Desde que comenzamos en Nobama ha sido tema permanente lo que se conoce como The Chicago Way y que no es otra cosa que la práctica corrupta mafiosa que impera entre la clase política de esa ciudad y de la que es un producto destacado, el actual ocupante del 1600 de Pennsylvania Avenue en Washington, DC.La corrupta maquinaria política de Chicago y su “compinchismo” mafioso ha invadido todas las estructuras al interior de la administración actual y es hoy, a través de esa corrupta maquinaria, que Barack Hussein Obama está llevando a cabo su política de destruir desde adentro nuestra democracia y nuestras libertades. Como sabemos, no podemos esperar de la Gran Prensa norteamericana, salvo contadas excepciones como el Wall Street Journal y la cadena Fox News, no ya que denuncie, ni siquiera que toque estos temas. Han invertido demasiado para llevar a ese Tartufo a la Casa Blanca, para ahora echarlo todo a perder.
Afortunadamente, todavía vivimos en una sociedad democrática en la que la libertad de expresión es un derecho reconocido, aunque ya no inviolable. De ahí que todavía se escuchen voces que denuncian lo que realmente sucede en las esferas de poder actuales en Washington.
Y ese es precisamente el caso del excelente libro de Michelle Malkin, CULTURE OF CORRUPTION, OBAMA AND HIS TEAM OF TAX CHEATS, CROOKS, AND CRONIES (LA CULTURA DE LA CORRUPCIÓN, OBAMA Y SU EQUIPO DE TRAMPOSOS EN LOS IMPUESTOS, LADRONES Y COMPINCHES). En la medida en que se avanza en la lectura de este excelente y fundamentado análisis; el lector puede ir conectando los puntos que aparentemente están sueltos y comprender cómo fue que este desconocido y oscuro (no precisamente por el color de su piel) politicastro de Chicago pudo llegar a ser el hombre más poderoso de la tierra.
Como acertadamente dice Mark Levin, autor del también excelente bestseller Liberty and Tyranny: “Culture of Corruption, de mi buena amiga e intrépida reportera Michelle Malkin, revela todos los sórdidos detalles que la Administración Obama preferiría que ustedes no conocieran, la vileza, corrupción y auto beneficio de la Maquinaria de Chicago que no permite que ninguna ‘crisis’ se pierda sin aprovecharla. Una poderosa y necesaria acusación contra lo que significa realmente ‘esperanza y cambio’”.
Culture of Corruption, de Michelle Malkin, apasionante y aleccionadora lectura.
Nobama
Nueva York, 2 de agosto de 2009
Entradas
3 comentarios:
Cierto, los malos pasos de Barack Hussein en la "capital del crimen" han sido puestos en sordina, barridos bajo la alfrombra. Aparentemente, con el benepláico de ambos partidos.
¿No se había concedido el fiscal general Fitzgerald un plazo de tres meses para seguir adelante con el enmarañado affaire de la venta del escaño senatorial de Obama y las prolijas grabaciones del FBI en el despacho de Blago, el depuesto gobernador de Illinois?
Aun así, las calenturas de la luna de miel entre el Mesías y la public opinion se enfrían a ritmo de hiphop. La cumbre cervecera en la Casa Blanca no borró la pésima impresión dejada por la última pifia monumental del presidente. Más bien al contrario...
Un abrazo,
El Abicú
Sin duda estimado Abicú que ha existido el beneplácito de ambos partidos al silenciar todos los "vericuetos" de las "trapisondas" en que se desarrolla la política en la que bien califica como "capital del crimen". Lamentablemente, querido amigo, ello no es sólo una característica del Partido Demócrata allí, es la práctica generalizada de años de corrupción y "compadrismo político" y no vaya a pensar usted que en Washington la cosa es diferente. Ambos partidos están hasta el cuello y los funcionarios de la Casa Blanca lo saben bien y con ello cuentan para adelantar su agenda, pero como bien apunta, la opinión pública ya se despierta de la borrachera Obámica.
En cuanto al BlagoGate, no espere mucho más, Roland Burris, será la última víctima (ya anunció que no se postularía en 2010) y ya Daley el "Padrino" de Chicago lo tiene todo bien atadito como decía Franco. En cuanto a Fitzgerald, ya se cargó al Gobernador y no irá más allá, tendría que entrar en La Casa Blanca y no se atreverá.
Un fuerte abrazo y que bueno que está de vuelta,
Nobama
Nada es casual. Si proviene de Chicago, es porque de ahí tenía que ser, en causa y consecuencia, inextricablemente.
Publicar un comentario