lunes, 28 de diciembre de 2009

Con La voz del silencio - Mensaje de Barack Hussein Obama, para los que caen en Teherán

“Muerte al dictador” un grito que se escucha en las calles de Teherán tanto contra Mahmoud Ahmadinejad como contra el Supremo Líder Ayatollah Khamenei, se ha hecho más popular aún que el ya cada vez menos escuchado “Muerte a América”.

Pero ni así, Barack Hussein Obama se digna a pronunciar ni unas pálidas palabras de apoyo a los que hoy, otra vez, mueren en las calles de la capital iraní gritando no en farsi, no en francés, no en italiano. El grito que retumba hoy en Irán es “Death to the dictator”, y Obama ni siquiera utiliza como los británicos el “particularmente perturbador” o el francés “gran ansiedad”, para referirse a la masacre que ayer y hoy llevan a cabo las fuerzas represivas sobre los manifestantes. Sólo el Gobierno alemán de Angela Merkel, le ha otorgado en su declaración, el calificativo apropiado: “acción brutal”. En otros tiempos, digamos en los de los “malvados” Bush y Reagan la voz y la acción solidaria norteamericana habría sido la primera en escucharse y de seguro habrían hecho su acuse de recibo, habrían dejado claro, muy claro diríamos, que el grito en inglés no llegaba a oídos sordos. Mucho menos ahora que el verdadero futuro de la humanidad está en juego en el Medio Oriente y no en Copenhagen, que es un Irán atómico y no el llamado Calentamiento Global el que amenaza al mundo, a este nuestro mundo, con un cataclismo de proporciones bíblicas. Cualquiera de ambos Presidentes, Reagan o Bush, habría visto con claridad que era el momento de aprovechar la coyuntura de la rebelión contra los Mullahs y su instrumento Ahmadineyad, para crear las condiciones de un cambio de régimen, quizás la verdadera y única esperanza que queda para lograr una paz verdadera en la región. Pero además habrían obrado como verdaderos norteamericanos de principios democráticos porque es simplemente la actitud correcta acorde con nuestra historia y con nuestro legado.

Barack Hussein Obama fue, como recordamos vergonzosamente tímido y tardío en el primer levantamiento popular iraní contra el fraude electoral, mientras bloqueaba y trataba de asfixiar al pueblo Hondureño por decir ¡No! al títere del amigo venezolano de los iraníes, fiel a su ideología el Tartufo de la Casa Blanca se mantiene silencioso como entonces, porque pronunciarse no estaría acorde con su concepto más humilde y no de excepcionalidad de la nación americana, porque además estaría en contradicción con su concepción de que America se debe al multilaterismo y no a la misión de propugnar y llevar la democracia a todos los rincones del mundo, aquél viejo sueño de nuestros Padres fundadores y de muchos que les siguieron después y que engrandecieron a esta nación de que el gobierno por el pueblo es el que garantiza una mayor libertad y por ende una mayor prosperidad. Pero, como ya sabemos, ese no es el Pensamiento Obámico, en el fondo su aspiración no difiere mucho de la de Ahmadineyad, Chávez, Castro y demás hombres fuertes en el mundo, de ahí que Obama se niegue a emprender acción alguna, o ni siquiera pronunciarse de manera que haga peligrar su interlocución con los Mullahs iraníes.

Sin embargo, el legado democrático americano es tan fuerte y está tan enraizado en aquellos a quienes les está privada la libertad, que a pesar de Obama y de la turba izquierdista que durante años han tratado de avergonzar a este país y de mostrarlo como uno de violadores, asesinos ladrones y opresores, América sigue siendo un faro de luz hacia el que se vuelven todos los oprimidos del mundo.

Pero bueno, que otra cosa podríamos esperar de una Presidencia que honra en su árbol de navidad a un dictador como Mao Tse Tung, responsable de la muerte de alrededor de 70 millones de sus compatriotas. Comparados con él, los Mullahs y Ahmadineyads vienen siendo como bebés que aprenden a dar sus primeros pasos. De ahí que desde sus soleadas vacaciones en Hawai, Obama le dedique a los que hoy, ahora mismo, en este instante, podrían estar cayendo bajo las balas asesinas en Teherán un mensaje pero con La voz del silencio.

Nobama
Nueva York, 28 de diciembre de 2009

3 comentarios:

Reflexiones de Chocolatico Pérez dijo...

Nobama, no has dejado nada por decir, sombrero! Muy de acuerdo con tu análisis, de verdad que este hombre tiene que tener muy malas ideas y ser además muy estúpido para dejar a un lado los Ideales norteamericanos y actuar como el presidente de un país antidemocrático tercermundista, cómo es posible tanta barbaridad? Me imagino que los que botaron por él, los que participaron tan ciegamente en su campania deben estar lamentándose, un Presidente de un país que no comparte con su pueblo, en USA hay frío, pero él está veraneando, tal vez celebrando alguna fiesta musulmana, eso no lo podría hacer todavía en la Casa Blanca, donde se cuelan tanta gente...

Reflexiones de Chocolatico Pérez dijo...

Mucha gente pensaba y otros predijeron que a Obama lo matarían por ser negro, ahora está claro que él se está matando solo, él no representa al pueblo norteamericano, es una ficción, un monigote...

Nobama, el Abicú sale de vacaciones, así que tienes que hacer doble turno, Ok?

Güicho dijo...

Pecáis de optimismo, amigos. La socialdemocracia es imparable en la nueva América. Los votantes americanos reincidirán. Es el infalible Síndrome de Mesalina: Quién se mete 4, se mete 8 también, para consolarse de los primeros.

Happy New Year!