You know I'm free, free now baby
I'm free from your spell
I'm free, free now
I'm free from your spell
And now that it's over
All I can do is wish you well
The Thrill is Gone
BB King
Same dances in the same old shoes
Some habits that you just can't lose
There's no telling what a man might lose,
After the thrill is gone.
After The Thrill Is Gone
The Eagles
I'm free from your spell
I'm free, free now
I'm free from your spell
And now that it's over
All I can do is wish you well
The Thrill is Gone
BB King
Same dances in the same old shoes
Some habits that you just can't lose
There's no telling what a man might lose,
After the thrill is gone.
After The Thrill Is Gone
The Eagles
Hoy es miércoles 4 de noviembre y parecería que se tratara de un miércoles cualquiera. Pero no lo es, hoy hace un año que Barack Hussein Obama, ganó las elecciones presidenciales y ese día, que fue martes, parecía que había hechizado a la mayoría de los estadounidenses que con su voto lo eligieron a pesar de que era obvio que se trataba del político más radical que se postulara para encabezar la nación y de que nada había en su currículum que indicara que su presidencia estaría a la altura de los retos que enfrentamos aquí y en el mundo después del 11 de septiembre de 2001. Pero, a pesar de todo, su hechizo funcionó.
Anoche, una noche de martes un año después, The Thrill Is Gone. De pronto su hechizo parece haber sido conjurado por la mayoría y perdió dos importantes citas electorales en Nueva Jersey y Virginia. En el primero de esos estados hizo campaña hasta el agotamiento, por el corrupto Jon Corzyne y hasta prestó su voz de Flautista de Hamelin, para realizar llamadas automáticas (Robocalls) a los votantes, hablándoles de lo importante que era reelegir al Gobernador Demócrata. Casi todos los expertos (pundits) en la política del llamado Estado Jardín con los que hablé me aseguraron que Corzyne ganaría, aunque por un estrecho margen, porque Obama se había empleado a fondo en su apoyo y en noviembre del año anterior había ganado el archiazul estado por una diferencia de 15 puntos. Luego, ¿qué pasó anoche?
La invencibilidad de Obama parece haber perdido su poder. La gente puede argumentar las razones por las que estas elecciones, todas en lugares que Obama ganó cómodamente, fueron perdidas por los demócrata. Lo cierto es que si él todavía fuera la “maravilla política” que lo llevó al triunfo el año pasado, estas elecciones no debían haber sido ni siquiera competitivas para los Republicanos, sino todo lo contrario: un paseo para los Demócratas. De manera que la primera conclusión que podemos extraer después de este día de elecciones es que ayer fuimos testigos del final de su “hechizo político especial”. Y, francamente, debo confesar que ello no es ninguna sorpresa para mí, porque como he escrito muchas veces con anterioridad: su “magia” no era otra cosa que una suerte de espuma marina en la cresta de una ola, levantada por sus asesores de campaña y la “Gran Prensa norteamericana” que quiso y logró hacer ver que era un iluminado, un profeta elegido por gracia divina.
Pero lo cierto es que como dijimos en el 2008 y hemos repetido hasta el cansancio, Obama no estaba listo para ser Presidente, era y es un organizador comunitario con la quimera de implantar las ideas aprendidas de sus mentores radicales como Alinsky y Jeremiah Right. Como ya se ha dicho antes y citando al maestro Chuck Krauthammer: “Obama, Mesiah No More”. Y yo le agregaría: Vaya, vaya... si es un político demócrata igual a los demás, siguiendo las lecciones aprendidas con los maestros del Chicago Way.
Otra razón importante de la debacle demócrata de ayer es que como a Obama, sólo le interesa Obama y lo demás tiene que supeditarse a sus obsesivos programas gubernamentales como el ObamaCare y el Cap & Trade, las campañas demócratas en Virginia y Nueva Jersey versaron sobre las ideas Obámicas principalmente y no en los problemas específicos que aquejan a esos estados en esta crisis por la que atravesamos, todo lo contrario a lo que hicieron los candidatos Republicanos cuyas plataformas, lejos de perderse en vagas generalizaciones se dirigieron a los problemas específicos a los que día a día se enfrentan sus ciudadanos y simplemente... ¡Ganaron!
Por último, Obama ha perdido a los votantes independientes que en definitiva fueron quienes lo eligieron y estos, al escuchar sus discursos de campaña en los estados en juego, comprendieron que la resistencia a esa agenda de extrema izquierda, a ese Cambio que no fue el Cambio por el que votaron, está precisamente en los Gobiernos Estatales y en las prerrogativas que les ofrece la Constitución y han comenzado a rectificar su error y a la vez enviándole un mensaje alto y claro a los legisladores de cualquier partido: “Miren a ver como votan porque en un año podemos despedirlos como hicimos hoy con Corzine”.
Los otros que tienen que aprender bien la lección en estas elecciones son quienes dirigen el Partido Republicano. A pesar de que el candidato conservador Hoffman no ganó en el distrito 23 de Nueva York, no pueden desconocer que su base natural conservadora les indica el camino a seguir y saben muy bien que Hoffman no ganó, en gran medida por culpa de ellos mismos, al apoyar a la liberal Scozzafava, quien después de abandonar la lid declaró su apoyo al candidato Demócrata, lo que representó, sin dudas, una situación de inestabilidad para muchos Republicanos. Si vemos los resultados de esta inusual elección para el Congreso el candidato demócrata vencedor obtuvo el 49% de los votos, Hoffman el 46 y la misma Scozzafava un 7%, de ahí que si sumamos los votos de estos dos últimos veremos que la mayoría votó en contra del vencedor. Si los Republicanos ignoran que sólo energizando su base natural pueden ganar elecciones, tendremos Pelossi para rato en el Congreso y a Obama, al menos 8 años en la Casa Blanca.
Si ellos no ven esto claro, deben dejarle el camino libre a los que sí lo ven. La mayoría de los norteamericanos está harta ya y está empezando a mostrar su deseo de revertir el daño que Barack Hussein Obama y el Congreso Demócrata le están inflingiendo a la nación norteamericana.
Que se unan al coro y le digan al Presidente y al Congreso: Señores el experimento socialista ya fracasó, por eso es que The Thrill is Gone. ¿Dou You Get It Now? Eso es lo que esperan los votantes y ayer lo demostraron, esperemos que los hayan escuchado, porque hablaron bien alto y bien claro.
Diego Rodriguez-Arche
Nueva York, 4 de noviembre de 2009
1 comentario:
Creo que al fin se ve la luz al final del tunel, esta Administración ha hecho tantas cosas tan stúpidamente mal, que es imposible que el pueblo norteamericano no reaccionara. Todavía esos demócratas son tan tontos que invitan a Frau Merkel a hablar ante el Congreso, de qué puede hablar la Canciller Alemana cuyo pueblo la religió desoyendo los cantos de sirena de los excomunistas y segurosos de la DDR?, pues sencillamente del agradecimiento a los gloriosos USA por su contribución a la liberación del Fascismo (Nacional Socialismo), su ayuda a la Reunificación Alemana, en conclusión, sobre la Libertad, es decir, alabar al país que el guanajo quiere desmantelar, decir a los norteamericanos cuan importante es la y libertad para ella y para rematar: defender sin tapujos a Israel de la amenaza iraní, cosa en la que el Mesías se está haciendo el chivo con tonteras o peor, le está exigiendo a Israel que se abra de patas...
Felicidades Nobama, te mereces el premio Novel de la Libertad.
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