
Primero fue Tony Rezko, sus relaciones con este criminal convicto nunca fueron completamente ventiladas, gracias al “tórrido romance” que vivió y vive, la Gran Prensa con Obama. A pesar de ello bastante se ha filtrado de la influencia y el papel jugado por Rezko en el ascenso vertiginoso de quien entonces era un hombre joven que estaba empezando; un desconocido en la arena política de Chicago, dispuesto a escalar tan alto como pudiera y ascendió hasta la cima. Obama no es el primer político en ascender en medio de una maquinaria política corrupta hasta el tuétano como la de Chicago. Más, supo escoger bien el lugar, porque sólo en un ambiente así, podría desarrollar una carrera tan meteórica como la suya y hasta quizás se dijo: “el fin justifica los medios, yo soy el elegido y cualquier vía es válida para mis propósitos superiores de redención”. Durante años y años nuestro Presidente se movió con soltura y sin soltar una sola queja en esas aguas pestilentes. Claro, el fin… ya saben ustedes… y como dice el dicho “Dios escribe con letra torcida para que se le entienda derecho”. Uno podría decir: utilizó The Chicago Way como escalera y después lo sacará de su vida como hizo con algunas de sus relaciones como el mismo Rezko, el terrorista Ayers y el Reverendo Wright, gente que vio que les serían útiles y los utilizó. Muchos dijeron ya ganó, ahora viene la parte buena. La limpieza a fondo de toda la mierda acumulada. Pero entonces, oh maravillas de la hipocresía, le vimos comprar un pasaje de primera para el viaje de The Chicago Way hasta Washington. Cómo iba a dejar atrás a ese probado estilo que garantiza el éxito.
Para entonces no le tembló la mano y firmó sendas órdenes ejecutivas estableciendo normas éticas supuestamente inviolables en su administración, para después otorgarle dispensa a Cabilderos para que ocupen cargos de suma importancia como Vicesecretario de Defensa, por ejemplo, y tener la frescura de nominar a personajes como Tim Geithner y Tom Daschle que dejaron de pagar cientos de miles de dólares en impuestos que sabían que eran su obligación. Muchos se preguntaron: ¿qué se hizo del hombre del Cambio en la manera en que Washington funciona?
Después vino todo el Circo del Gobernador Blagojevich y la sentina medio que se destapó y la pestilencia fue insoportable y parece que alcanzará a Washington muy pronto. Ahora el flamante Senador por Illinois Roland Burris, sustituto de Obama, nombrado Senador por Blago antes de que lo destituyeran y a quien le costó trabajo que lo sentaran en el curul del “elegido”, parece sumergido en las aguas de albañal de Chicago y parece estar a punto de ahogarse entre la mierda. Un fiscal del Estado de Illinois lo investiga por posible cargos de perjurio en conexión con su testimonio ante el panel de la Cámara de Representantes de Illinois que investigaba la destitución de Blagojevich. El Senador Burris ahora admite que trató de recoger dinero para el entonces Gobernador. Ahora Burris explica la omisión en aquel momento como producto del “limitado tiempo que tuvo para responder las preguntas”.

Como se sabe, Emanuel estuvo en la Junta Directiva del arruinado gigante de las hipotecas Freddie Mac, en la época en que la compañía de préstamos respaldada por el gobierno mintió acerca de sus ganancias y como sabemos es una de las mayores responsables por la actual crisis financiera que atravesamos.
“Durante ese tiempo, también estuvo al frente del Comité Demócrata para la Campaña del Congreso, que otorgó a Greenberg, el esposo de De Lauro, enormes contratos para realizar encuestas. Este Comité pagó a la firma de Greenberg $239,996 en 2006 y $317,775 en 2008. La propia campaña de Emanuel le pagó más de $50,000 desde 2004”, según datos aparecidos en la columna de Dick Morris.
Una mano lava a la otra y las dos lavan la cara, ¿no es así?
Según Dick Morris, “Emanuel nunca declaró el importante regalo de alquiler gratis en ninguno de sus formularios de declaración de finanzas. Él y De Lauro dicen que ello fue sólo “hospitalidad” permitida entre colegas. ¿Hospitalidad? ¿Durante 5 años? Algunos expertos sugieren que ello representa un ingreso sujeto a carga impositiva, por lo que durante 5 años el valor del alquiler gratis puede ser de más de $100 mil”.
¿Cómo pudo escapársele este detalle al equipo de nominación de Obama?
Entretanto, Emanuel recibió más de $260 mil por sus “servicios” en Freddie Mac. Además, después que renunciara de la Junta Directiva para postularse al Congreso en el 2002, la agencia contribuyó con $25 mil a su campaña, la mayor contribución hecha a un candidato a la Cámara de Representantes.
Para eso son los amigos, ¿No?
¡Pasen Señores Pasen¡ ¡Bienvenidos al Cambio de la Vía Tradicional de Washington por The Chicago Way¡ No en balde ahora en la Casa Blanca andamos en mangas de camisa, a la usanza del Chicago de los años de Al Capone.
Por cierto hoy el Presidente firmó la Ley de la “MegaGrasa” y los índices de la Bolsa de Valores se desplomaron. ¿Curioso, verdad?
Nobama
Nueva York, 17 de febrero de 2009
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