martes, 8 de junio de 2010

De Rumba con los Obama

Mientras la mayoría del país lucha a brazo partido para poder pagar sus cuentas y mantener a sus familias, Barack Hussein Obama y la Primera Dama, fiestean como la realeza de cualquier dinastía. Ese es el mismo Tartufo que nos dice que el costo de la energía tiene “necesariamente que dispararse” para poder proporcionar los fondos que necesita para costear su agenda extremista de destrucción del capitalismo y de nuestras libertades.

La colección de figuras que han pasado por la Casa Blanca para divertir a Sus Majestades Obámicas y a sus cortesanos es verdaderamente excepcional: Bob Dylan, Stevie Wonder, Tony Bennet, Paul Simon, Marc Anthony, Jennifer López, Gloria y Emilio Estefan, Herbie Hancock, Martina McBride, Queen Latifah, The Foo Fighters, Faith Hill, y más recientemente el antiamericano Paul McCartney, entre muchos más. Nunca antes en este mundo y mucho menos en la Casa Blanca, se había visto una tan continuada serie de conciertos, con el único propósito de entretener a un solo hombre… Todo ello costeado con los impuestos ganados con nuestro sudor.

¿Cuánto nos estará costando este tipo de entretenimiento excepcional?

Aún cuando demos por sentado que todos los artistas se presentan sin cobrar por ello, ninguno, por ejemplo, ha cantado utilizando una máquina doméstica de Karaoke. Estas bataclánicas pachangas Obámicas, exigen equipos profesionales, alta tecnología que necesita de ingenieros de sonido, escenarios, iluminación, etc., etc… todo lo cual resulta verdaderamente caro. Si a esto le añadimos la bebida y la comida que se consume, seguridad, invitaciones, secretarias sociales, camareros, y todo lo que cuelga en personal de servicios, el costo de cualquiera de estas rumbitas presidenciales puede llegar a los 75 mil dólares. Y con más de 27 de ellas celebradas hasta el momento el costo para los contribuyentes está ya en la gama de los millones de dólares.

Como sabemos, el Régimen que se alzó con la victoria en 2008 con la promesa incumplida, entre otras, de la transparencia; no proporciona información alguna acerca de los gastos por concepto de entretenimiento, sin embargo, se ha podido calcular, que Sus Majestades gastaron en sus rumbas, sólo en 2009, la bicoca de al menos 10 millones de dólares.

Si tenemos en cuenta que el país está en guerra y que una cifra récord de 40 millones de norteamericanos dependen de estampillas de alimentos para poder comer, El Gran Timonel y la Gran Primera Compañera debían mostrar un poco de clase y de sensibilidad ciudadana y eliminar estas costosas parrandas. Pero lamentablemente, los Obama se consideran la encarnación verdadera de lo que una vez designó Milovan Djilas, como La Nueva Clase, de ahí que no sólo revienten esas rumbas en la Casa Blanca, sino que se permiten el lujo de una multimillonaria salida nocturna en Nueva York, o una salida de compras de la Primera Dama en Europa, todo ello costeado por los contribuyentes. Mientras, sus Majestades insisten en que nosotros, la plebe, debemos resistir estos tiempos de dificultades económicas en aras del bien común y ellos viven como Luis XVI y Maria Antonieta a costa de nuestros bolsillos.

La última de estas fiestas, la segunda fiesta de los Obama en esa semana, que afortunadamente no fue en la Casa Blanca, se celebró en el Teatro Ford el pasado domingo 6 de junio, el mismo día en que se conmemoraba el 66 aniversario de la Invasión a Normandía donde los Estados Unidos perdieron a 2,499 de sus mejores hijos. En esa fiesta Barack Hussein Obama honraba al extremista de izquierda, antisemita y antiamericano Arzobispo Desmond Tutu. El que a tono con los vientos que soplan en la Casa Blanca de Obama, expresó en sus palabras de agradecimiento lo siguiente: “La Seguridad no es algo que nace del barril de un revolver”. Lo que nos recuerda de inmediato aquella famosa cita de Mao: “El Poder Político nace del barril de un revolver”.

Cabe destacar que esa noche en sus palabras el Gran Timonel no hizo mención a la fecha que se conmemoraba, como tampoco ese día el sitio Web de la Casa Blanca recordó a nuestros héroes caídos en Normandía.

Todo ello forma parte del “Change You Can Believe In”, por el que votaron quienes lo eligieron. Y marca también todo el esplendor de esta era del “Hope and Change”.

Nobama
Nueva York, 8 de junio de 2010

5 comentarios:

Reflexiones de Chocolatico Pérez dijo...

Que se pare la bola!Que en Noviembre le pateen su Cucu!

Isis dijo...

Querido Nobama,
no sabía acerca del "esplendor" de esta corte.
Gracias por el excelente artículo, as usual.
Saludos,

Zoé Valdés dijo...

De este gentuza sólo esperemos eso, el brillo de la fama. Son "famas", que diría Cortázar, antes de convertirse en fama él mismo.

Anónimo dijo...

Y por qué nadie se preocupa por los millones que gasta la realeza en España, o Sarkozi en Francia o Berlusconi el corrupto en Italia. La tienen cogida con el negrito. ¿ Quien tiró la tiza? El negro ese.

Nobama dijo...

Estimado anónimo, de los millones que gasta la realeza en España, seguramente se preocupan los españoles, que, dicho sea de paso, apoyan mayoritariamente su sistema de monarquía constitucional, garante de la democracia, igualmente pensamos que suceda en Francia e Italia. Acá nos toca a nosotros ocuparnos de los Estados Unidos y del esplendor tipo Luis XIV en que viven los Obama. El final de su opinión, como es habitual en la trasnochada izquierda, pretende sacarnos la carta racial: todo el que se atreva a criticar al Tartufo y farsante en la Casa Blanca es racista. Con nosotros pierde su tiempo.
Nobama