubernamental en el sistema de atención a la salud crea un camino directo al precipicio.

“Uno de los métodos tradicionales de imponer el estatismo o el socialismo a un pueblo ha sido hacerlo por la vía de la medicina. Resulta muy fácil presentar un programa de salud como un proyecto humanitario”, nos decía Reagan hace más de 50 años, agregando que la mayoría del pueblo norteamericano se opone a la “medicina socializada” cuando se le da la opción de escoger. “De aquí en adelante, sólo estamos a un paso a todo el resto del socialismo”, nos advierte Reagan.

La intervención completa encabeza este post, como un adelanto de nuestro análisis futuro después que concluya la Danza Kabuki en la Casa Blanca.

Nobama
Nueva York, 25 de febrero de 2010

2 comentarios:

Reflexiones de Chocolatico Pérez dijo...

Gracias por adelantarnos algo sobre la Danza Kabuki que se está desarrollando, es como saber que se desarrolla un juego de pelota importante y uno no tiene ni radio.

Saludos.

si a la salud dijo...

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=2n1c7Uo-T_Y