lunes, 29 de marzo de 2010

Entre el Yo apócrifo y el Yo auténtico

Walt Whitman
Nuestra querida amiga Isis Wirth, publica hoy en su blog La Reina de la Noche, un extraordinario análisis en el que con la sencillez de los sabios nos da una lección clara de la diferencia entre el individualismo apócrifo y el individualismo auténtico, ese que ha hecho grande a naciones como los Estados Unidos, por ejemplo, y del que a nuestro juicio su mayor y más lúcido exponente es el enorme Walt Whitman, cuando escribió su Canto a mí mismo. Ese Yo auténtico, no tiene nada que ver con el Yo apócrifo, ese al que se refiere Isis en su excelente pieza, el Yo de los oportunistas, que nada tiene que ver con la humilde sencillez de aquellos que, como Whitman, son capaces de declarar:

“Con estrépitos de músicas vengo,

con cornetas y tambores.

Mis marchas no suenan solo para los victoriosos,

sino para los derrotados y los muertos también.

Todos dicen: es glorioso ganar una batalla.

Pues yo digo que es tan glorioso perderla.

Las batallas se pierden con el mismo espíritu que se ganan.
¡Hurra por los muertos!

Dejadme soplar en las trompas, recio y alegre, por ellos.

¡Hurra por los que cayeron,

por los barcos que se hundieron en la mar,

y por los que perecieron ahogados!

¡Hurra por los generales que perdieron el combate y por todos los héroes vencidos!

Los infinitos héroes desconocidos valen tanto como los héroes más grandes de la Historia”.

Como ven, nosotros, al igual que nuestra amiga Isis no tenemos nada en contra del “YO”, pero al igual que ella pensamos que “hay circunstancias, como la que se está particularmente viviendo tan desgraciada y trágica - y en la cual la bloguera ha participado desde su innegable activismo-, donde hay que atenerse al pudor, la sensibilidad y, más aún, al sentido común”. Y nosotros agregaríamos, a ese pequeño ápice de vergüenza que debe quedarle en el alma a todo ser humano.

Gracias amiga, Isis.

Nobama
Nueva York, 29 de marzo de 2010

1 comentario:

Isis dijo...

Mil gracias, querido Nobama.
Profundizas, esclareces; estoy en deuda intelectual por ello, ahora, y como de costumbre.
Saludos,
Isis