lunes, 16 de marzo de 2009
Las enseñanzas del Mesías
Obama no economizó adjetivos para calificar al Senador McCain durante la campaña presidencial, entre otras linduras le llamó “testarudo”; “fuera de contacto con la realidad” e “incapaz de comprender” la crisis económica por la que atravesábamos. Así lo describieron el año pasado, él y su equipo de campaña, cuando el candidato republicano dijo su célebre frase: “los fundamentos de nuestra economía son fuertes”. Pero ahora, el ya Presidente Obama y sus asesores están adoptando una retórica similar en su intento por ganar la confianza pública en que sus políticas lograrán un cambio económico positivo.
“Claro que las bases son sólidas”. Dijo el domingo la asesora económica de Obama, Christina Romer y nos pareció que la tierra tembló por un instante. La administración concentra ahora su atención en “todos los aspectos fundamentalmente sólidos de nuestra economía", dijo Obama el viernes.
De pronto las palabras crisis y catástrofe ya no forman parte del diccionario que utiliza el Mesías, por eso Romer dijo en Meet the Press que el país está en un “rollo” temporal, pero que el presidente está concentrándose en componer esa base sólida, que ella define como “los trabajadores norteamericanos”. ¿Pero acaso no fue eso exactamente lo que McCain dijo en septiembre para explicar su confianza en la economía norteamericana?
Este giro en la retórica es sólo el más reciente de aquellos en los que Obama ha mostrado similitudes en los puntos de vista y políticas del Senador por Arizona, al que, como sabemos, en muchos casos criticó y ridiculizó hasta el cansancio por expresar esos mismos puntos de vista: “Senador McCain: ¿de cuál economía habla usted?” Le preguntaba Obama en Colorado el pasado septiembre después que McCain se mostrara optimista en cuanto a la economía.
¿Qué es lo que habrá cambiado? ¿Será que Obama ya logró aprobar su infamante Ley Porculus (de estímulo) de $787 mil millones y la no menos vergonzosa Ley Ómnibus, pero aún así y a pesar de dos días en alza, hoy ya cerró en baja, el índice de Dow ha bajado alrededor del 35% desde mediados de septiembre.
En el caso de la economía, muchos analistas señalan que Obama trata de borrar la retórica catastrófica que utilizó desde que tomó posesión y que utilizó para conseguir la aprobación de esas leyes que son la piedra angular de sus propósitos de ingeniería social, de nacionalización de la banca y de todo el sector financiero, según el modelo sueco.
También el año pasado, Obama se burló de McCain porque defendía la idea de rebajar los impuestos a las corporaciones, acusándolo de ponerse meloso con Wall Street y de olvidarse del contribuyente medio.
Pero en una reunión con ejecutivos corporativos la semana pasada, Obama dijo que su interés “más adelante” era “una rebaja potencial de las tasas impositivas corporativas” a cambio de que se cerraran los agujeros en el sistema que permitían la evasión de impuestos.
De manera que tendremos que estar muy atentos a la dirección que tome el viento, porque sólo mirando hacia dónde señala la veleta de la oportunidad, podremos conocer si nuestro flamante Presidente se mueve hacia la izquierda, hacia la derecha o se planta en el centro con una ligera vibración en cualquiera de los dos sentidos. Pero no se llamen a engaño, él no está desorientado, sabe bien hacia donde va.
Debe ser por eso que su Ministro de Propaganda, Robert Gibbs, tiene que educarnos y hoy en su acostumbrada lección de Catecismo Obámico nos aclaró que existe una “diferencia de definición entre los conceptos sólido y fuerte” y que el Obamesías todavía está tratando de “fortalecer” los aspectos sólidos de la economía. Algo así como definir el sexo de los Ángeles.
Pobres tontos mortales nosotros que no entendemos su grandeza y la profundidad de su sabiduría.
Nobama
Nueva York, 16 de marzo de 2009
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1 comentario:
Estimados, el problema es que uan cosa es con revolver y otra con escopeta...
Saludos.
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