Esta mañana Barack Hussein Obama comenzó un recorrido en autobús por los estados del medio oeste al que pomposamente llamó Debt-End Bus Tour (Tour en Ómnibus Fin de la Deuda), y al que, irónicamente, se le comienza a llamar “Magical Misery Tour” (Tour Mágico de la Miseria) parafraseando el título del famoso álbum de los Beatles de 1967 Magical Mystery Tour.
Según el Tartufo, en este recorrido de 3 días por tres estados del medio oeste, Minnesota, Iowa e Illinois, y que será costeado con nuestros impuestos, explicará a la clase media rural y a los trabajadores su plan para la recuperación económica del país y la creación de empleos, pero sucede que su receta es la misma: más gastos del gobierno, aumento de impuestos y por ende un crecimiento mayor aún del Gobierno y de la incertidumbre que mantiene a los mercados en un evidente nerviosismo e inestabilidad creciente. En realidad lo que está haciendo Obama, llamado El Copión en Jefe, (el Tea Party utiliza este método para llevar su mensaje) es hacer campaña política en estos llamados estados indecisos (swing states), ahora que según Gallup el nivel de aprobación que recibe es del 39% y un 54% desaprueba su trabajo, y que hasta Nueva York, el estado masoquista, comienza a darle la espalda. Hace 3 años, los neoyorquinos lo eligieron con un 63% del voto, pero en una encuesta realizada la semana pasada sólo el 45% aprueba su gestión, contra un 49% que la desaprueba.
¿Qué está pasando se pregunta el Quejón en Jefe, Barack Hussein Obama?
La respuesta está clara y visible, pero a él los árboles de su arrogancia no le dejan ver el bosque de la crisis y We The People, estamos ya hartos de que en lugar de proponer respuestas reales y eficaces para una economía que se hunde, sigue haciendo lo mismo que ha hecho durante todo su mandato: culpar a cualquier otro. Así, el jueves en Michigan, Obama se quejó de que “había algo que andaba mal en nuestro país”, porque “Washington no cuenta con la capacidad para unirse y resolver los problemas”, y como ejemplo se refirió a “la negativa de alguna gente en el Congreso de colocar al país antes que a su Partido”… Hay que tener la cara muy dura, tratándose de Obama, claro está, para hacer una afirmación así. En los últimos 3 años todo se ha debido a problemas que él “heredó”, ya saben que quien, ahora como ya ese disco está rayado, dirige sus ataques contra “Washington” y “alguna gente en el Congreso”.
¡Qué descaro!
Señor Obama, es hora ya de que asuma su responsabilidad por el desastre económico en el que ha hundido a esta nación con sus gastos desenfrenados. La gente de la que usted se declara paladín y defensor lleva sufriendo demasiado tiempo ya. Y ha sido en su mandato, no en el de su predecesor, en el que la deuda ha aumentado un trillón de dólares tras otro hasta 14 y que Standard & Poor’s degradara el crédito de los Estados Unidos por primera vez en la historia. La semana pasada, los mercados enloquecieron y nadie se atreve a predecir lo que sucederá en esta. We The People, sabemos muy bien por qué no quiere asumir la responsabilidad de esta catástrofe en la que cada vez se hunde más la nación norteamericana.
Simplemente usted carece del espinazo que hace falta para comportarse como un hombre, reconocer sus errores, aprender de ellos y rectificarlos.
¡Deje de culpar a los demás y compórtese como un hombre aunque sea una vez en su vida!
Nobama
15 de agosto de 2011
5 comentarios:
Sinceramente, creo que no se dara por aludido y no se comportara como un hombre.
Por lo que hemos visto de el, los cubanos le llamariamos "penco". Ya muchos americanos le llaman "chicken" (gallina) y en muchos paises latinoamericanos el calificativo es "pendejo".
Si a esto le sumamos su principal cualidad: INEPTO, es muy posible que en Noviembre 2012 se registre una votacion con una diferencia record en las elecciones norteamericanas. Siempre a favor de un presidente capaz y patriota.
Por lo que se ve en la calle, cada dia son menos los que piensan "que la rana brinca porque tiene muelles".
Un abrazo patriotico y cubanisimo;
Simon Jose Marti Bolivar.
Así ahorra Obama: En Noticias 24.
El autobús con el que Barack Obama, presidente de EE UU, salió de gira por tres estados de ese país costó 1,1 millones de dólares. Desde el momento de su aparición en público el nuevo transporte del jefe de Estado fue bautizado por los periodistas como el “Bus Force One”.
Según informó el Servicio Secreto, encargado de la protección presidencial, este vehículo y otro gemelo se compraron hace unos meses y pasarán a formar parte de la flota de protección del presidente. Hasta ahora, este tipo de autobuses solían ser alquilados.
Lo que eleva el coste de estos mastodontes, pintados en color negro -al igual que “La Bestia”, la limusina blindada en el que se desplaza Obama habitualmente en sus traslados en convoy por carretera- es el equipamiento de seguridad y comunicaciones del que están dotados, para garantizar que el presidente este permanentemente actualizado y sus riesgos son los mínimos posibles.
Foto: JIM WATSON / AFP / Archivo
Estos autobuses, de cristales tintados y con luces de advertencia rojas y azules, no serán utilizados en el futuro únicamente para proteger a Obama, sino que formarán parte de otras estrategias de seguridad, aseguró el portavoz del Servicio Secreto, Ed Donovan.
El Servicio Secreto se negó a especificar el equipamiento de los autobuses pero reconocieron su similitud con vehículos como “La Bestia”.
En el caso de la limusina, las puertas son blindadas, los cristales son a prueba de balas y su carrocería es lo suficientemente fuerte como para soportar un ataque químico o una granada propulsada por cohete.
La Casa Blanca calificó este viaje por los estados de Minesota, Iowa e Illinois como “oficial”, lo que supone que sus gastos se pagarán con los impuestos de los ciudadanos, lo cual ha levantado ciertas críticas.
El no podrá ser más Presidente ni en Kenia.
En El País, diario socialista español:
El 71 por ciento de los estadounidenses desaprueba la gestión económica del presidente, Barack Obama, según revela una encuesta elaborada por la consultora Gallup. Así, únicamente el 26 por ciento de los encuestados ve con buenos ojos la política económica del Gobierno, once puntos por debajo de la aprobación registrada en la medición del mes de mayo.
Obama obtiene valoraciones similares en cuestiones concretas. El 24 por ciento de los estadounidenses aplaude su liderazgo en las negociaciones con los congresistas sobre la deuda, mientras que el 29 por ciento reconoce sus esfuerzos para reducir el paro. En lo tocante a la política exterior, el 38 por ciento apoya su gestión de la misión en Afganistán, 15 puntos por debajo de la cifra obtenida en el mes de mayo, cuando las fuerzas especiales estadounidenses abatieron al ex líder de Al Qaeda Usama bin Laden en su residencia de Abbottabad (Pakistán).
Los analistas de Gallup atribuyen este descenso en el respaldo a la misión afgana al impacto que ha tenido en la población el accidente de un helicóptero militar en el que murieron una treintena de personas. En términos generales, la aprobación a la gestión de Obama se sitúa en el 41 por ciento, ligeramente por debajo de los datos registrados en mediciones anteriores. Para elaborar esta encuesta, Gallup ha entrevistado a 1.800 estadounidenses mayores de 18 años de edad, con un margen de error del cuatro por ciento.
Una nueva recesión, descartada
«No creo que estemos bajo peligro de tener una nueva recesión, pero sí estamos bajo el peligro de no crecer los suficientemente rapido para gestionar la crisis de desempleo. Y esta es la razón por la que necesitamos estar haciendo mucho más», ha dicho Obama a la cadena norteamericana CBS en una entrevista que será emitida por completo el próximo domingo 21 de agosto.
En ABC:
Con 14 millones de parados, ahorros fulminados en bolsa, la calificación de la deuda rebajada y los índices de respaldo a su gestión más débiles desde su llegada a la Casa Blanca, el rito veraniego de cuestionar las vacaciones del presidente de Estados Unidos se ha ensañado con los planes de Obama para marcharse diez días con su familia a la exclusiva isla de Martha´s Vineyard. En el equipaje, no faltan esta vez los reproches de que no es ni el momento ni el lugar para un veraneo tan alejado de lo que se puede permitir la mayoría de los americanos.
La polémica ha llegado hasta el punto de que la Casa Blanca se ha visto forzada a justificar públicamente las vacaciones del presidente en una mansión con un alquiler estimado en 50.000 dólares a la semana, con insistencia en que se merece un descanso para recargar baterías, especialmente ante un curso político que se presenta envenenado por las elecciones del 2012. Según ha insistido el portavoz oficial Jay Carney, Obama en ningún caso va a desconectarse de Washington ya que la presidencia viajará con él. Lo que significa un multimillonario montaje de seguridad, comunicaciones, séquito y logística, empezando por el viaje mañana de los Obama en el «Air Force One» hasta Cape Cod y el posterior traslado en helicóptero a Martha´s Vineyard.
Según la opinión de historiadores de la Casa Blanca, la regla básica de este tipo de vacaciones es que sirvan a las necesidades políticas del presidente. Bill Clinton, de cara a su re-elección, llegó a hacer sondeos de opinión para identificar un popular destino, optando por un parque nacional. Pero como ha cuestionado Judson Phillips, fundador del grupo «Tea Party Nation», el tercer periplo consecutivo de los Obama a Martha´s Vineyard demuestra una problemática «sordera política». Con críticas de opulencia mal llevada que ya empezaron el año pasado con la escapada de la primera dama a España y han culminado esta semana al conocerse la adquisición de dos autobuses blindados con fondos públicos para que el presidente pueda hacer campaña al estilo «yes, we can».
Percepciones
A juicio de Dana Perino, la última secretaria de Prensa de George W. Bush en su día también cuestionado por sus interminables veraneos en su rancho de Texas, «la percepción es la realidad y la Administración Obama se enfrenta en estos momentos a una mala realidad que no va mejorar con unas vacaciones de este tipo». Para algunos destacados conservadores, el Congreso y la Casa Blanca deberían haberse quedado todo el verano trabajando en Washington. Especialmente ante una situación que no permite lujos como el esperar hasta septiembre para que Obama presente sus nuevas iniciativas para creación de empleo y ajuste fiscal.
Aunque en esta ocasión, las críticas al veraneo de Obama vienen también desde la izquierda. Colbert King, columnista del «Washington Post», argumentó el pasado fin de semana que «no es el momento para que un presidente se aposente en un retiro espléndido entre ricos y famosos». Según el comentarista reconocido con el Pulitzer: «No, señor presidente, Martha´s Vineyard es el último lugar en el mundo que usted debe visitar».
Discúlpame Nobama, pero es que las cosas de este Farsante en Jefe me hacen perder la paciencia. Saludos.
¡De locos!
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