lunes, 15 de febrero de 2010

The Runaway Toyota... O cómo capear el temporal

Barack Hussein Obama ha perdido el apoyo de la mayoría del país. Encuesta tras encuesta confirman que la mayoría de los norteamericanos ya no creen en él y no se ve que exista la posibilidad de que pueda hacer algo para recuperar la confianza de muchos de los que votaron por él en 2008, principalmente entre los votantes independientes.

Pero hay tres aspectos fundamentales en la realidad política actual que podrían salvar su presidencia de ser un rotundo fracaso y hasta quizás garantizarle un segundo mandato en 2012:

1ro. Debe abandonar la idea de juzgar en tribunales civiles a los complotados en la masacre del 11 de septiembre y dejar de darle a los terroristas capturados los mismos derechos procesales que a los ciudadanos norteamericanos.

2do. Debe mantener abierta la prisión de la Bahía de Guantánamo, porque es el mejor lugar para mantener aislados a los combatientes enemigos y evitar que vuelvan a atentar contra nuestra seguridad o reincorporarse a las fuerzas terroristas de Al Qaeda. También debe despedir a John Brennan como Jefe de Contraterrorismo y de inmediato calificar de pasmoso, desconcertante, estúpido y altamente peligroso para la Seguridad Nacional lo dicho por Brennan el pasado sábado de que comparándolo con el 50% del total de delincuentes comunes que reinciden en los Estados Unidos el cálculo de que la reincidencia en el terrorismo del 20% de los confinados en Guantánamo devueltos a sus países o integrados al llamado Plan de reeducación en Arabia Saudita “no es tan malo”.

3ro. Luego está lo referente a moverse realmente al centro en materia económica y abandonar la parte más extremista de izquierda de su agenda política, la cual ha querido forzar en su primer año en la Casa Blanca. Ello claro está, significa trabajar de forma bipartidista con el Congreso para aprobar legislaciones que realmente saquen la economía de la profunda recesión en que se encuentra y que de nuevo el extraordinario potencial empresarial, financiero y productivo de la nación comience a funcionar y a crear empleos. Para ello debe enviar una señal clara de su voluntad de compromiso primeramente a los inversionistas y después a toda la nación.

Un buen punto para comenzar sería reconsiderar su propósito, claramente establecido en su propuesta de presupuesto, de dejar expirar los recortes de impuestos hechos durante la Presidencia de George W. Bush y, por el contrario, hacerlos permanentes. Desde la campaña presidencial hemos estado escuchando sin parar la letanía de que esos recortes de impuestos son una de las causas principales, sino la principal, del enorme déficit fiscal y por ende de la deuda pública del Gobierno de los Estados Unidos, lo cual es una de las afirmaciones más mentirosas y deshonestas que se han repetido en la propaganda Obámica del Hope and Change. Claro está que para hacer esto, Barack Hussein Obama necesitaría una extraordinaria dosis de honestidad y valentía política, porque sería enfrentarse a su base natural: la extrema izquierda en poder de la dirección del Partido Demócrata y por ende al liderazgo en el Congreso, es decir a Nancy Pelosi y Harry Reid.

Si Obama realmente quisiera la recuperación económica, ello sería un mensaje extraordinariamente claro y además muy fácil de argumentar.

Durante el año fiscal del año 2000, antes de los recortes de impuestos de Bush, el Gobierno ingresó $2.025 millones de millones y gastó $1.78 millones de millones. Siete años después, antes de que nos golpeara la recesión, el Gobierno ingresó $2.58 millones de millones, un 27% más que antes de los recortes de impuestos, pero gastó $2.72 millones de millones, lo que representa un aumento de 53% en el Gasto Público. Lo que establece que el gasto dobló a los ingresos y que a pesar de los recortes de impuestos los ingresos estuvieron por encima de la tasa de inflación. Luego los recortes de impuestos no pueden ni siquiera considerarse dentro de las causas del déficit. Lo que sucedió realmente es que nuestros líderes electos, para su vergüenza, no mantuvieron el gasto ni siquiera al mismo nivel que la tasa de inflación, si lo hubiesen hecho nuestros gastos en 2007 hubiesen alcanzado la cifra de $2.15 millones de millones, por lo que habríamos tenido un superávit de $414 mil millones.

¿Pero qué sucedió durante todo el año 2009, el 1ro de la era Obámica del Hope & Change?

Ingresamos $2.10 millones de millones, no pierdan de vista que a pesar de la recesión esta cifra sigue siendo mayor que los ingresos antes de los recortes de impuestos de Bush, pero lamentablemente el Gobierno gastó $3.51 millones de millones, es decir un 97% más que antes de los recortes de impuestos de Bush. Lo que nos lleva a concluir que si el Gasto Público se hubiese mantenido al menos al nivel de la tasa de inflación, los gastos hubiesen totalizado $2.22 millones de millones, por lo que el déficit sería de sólo $124 mil millones, bastante poco si lo comparamos con la enormidad de $1.4 millones de millones gastados.

Si como decíamos, Barack Hussein Obama quisiera recuperar la confianza de la mayoría del pueblo norteamericano, este sería un buen punto para comenzar. Pero lamentablemente, todo parece indicar que la soberbia es más poderosa que el sentido común y ya se escuchan tambores de Guerra desde la Casa Blanca con amenazas de una utilización sin precedentes de los poderes ejecutivos para avanzar la agenda socialista en energía, medio ambiente, política fiscal y, claro está, el ObamaCare, lo que sugiere que Obama no tiene de lo que cuelga, ni la decencia para rectificar el rumbo, por lo que el Gran Timonel está condenado al fracaso.

Como dijo alguien muy sabio una vez: “Ni siquiera un Presidente puede ganar una batalla si tiene a los votantes en contra y, como si ello no le bastara, cada vez más encabronados”.

Nobama
Nueva York, 15 de febrero de 2010

4 comentarios:

Reflexiones de Chocolatico Pérez dijo...

Mucho amor a los EEUU e imparcialidad se muestran aquí, consejos al Mesías, pero está ciego, la sobervia izquierdista.

Isis dijo...

Acucioso análisis, querido Nobama.
Desde luego, estimo, que fracasará.
Saludos mil,
Isis

Simon-Jose dijo...

Estimado Nobama,

No. No lo hara.
Por suerte para nosotros, para los que amamos las libertades y la democracia, NO LO HARA.
FRACASARA.
Por suerte para nosotros, repito.

Nunca dara los pasos que le señalas.
Los izquierdistas jamas ceden a la logica y a la experiencia.
Los izquierdistas gobiernan comprando votos para mantenerse en el poder.
Ese es su concepto de "gobernar".
No es el concepto de "servidor publico" quien guia sus pasos y decisiones.
Ademas, si da esos pasos, seria reconocer publicamente que siempre ha estado equivocado, que todo lo que nos dijo durante su "campaña" fue pura basura con el objetivo de ganar la presidencia de la nacion.
Pero sobre todo, seria reconocer para sus adentros que todo lo que ha pensado y tenido en su cerebro (si es que lo tiene) durante toda su vida, no vale para nada, y eso seria frustrante para alguien que se cree un mesias, un iluminado.
Dar los pasos nacesarios de garantia al capital inversionista para que comience a revertirse el proceso economico y comience la gran recuperacion de la economia, seria darle la razon "a los capitalistas" y admitir la gran equivocacion de "los izquierdistas".
El no lo hara ni sus "sostenedores" se lo permitirian si llegase a pensar en ello.
Esperemos a Noviembre.
El congreso debe regresar a los republicanos.
Y entonces, cuando el organismo legislativo este en manos de gente que sabe lo que es la economia de una nacion, y mas aun de la nacion mas poderosa del mundo, entonces, y solo entonces, los grandes capitales regresaran a las inversiones, ya con garantias de que las utilidades que rindan no seran tomadas por un mesias que las usara para comprar votos, y comenzaran a "aparecer" como por arte de magia los millones de empleos que tanto necesitamos todos los que habitamos en este gran pais.

Un abrazo patriotico y cubanisimo

Simon Jose Marti Bolivar.

Zoé Valdés dijo...

Los americanos, espero, reclamarán su derecho a sacarlo del asiento donde lo sentaron. Ahora, el hueco económico que hará será aún mayor que el que encontró, a estos izquierdosos les encanta el manigüeteo.